A mí siempre me pareció muy curioso que Lucas y Godard (dos cineastas que en principio poco tienen que ver) compartan discurso cuando hablan del Hollywood actual: antes los productores y la gente que llevaba el cotarro querían hacer dinero (evidentemente) y les gustaba el espectáculo, pero eran gente con muchas más inquietudes, culta, creativa, interesada honestamente en llevar cierta novela a la pantalla, reflejar ciertas ideas, etc. No era perfecto, como todos sabemos, pero estaba lejos del desierto que es hoy. Godard decía que Hollywood hoy en día lo llevan banqueros y empresarios, no muy distante de lo que suele proclamar Lucas (el jefazo de X corporación que se hizo un curso de guión intensivo y que sustituyó al clásico productor, los constantes estudios de marketing que encorsetan todo....).

O sea, sí, ambas intentan vender juguetes (incluso Lucas bromea diciendo como la historia de Anakin es SU historia, que lo que criticaba le ha acabado comiendo, etc), pero creo que hay una ligera diferencia, quizás ínfima, pero la hay. A New Hope no nació de una maniobra de marketing ni de un estudio de audiencias. E incluso, con el Episodio I, treinta años después, si algo no hizo Lucas fue darle al público lo que esperaba.
 
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Ya, claro, Rimini. Y en este hilo se han dado también argumento en sentido contrario para desmontar lo que dices. Luego ya, que cada uno se quede con lo que quiera...

Yo celebro que te guste el texto, pero a mí me espanta. Y no me importa demasiado lo que el autor haya demostrado otras veces para decirte este veredicto.

El resto de lo que dices, creo que te equivocas. Hay una escala de grises en mucho de lo que dices. Lo que sí tengo claro es que estamos en un hilo de Star wars y la vara de medir no puede ser la misma que la que uses en Dos cabalgan juntos, igual que no pueden condenar las transparencias de Hitchcock, las tengas mejores o peores. Y lo que también te puedo decir es que un gran chiste se puede convertir en un chiste nefasto si te lo cuenta un tartamudo. Eso va en cada uno.

A mí JJ tampoco me parece nada especial, pero sí creo que es un autor. Relegar el concepto de autor a Rivettes me parece un absurdo. Tan complejo es crear una obra personal como llevar con dignidad un blockbuster tan serio industrialmente como Star Wars. Creo que hay mucho desconocimiento de lo jodido que es llevar una producción como ésa y ser fieles a tus constantes. JJ es un gran hacedor de blockbusters con dignidad, y eso no debería ser menos meritorio que lo que tú apuntas. Otra cosa es que las películas tengan más talón de Aquiles debido a sus condiciones impuestas de producción, pero por eso digo que no podemos pedirle Rivettadas a una de Star Wars, pero sí unos mínimos que no estaban en la nueva trilogía o en cosas como El Retorno del Jedi. Y ésta creo que llega. Y de sobra.
 
Es otro discurso que tampoco apruebo, lo de que antaño se hacía mucho mejor cine. Es cuestión de indagar, tanto en unos tiempos como en otros. En lo que sí llevas razón es en el concepto de blockbuster, pero eso creo que también reza a un tipo de espectador mucho menos cultivado. Al final los empresatas dan lo que les da y se han ido adaptando. Pero Cecil B de Mille ya existía hace mucho y no deja de ser un Michael bay.
 
Creo que Godard nunca dijo que antaño se hacía mejor cine que ahora, Magnolia. Quizás el discurso godardiano va más en la línea de que ahora no se puede rodar como antes, que todo eso pertenece a otra época, y que seguir emulándola es sacar muertos del cementerio. Muchos godardianos a muerte son defensores del gran clasicismo hollywoodiense y de las vanguardias, pero rechazan mucho cine por el medio. En fin, que nos metemos ya en otro tema....

