Os comenté que había seleccionado un MacBook Pro de 2016 para sustituir a mi MacBook Pro de 2013 con la pantalla rota, pero al final conseguí mejorar el fichaje con uno más nuevo de 2017, con procesador Intel Core i5 a 2,3GHz, 8GB de RAM y 256GB de disco.
Pero antes de cerrar la compra, me pasé por K-tuin y estuve probando un modelo de 2016 y otro de 2017... y me quedé muy, pero que muy frío.
Tan frío que al final me he comprado un MacBook Pro 13" de 2015, con Force-Touch, procesador Intel Core i7 a 3,1GHz, 16GB de RAM y disco de 256GB.
Quizá os parezca un paso atrás, pero después de haber probado los nuevos juguetes de Apple, estoy convencido de que es el mejor movimiento a día de hoy.
El MacBook Pro de 2015 es el último de una saga de portátiles fabulosos, y estos nuevos me parecen un experimento que seguramente modifiquen en un futuro. Comparto con vosotros los motivos, por orden de importancia para mi:
- Silencio: los MacBook Pro nuevos son silenciosos con un uso normal, pero la ventilación que tienen es muy ruidosa si se les exige. Y usando máquinas virtuales al procesador le exijo bastante en muchas ocasiones. Cuando mi anterior unidad ponía los ventiladores en marcha, el sonido era muy discreto y se podía convivir con él. Con los nuevos el nivel de ruido es mucho mayor y de peor calidad, con los ventiladores girando a 7.200 rpm. Seguramente es consecuencia de la extrema delgadez y no habrán podido alojar un ventilador mejor. Y esto empeora con cada nueva versión de procesador.
- Teclado: El teclado de los nuevos MacBook Pro es mucho peor que los anteriores. Apenas tiene recorrido y no tengo la sensación que tenía con el anterior de estar ante un diseño "redondo" que me permite ir rápido y muy cómodo. Si a eso le sumas que el nuevo diseño tiene un problema de sellado de las teclas que lo hace sensible al polvo y a la suciedad, apaga y vámonos.
- Conectividad: La ausencia de puertos integrados en los nuevos equipos hacen imprescindible usar un adaptador para cualquier cosa que quieras hacer, y aunque hay muchas opciones disponibles, las buenas son caras y no deja de ser un engorro. Sin un adaptador ni siquiera podría restaurar la copia de Time Machine que tengo en un disco externo USB 3.0. Este tema no pesa tanto en mi decisión como os anteriores y si este hubiera sido el único problema, me hubiera decidido por un adaptador Hyperdrive DUO que es de los pocos que he visto que ofrece alimentación en todos los puertos.
Hasta aquí los inconvenientes más importantes. Luego están otros menores como la ausencia de un conector MagSafe para el cargador (un gran invento), y otros temas como la necesidad de comprar un segundo cargador que ahora ya tengo, poder aprovechar la microSD "recortada" Trascend JetDrive Lite de 128GB que tengo y que es específica para estos modelos
En el lado de las ventajas de los nuevos MacBook Pro podríamos hablar básicamente de un disco mucho más rápido, una mejor pantalla - aunque no creo que aguante una comparación cara-a-cara después de verlas ayer - y un menor peso y tamaño, algo que desde un punto de vista objetivo es indiscutible pero que a mi resulta "de juguete".
Los procesadores nuevos son potentes, pero con el Core i7 a 3.1 GHz que le he metido, queda muy parecido. Como referencia he tomado los benchmarks de Geekbench (single core / multicore):
- MacBook Pro Retina late-2013 Core i5 2.4GHz: 3433 / 6602 (este era mi equipo)
- MacBook Pro Retina early-2015 Core i7 3.1GHz: 4114 / 8012 (este es el nuevo, un 20% más rápido)
- MacBook Pro 2017 mid-2017 Core i5 2.3GHz: 4487 / 9671 (este lo he descartado, más rápido aún con un Core-i5)
Ya os contaré cuando me llegue.