Spider-Man: No Way Home

Espectacular el fenómeno, la peli ya es otro cantar. La sala hasta arriba, la peña en éxtasis, unos aclamando, alguno creo que llorando, un pobre fulano medio asfixiado susurraba “gracias, gracias”. San Kevin Feige vuelve a alzarse como salvador del cine y mesías de nuestro tiempo, que derrama su maná sobre nuestras frentes cual padre bondadoso. Tras una temporada regulera consigue lo imposible, petarlo en cuanto a expectación una vez cerrada la fase anterior. Muy cuñadamente me atrevería a decir que esto no estaba previsto, que tenían pensada otra aventurilla sin más del arácnido, pero vino la puta pandemia y alguien se ha visto obligado a fabricar un super-evento que pudiera reanimar la taquilla a lo bestia.

Dejo mi ladrillo en el spoiler.

Nueva y colosal maquinaria nostálgico-pornográfica pensada para manipular un tanto torticeramente los sentimientos (¿Hasta qué punto es mérito de esta peli en sí que la gente se emocione tanto?). Bienvenidos a la nostalgia dosmilera, con Marvel reciclándose a sí misma en una propuesta convencional en parte, desvergonzada y arriesgada en cuanto a una impúdica exhibición de fan-service y de guiños internos que la hacen demasiado dependiente. El problema, quizás, es que llega tarde, pues lo que aporta ya lo aportaba (¿incluso mejor?) la de animación de hace unos años, esa deconstrucción en clave “meta” del personaje y su idiosincrasia… pero Marvel, con sus moldes fijos, da para lo que da; grandes dosis de melodrama, para que luego se quejen los amigos de lo adulto, pero muchos chistes también.

La versiones anteriores de “Spidey” ahora se incorporan, como fagocitadas, a la ficción interna del UCM con la excusa del “multiverso”, ¿Genialidad o poca vergüenza? A Marvel le salen bien los argumentos corales, manejando cual malabares a muchos personajes y elementos en pantalla, y ahí ni sorprende, ni defrauda; pantagruélica batalla final en la estatua de la libertad, difícil incluso de seguir, o lo de la “dimensión espejo”, con psicodelia nunca lo bastante exprimida de Origen y ese gag tan puñetero de magia contra ciencia… todo con tal de que no pensemos en lo chorra, en las abismales lagunas lógicas (el hechizo del olvido y sus incoherentes consecuencias, el gran porque sí de atraer a los villanos, el maquinucho de un Stark convertido en deus ex machina después de muerto que a su vez construye máquinas, M. Rajoy Style)… lo hizo un mago, aquí literalmente, y por cierto, qué grande ese Strange, qué grande el actor y qué poco partido se le saca, me acaba dando la impresión. Al final lo que triunfa viene a ser un curioso especial de nochebuena, con viejas glorias y una trama en el fondo muy vacua para hacerlo posible. Spiderman en el diván, referencias a coñas ya no de la franquicia, sino de la vida real, que los fans llevan haciendo años (el lanzatelarañas orgánico o no), lo cual es a veces un poco forzado, a veces bien hilado (la redención del Spiderman “cutre” pero “amazing” de Garfield, que esto ya es hacer humor… ¡con los títulos de las películas!). La gente quiere esto y esto es lo que toca.

Los malos malísimos, pese a lo blandito, creo que son la mejor baza, ahondando en las interacciones con y entre ellos, eterno defecto marveliano y pata coja de sus entregas; su “curación” como acto moral del héroe, ¿pero quién coño quiere “curarse”? Aquí son seres trágicos y vulnerables incluso, predestinados a morir porque siempre queremos que la peli termine bien y gane el bueno, y dan juego esas posturas diferentes de unos y otros. El mejor, un Willem Dafoe que en sus breves apariciones se los merienda a todos, sea un pobre anciano desorientado o la encarnación primigenia del mal; absoluto terror y sensación de peligro real, el mejor villano de este universo es prestado.

Se clausura la trilogía de Watts, primer director que completa una trilogía y claro merecedor a mejor empleado y muerdebotas del año, anunciándose una vuelta a las esencias del superhéroe humilde y “de barrio”, alejado de movidas mistico-cósmicas y más próximo a su mitología; aceptación, miedos, conciliar faceta humana y superpoder, y cómo no, la famosa “responsabilidad”, entendiendo el sacrificio por los tuyos como el mayor acto heroico, en un paralelismo o sentimiento universal que atraviesa las distintas “dimensiones”. Por último, me hace reír y me conmueve ese gordito que deja por una vez de ser “el tío de la silla” para convertirse en el Aprendiz de Brujo. Y cómo no, el gag calentorro de rigor con el Holland luciendo cuerpazo musculado muy gratuitamente, la mejor escena de la peli y de la saga completa.
 