Lo del concepto de autor que comentas no lo veo por ningún lado. Ten en cuenta que Rivette y los otros de Cahiers fueron especialmente famosos por encumbrar a la categoría de autores a gente como Hitchcock, Hawks, Lang, Ford. Es decir, gente que estaba dentro de la industria, que hacía cine comercial y que no tenían en su época esa categoría que tienen ahora. No quería implicar (ni Rivette cuando critica el abuso del término) que solo las películas radicales o de arte y ensayo puedan ser autorales. Rivette se refería a que un autor tiene que serlo en TODO (en temas que se repiten, planificación, puesta en escena, dirección de actores, uso de los colores....). Él consideraba que se estaba sobreutilizando simplemente porque alguien con ciertas tendencias más o menos identificables ya era catalogado de AUTOR. Y no, hombre, no. Lo cual no quiere decir que no pueda ser un buen director o artesano pero....

Y sí, el cine académico y rancio ya existía hace sesenta años. Para mí el academicismo no tiene nada que ver con el clasicismo. Lo clásico es moderno y viceversa.
 
De acuerdo en todo salvo en tu concepto de autor. Parir algo como la nueva de Star wars y cumplir con TODOS (ojo a esto) es constar como autor. JJ demuestra además mucho arte del oficio audiovisual. Confundimos el contexto con el resultado.

De hecho, muchos de esos autores seguramente hubieran entregado una peor película de Star Wars porque no saben hacerla. Otra cosa es que hablemos de gente pegaplanos, pero la huella de JJ cen la peli está bastante clara, porque es la misma que estaba en los Star trek, Super 8 e incluso en para mí su peor película, pero que encaminó la saga: Mission imposible 3.

¿Tiene aliento propio? Justito, pero es gran reciclador y heredero. Es un poco Zemeckis en este aspecto.
 
Bueno, aquí simplemente lo vemos de diferente manera.

A mí JJ me parece un tío competente, un buen artesano. Y sí, tiene ciertas constantes obvias en su técnica artística (excesivamente deudoras, por otro lado), pero jamás lo llamaría autor. Artesano con cierta personalidad, que no es poco, y le queda de perlas.

Fíjate tú, a Spielberg tendría muchísimos menos problemas en encasillarle el término. A JJ aun no, lo siento.

Rivette:

I’m going to make more enemies…actually the same enemies, since the people who like Minnelli usually like Mankiewicz, too. Minnelli is regarded as a great director thanks to the slackening of the “politique des auteurs.” For François, Jean-Luc and me, the politique consisted of saying that there were only a few filmmakers who merited consideration as auteurs, in the same sense as Balzac or Molière. One play by Molière might be less good than another, but it is vital and exciting in relation to the entire oeuvre. This is true of Renoir, Hitchcock, Lang, Ford, Dreyer, Mizoguchi, Sirk, Ozu… But it’s not true of all filmmakers. Is it true of Minnelli, Walsh or Cukor? I don’t think so. They shot the scripts that the studio assigned them to, with varying levels of interest. Now, in the case of Preminger, where the direction is everything, the politique works. As for Walsh, whenever he was intensely interested in the story or the actors, he became an auteur – and in many other cases, he didn’t. In Minnelli’s case, he was meticulous with the sets, the spaces, the light…but how much did he work with the actors? I loved Some Came Running (1958) when it came out, just like everybody else, but when I saw it again ten years ago I was taken aback: three great actors and they’re working in a void, with no one watching them or listening to them from behind the camera.
 
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Es que cuestionar a Spielberg como autor es tan absurdo como llamar a Godard veneno para la industria.
 
Lo de Sorel en este hilo es totalmente demencial. Pero no le paréis, joder. Dejadle. Es divertidísimo.

Lo esperado. Ay, Mo Chuisle, Mo Chuisle... Te adoro pero... :mparto

Autores son TODOS los cineastas. Los hay mejores y peores, más personales y menos, de encargo y sacrificados por el ARTE, más colaboradores y menos, pero toda historia necesita un autor. Lo del cine de autor es una milonga que tuvo su día bajo el sol para un arte recien nacido que necesitaba encontrarse a si mismo, pero PELDAÑEAD. Incluso para filmar un guión tal cual hace falta un punto de vista personal. No existe la artesania en el arte. Por muy buenas o malas que sean, no pueden ser mecanismos construidos bajo unas normas. Siempre hay que poner algo de tu parte. Siempre.
 
En el resto, ¿cómo una película de Star Wars no va a cumplir con un universo tan SIEMPRE (incluso en la segunda ya) recalentado? Pedís algo que no puede ser.

Lo siento pero esto no puedo comprarlo. No lo hice hace meses y me sigue dejando estupefacto la reducción. Creer que Star Wars no es universo para expandirlo, que nos tenemos que conformar con que nos cuenten siempre la misma historia, sin salir de los mismos apellidos. No ya que nos conformemos, sino aceptar que no existe otra vía, como si la saga no hubiera dado para cien mil historias al margen de las películas.
 
Creo que tendremos que dejar pasar el tiempo. Ahora mismo Disney esta cocinando spin offs que inevitablemente serán diferentes a las películas originales, y el episodio VIII apunta (puede que me equivoque) a que será una película distinta.

Entiendo las quejas de que el episodio VII haya sido un refrito de lo ya visto, pero, más allá de que la película ofrece elementos suficientemente novedosos y que algunas de las cosas que se repiten tienen una funcionalidad dramática, es que ya se ha dicho que esa decisión fue muy concienzuda de cara a muchas cosas: recuperar a los fans perdidos, ganar a los nuevos aunque sea mostrando algo ya visto... No digo que haciendo un remake fuera el único modo de conseguirlo, o el mejor, pero no se trata de una decisión provocada por pereza o pocas ganas de hacer las cosas, porque si hay algo que se respira en la película es amor hacia el material tratado, y muchas ganas de hacerlo lo mejor posible. Esto es algo que llega al espectador y que no se puede decir de otras franquicias parecidas. De aquí 20 cuando ya hayamos visto tropecientos spin offs y puede que estemos hablando de la cuarta (¡o quinta!) trilogía, veremos las cosas de un modo diferente. Y no me canso de recordar casos parecidos:

Indiana Jones y la última cruzada
Terminator 2
Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal (la añado porque la defiendo :P)
Creed (tengo entendido que es un remake del primer Rocky, puede que esté equivocado...)
Si me apuráis podría añadir Regreso al futuro 2, pero entiendo que ahí la cosa funciona de un modo distinto.
 
Cerrando un poco el off-tema, precisamente la política de los autores que crearon los Cahiers en los cincuenta fue, en parte, una llamada de atención para que a ciertos cineastas se les considerase como tales y no meros artesanos. Decía Godard que antes de que ellos diesen la vara, la gente no decía "voy a ver una película de Hawks", sino cosas como "voy a ver una de Selznick". En esa época lo aceptado socialmente era considerar a autores a los obvios y grandes cineastas europeos: Fellini, Bergman, Rossellini, Antonioni.

Yo entiendo perfectamente a Rivette cuando intuye que esos argumentos que utilizaban para defender la obra de gente como Hitchcock se hayan pervertido un poco. Siendo más concretos, habría que decir que el hecho de que haya un autor detrás no hace que la obra sea interesante automáticamente, o buena.

Y aunque suene un poco diferenciador, realmente es cierto que hay algunos más autores que otros, esto es una realidad (tanto en el cine comercial como en lo que sea, no hago diferencias, todo es cine). En la Introducción de El cine según Hitchcock, Truffaut decía unas cuantas verdades al respecto.

Al nombre de Alfred Hitchcock los críticos americanos oponen el de otros, prestigiados en Hollywood desde hace veinte años; sin que sea necesario entablar una polémica citando nombres, hay que decir que es aquí donde se plantea el desacuerdo entre el punto de vista de los críticos neoyorkinos y el de los parisinos. Con talento o sin él, ¿cómo considerar a los grandes nombres de Hollywood, a los coleccionistas de oscars, sino como simples ejecutantes cuando les vemos, al capricho de las modas comerciales, pasar de un film bíblico a un western psicológico, de un fresco guerrero a una comedia sobre el divorcio? ¿Qué les diferencia de sus colegas, los directores de teatro, si, al igual que ellos, de un año para otro terminan un film basado en una pieza de William Inge para comenzar otro adaptado de un voluminoso libro de Irwin Shaw, a la vez que preparan un Tennessee Williams Picture?