Raimi no completo su trilogia?

la idea de multiverso usando diferentes actores de diferentes "reboots" cinematograficos es tan BRILLANTE que ya de por si vale por los 160 min que dura esto, que son muchos

en general, pasable pero irregular, con el habitual look cutre de esta saga (Mauro Fiore DP???), solo se anima por Cumberbatch o ya cuando aparece el triplete pasada media peli (p ej, cuando muere quien muere a la mitad me da totalmente igual)

la vi tarde y el nivel de orgasmos y llantos en mi sala fue mucho menor, veo (muy lejos de lo de ENDGAME)

que la segunda escena pos credits sea un puto trailer ya es de guasa
 
La idea es tan "brillante" que los comics llevan haciéndolo décadas. Pero bien, no como este engendro. Es una idea que solo funciona si te la tomas en serio, no si la conviertes en una excusa para masturbarte frente a un espejo. Es tan rematadamente rutinaria y tópica que resulta hasta deprimente. La gente, por supuesto, encantada.
 
Raimi podría haber rodado la 4ª perfectamentre en su momento, pero Sony o Marvel le echó para atrás.
 
Y se quejaban de que en la 3ª de Raimi había demasiados villanos y en No Way Home hay el doble y todos tan contentos.
 
Despropósito absoluto que me reconfirma lo que llevo pensando desde que vi Homecoming: el mejor Spiderman seguirá siendo el de Raimi, y esto no cambiará siempre y cuando Marvel siga siendo el mastodonte que es ahora, y todavía tiene cuerda para unas cuantas décadas más.

Como bien decís, Dafoe se merienda la película entera, y en tan solo unos pocos minutos se alza como el mejor villano que ha visto el MCU... ¡Y es reciclado! Harkness lo ha expuesto perfectamente más arriba. Cumberbatch también está ahí ahí pero es víctima de los gags y de la inconsecuencia general del conjunto. Una lástima.

Esta "trilogía" del personaje ha sido un desproposito igual, o mayor, que el de la última trilogía de star wars, y creo que Marvel es consciente de ello y de ahí el reseteo general al final de la película.

También pienso como alguno vosotros: esto es producto de querer tener un bombazo en taquilla tras dos años de sequía, porque todo huele a improvisación.
 
Muy entretenida película nostálgica en la misma línea que Cazafantasmas o la futura The Flash, Jurassic World,... donde traer de vuelta viejos conocidos se ha puesto de moda (y yo que me alegro, qué narices).

Aquí, Marvel sabe jugar bien sus fichas y logra integrarlos en el UCM, lo cual ofrece un espectáculo muy notable con momentos bonitos y buena dosis de acción, porque para qué negarlo, uno va cumpliendo años y ver envejecer a personajes que admiraste hace muchos años aunque sea por última vez, pues que quieras que te diga, mola.

Lo resumiría en el momento en el que
Molina y Maguire se encuentran, y una vez Doc pregunta ¿Peter, eres tu? Y este se saca la máscara, y ve que es SU SPIDERMAN, es muy emocionante. Ver como realmente se alegran de verse de nuevo con una sonrisa muy real y cómplice de ambos actores. Sentimiento que se contagia. Al igual como este spidey se sorprende de la hipérbole mágica de Strange y sus multiversos, como diciendo "soy muy viejo para esta mierda, pero la admiro y me entretiene". Pues más o menos se puede sentir uno de mi generación.

Los 3 spiders tienen buena sintonia y aunque mi favorito será siempre el de Raimi, verlos juntos con toda la pleyade de enemigos ha estado muy bien. Los malos muy bien también y el momento en el piso me ha hecho mucha gracia por lo surrealista. Sería inimaginable hace unos lustros y ahí están. Mis respetos a Feige y olé sus huevos por lograrlo.

Lo dicho, este tipo sabe sacar jugo a estas situaciones y uno ya no sabe qué esperar en próximas catarsis de la fase 4. Sólo comprar palomitas y dejarse llevar.

Edit: se me olvidó mencionar el BRILLANTE trabajo de doblaje, respetando todas las asociaciones y juntando a lo mejor de panorama masculino diría yo. Bravo Disney.
 
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