Como no experimentan ninguna necesidad imperiosa de introducir en su trabajo sus propias ideas sobre la vida, sobre la gente, sobre el dinero, sobre el amor, son tan sólo especialistas del show business, simples técnicos. ¿Pero son grandes técnicos? Su perseverancia en no utilizar más que una minúscula parte de las extraordinarias posibilidades que puede ofrecer un estudio de Hollywood a un realizador, nos hace ponerlo en duda. ¿En qué consiste su trabajo? Organizan una escena, colocan a los actores en el interior del decorado y filman la totalidad de la escena —es decir, del diálogo— de seis u ocho formas diferentes, variando los ángulos de la toma: de frente, de costado, desde arriba, etc. A continuación repiten todo el proceso, cambiando esta vez los objetivos utilizados y la escena es filmada entera en plano general, luego enteramente en plano más corto, a continuación íntegramente en primer plano.

No se trata de considerar como impostores a estos grandes nombres de Hollywood. Los mejores de ellos tienen una especialidad, algo que saben hacer muy bien. Algunos dirigen magníficamente a las estrellas y otros tienen olfato para descubrir talentos desconocidos. Algunos son guionistas particularmente ingeniosos, otros, grandes improvisadores. Algunos destacan organizando escenas de batalla, otros, dirigiendo una comedia intimista.

En mi opinión, Hitchcock les sobrepasa porque es más completo. Él es un especialista no de este o aquel aspecto del cine, sino de cada imagen, de cada plano, de cada escena. Le gustan los problemas de construcción del guión, pero también el montaje, la fotografía, el sonido. Posee ideas creadoras sobre todo y de todo se ocupa muy bien, incluso de la publicidad, ¡pero eso ya lo sabe el mundo entero!

El hecho de que domine todos los elementos de un film e imponga en todos los estadios de la realización ideas que le son personales, hace que Alfred Hitchcock posea realmente un estilo y todo el mundo admitirá que es uno de los tres o cuatro directores actualmente en ejercicio que se pueden identificar contemplando durante algunos minutos cualquiera de sus films.
 
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Hay muchos fans de Star Wars que adoran las precuelas, y al publico en general no les espantaron ni mucho menos. Hasta la critica fue, en términos generales, realtivamente postiva. Ni en la cacareada rottentomatoes bajó ninguna del 60%. Teneis una idea de que las precuelas espantaron a todo el mundo que se aleja muy mucho de la realidad.

Mis criticas no tienen mucho que ver ni con los homenajes ni con que sea un refrito, aunque lamento que no se sea más critico con uan falta de originalidad que no tiene excusa. Mi critica proviene de la ejecución torpe a todos los niveles. No hago diferencias entre elementos audiovisuales y de contenido; forma y fondo son los mismo, las peliculas existen como un todo y hay que fijarse en la unidad resultante. Una pelicula es una máquina; todos los elementos existen para apoyarse mutuamente, tanto sea para encajar o para compensar, pero la albor de un director, de un "autor", es crear un todo que resulte en un solo fin: contar una historia (con o sin argumento) y contarla bien. Lo demás es, como decía aquel del honor, humo.

Tampoco simpatizo con las "boutades" o "barbaridades". Como hiperbole pueden tener su uso, pero un factor fundamental de la inteligencia humana es el continuo cuestionamiento: hay quein cuestiona a Shakespeare y quien cuestiona a Spielberg. Eso no ni ignorancia ni barbaridad, sino signo de una mente abierta y de uan inteligencia sana. Los absolutos, fuera de bromas y de discusiones troleras, son el signo preocupante de una inteligencia estancada; al final, al mundo le irá mejor cuanto más "boutades" y "barbaridades" se digan. Es como ha avanzado siempre.

Nadie es más autor que nadie. El concepto de autor nació porque muchos trabajaban en un proyecto en contra de la mayoría de las obras de arte donde se suele trabajar bajo un solo autor o como mucho dos o tres y se necesitó una terminología que demostrara que en el cine, como en todas las artes, hay una mente creadora que aporta una visión personal. vamos, que aunque haya mil talentos trabajando en una pelicula, en el cine hay un autor igual que lo hay en un libro. Se hizo lo que se pudo y se supo teniendo en cuenta que el cine llevaba medio siglo de vida y acabab de nacer (todavía hoy es un bebe) pero hemos avanzado lo suficiente como para asimilar ese hecho. la terminologia, y el concepto, es caduco. hablemos con propiedad. Más, menos personales, más libertad, lo que sea... Pero el cince de autor debe morir ya.

Podeis citar a Truffaut, a Rivette, a Goddard... ¿sabeis lo que vais a conseguir, realmente? Un montón de inutiles discusiones entre francoparlantes sobre que director es es o no, un autor. Esa discusión estuvo de moda hace tiempo, en mesas europeas, junto a sermones políticos hoy olvidados. Pero su tiempo ya pasó.
 
Bueno, es mejor dejar el tema, sí, que tampoco vamos a llegar a ninguna parte. Y mejor seguir con el debate de Star Wars VII (si es que queda algo que decir).

Yo mantengo lo que dije y creo que esas palabras de Truffaut siguen totalmente vigentes. De hecho, la generación de críticos que salió de ahí me parece que todavía no se ha superado. Nadie, en mi opinión, habló más de cine desde el cine que ellos. Y si los cité era básicamente porque de ellos había salido el concepto de política de autor para el cine, así que me parece instructivo remontarse a las fuentes y ver el por qué.

De todas maneras, lo que puse de Rivette proviene de una entrevista del año 1998, o sea que el hombre seguía dando guerra y siendo muy lúcido, actualizando (que no refutando) sus posturas y siendo absolutamente relevante.

Eliminaremos el término autor por si se hace molesto pero en la industria existen muchos pegaplanos impersonales que simplemente forman parte de una gran maquinaria y que, aunque probablemente ALGO pondrán de su parte, en ocasiones ese algo es ínfimo y no se puede comparar a la influencia sobre cada aspecto del proceso que ejercen otros (repito, no los llamaré autores por si acaso). Me parece que esa diferencia existe. Eso sí, seré el primero que no atienda a eso para defender un film. A mí The Force Awakens me parece lo que me parece por los motivos que ya expresé en páginas anteriores.
 
Toda obra de arte requiere de un autor. No hay historia sin narrador. No me molesta que se use la palabra autor, ni que se esté en desacuerdo conmigo, así que la puedes usar todo lo que quieras; tampoco pretendo llegar a ninguna parte; siempre me resultó bastante inutil tratar de convencer a los demás en una mayoría de las veces, y si me gusta discutir, es porque tengo genuino interés por conocer el punto de vista del otro de forma tan detallada como sea posible, no llevarme la razón; pero resulta triste que haya que usar una palabra como autor cuando se quiere decir impersonal solo porque nos hemos criado con ella. Las palabras son importantes. Alguien tiene que juntar los planos. Quitarles la autoría de sus obras es robarle la responsabilidad de su mediocridad como artista. ya sabemos que el cine PUEDE ser autoral. Demos un paso más y reconozcamos que el cine ES autoral. y si un cineasta es más personal que otro... ¿para qué liar la cosa con terminologias rebuscadas? Es, sencillamente, más personal que otro.
 
Yo creo que lo que dice Truffaut son verdades como puños y, como dice Rimini, poquísimos han hablado tanto y han hecho tanto desde la crítica como ellos y, además, desde dentro del cine, hablando de puro cine y no de historias. Es más, prácticamente cualquier atisbo de buena crítica actual es deudora de ellos, claro que se puede discrepar de muchos asuntos y se debe hacer, pero "esos francoparlantes" y sus nada inútiles discusiones cambiaron el cine y la crítica cinematográfica para bien.
 
pero "esos francoparlantes" y sus nada inútiles discusiones cambiaron el cine y la crítica cinematográfica para bien.

Hablaba de vosotros y de una inutil discusión en concreto.

Castellano... vuestra última frontera. :cuniao
 
Es que filologicamente hablando cualquier película tiene un autor, cualquier obra; en ese sentido toda la razón logicamente. Lo que es interesante, es ver el porqué del empleo de la palabra para resemantizar una serie de elementos que transitan más por la corriente artística que la puramente mecánica. Pero para eso habría que definir que es el cine en todas su vertientes, desde el lado de la industria, del entreneminento o como medio artístico (en muchos casos solapadas). A veces el pegar planos se hace solo de la misma forma en la que un carpintero ensambla baldas para formar estanterías. Y oh sorpresa! de la mima forma en que muchos pintores del pasado realizaban obras a destajo para cubrir una demanda de obra, en muchos casos insustancial a nivel plástico y desde luego ausente de conceptos más allá del adorno (bodegones, floreros, etc). Y hoy a todas ellas las llamamos arte... lo que nos lleva a un nuevo plantamineto sobre la misma esencia del hecho artístico... Pero eso ya es otra cuestión. Por tanto creo que el término autor, en el sentido que se ha establecido de forma convencional, me parece perfectamente vigente y las reflexiones del Truffas acertadísimas.
 
Lo de Sorel en este hilo es totalmente demencial. Pero no le paréis, joder. Dejadle. Es divertidísimo.

Lo esperado. Ay, Mo Chuisle, Mo Chuisle... Te adoro pero... :mparto

Autores son TODOS los cineastas. Los hay mejores y peores, más personales y menos, de encargo y sacrificados por el ARTE, más colaboradores y menos, pero toda historia necesita un autor. Lo del cine de autor es una milonga que tuvo su día bajo el sol para un arte recien nacido que necesitaba encontrarse a si mismo, pero PELDAÑEAD. Incluso para filmar un guión tal cual hace falta un punto de vista personal. No existe la artesania en el arte. Por muy buenas o malas que sean, no pueden ser mecanismos construidos bajo unas normas. Siempre hay que poner algo de tu parte. Siempre.

Es Cuishle.

El resto del texto, lo suscribo. Y hacia mucho que no me pasaba contigo. Lo celebro.
 
En el resto, ¿cómo una película de Star Wars no va a cumplir con un universo tan SIEMPRE (incluso en la segunda ya) recalentado? Pedís algo que no puede ser.

Lo siento pero esto no puedo comprarlo. No lo hice hace meses y me sigue dejando estupefacto la reducción. Creer que Star Wars no es universo para expandirlo, que nos tenemos que conformar con que nos cuenten siempre la misma historia, sin salir de los mismos apellidos. No ya que nos conformemos, sino aceptar que no existe otra vía, como si la saga no hubiera dado para cien mil historias al margen de las películas.

Le pasa a todas las sagas populares. A TODAS. Sobre todo cuando tienen tanto dinero metido. Dejad de ser tan idealistas con este tipo de cine. Lo mejor que le puede pasar a Star Wars lo ha entregado JJ en una primera embestida donde había que recuperar la fe. Quizá la segunda pueda desmarcarse un poco, pero lo hará, como mucho, estilo El Imperio contraataca. Desmarcarse más puede crear espantos como la anterior trilogía. No olvidemos que Star Wars es ya un refrito de cine y literatura de aventuras, space opera y demás etcétera desde su primera entrega. Esto es otra historia. Si queréis innovación y margen, acudid a otro cine, que hay mucho.

Y no olvidemos que JJ AMA Star Wars. Hasta las dos anteriores de Star trek que él hizo son buenas entregas starwarsianas.
 
Cerrando un poco el off-tema, precisamente la política de los autores que crearon los Cahiers en los cincuenta fue, en parte, una llamada de atención para que a ciertos cineastas se les considerase como tales y no meros artesanos. Decía Godard que antes de que ellos diesen la vara, la gente no decía "voy a ver una película de Hawks", sino cosas como "voy a ver una de Selznick". En esa época lo aceptado socialmente era considerar a autores a los obvios y grandes cineastas europeos: Fellini, Bergman, Rossellini, Antonioni.

Yo entiendo perfectamente a Rivette cuando intuye que esos argumentos que utilizaban para defender la obra de gente como Hitchcock se hayan pervertido un poco. Siendo más concretos, habría que decir que el hecho de que haya un autor detrás no hace que la obra sea interesante automáticamente, o buena.

Y aunque suene un poco diferenciador, realmente es cierto que hay algunos más autores que otros, esto es una realidad (tanto en el cine comercial como en lo que sea, no hago diferencias, todo es cine). En la Introducción de El cine según Hitchcock, Truffaut decía unas cuantas verdades al respecto.

Al nombre de Alfred Hitchcock los críticos americanos oponen el de otros, prestigiados en Hollywood desde hace veinte años; sin que sea necesario entablar una polémica citando nombres, hay que decir que es aquí donde se plantea el desacuerdo entre el punto de vista de los críticos neoyorkinos y el de los parisinos. Con talento o sin él, ¿cómo considerar a los grandes nombres de Hollywood, a los coleccionistas de oscars, sino como simples ejecutantes cuando les vemos, al capricho de las modas comerciales, pasar de un film bíblico a un western psicológico, de un fresco guerrero a una comedia sobre el divorcio? ¿Qué les diferencia de sus colegas, los directores de teatro, si, al igual que ellos, de un año para otro terminan un film basado en una pieza de William Inge para comenzar otro adaptado de un voluminoso libro de Irwin Shaw, a la vez que preparan un Tennessee Williams Picture?

Como no experimentan ninguna necesidad imperiosa de introducir en su trabajo sus propias ideas sobre la vida, sobre la gente, sobre el dinero, sobre el amor, son tan sólo especialistas del show business, simples técnicos. ¿Pero son grandes técnicos? Su perseverancia en no utilizar más que una minúscula parte de las extraordinarias posibilidades que puede ofrecer un estudio de Hollywood a un realizador, nos hace ponerlo en duda. ¿En qué consiste su trabajo? Organizan una escena, colocan a los actores en el interior del decorado y filman la totalidad de la escena —es decir, del diálogo— de seis u ocho formas diferentes, variando los ángulos de la toma: de frente, de costado, desde arriba, etc. A continuación repiten todo el proceso, cambiando esta vez los objetivos utilizados y la escena es filmada entera en plano general, luego enteramente en plano más corto, a continuación íntegramente en primer plano.

No se trata de considerar como impostores a estos grandes nombres de Hollywood. Los mejores de ellos tienen una especialidad, algo que saben hacer muy bien. Algunos dirigen magníficamente a las estrellas y otros tienen olfato para descubrir talentos desconocidos. Algunos son guionistas particularmente ingeniosos, otros, grandes improvisadores. Algunos destacan organizando escenas de batalla, otros, dirigiendo una comedia intimista.

En mi opinión, Hitchcock les sobrepasa porque es más completo. Él es un especialista no de este o aquel aspecto del cine, sino de cada imagen, de cada plano, de cada escena. Le gustan los problemas de construcción del guión, pero también el montaje, la fotografía, el sonido. Posee ideas creadoras sobre todo y de todo se ocupa muy bien, incluso de la publicidad, ¡pero eso ya lo sabe el mundo entero!

El hecho de que domine todos los elementos de un film e imponga en todos los estadios de la realización ideas que le son personales, hace que Alfred Hitchcock posea realmente un estilo y todo el mundo admitirá que es uno de los tres o cuatro directores actualmente en ejercicio que se pueden identificar contemplando durante algunos minutos cualquiera de sus films.

Con esto estoy muy de acuerdo. De hecho, entronca directamente con ser realizador de publi, que no es más que ser el encargado de un rodaje con tíos de traje y puros detrás que son los que mandan, muchas veces sin saber nada (casi todas). Aquí no se elige nada, sino se ejecuta técnicamente (sin artística) los deseos de éstos. Pero vamos, hay que comer y está muy bien pagado. Eso es otra historia.

Pero lo que veo absurdo es meter a JJ en este saco. Por eso digo que no deberíamos confundir conceptos.
 
Sorel, la nueva trilogía es algo que se critica y odia constantemente. Creo que eso es saber popular. Te has marcado una gran boutade aquí. Igual que Indy IV. Vale que te gusten, pero coño...

En cuanto a lo de forma y fondo..., nada de acuerdo..., sobre todo cuando el fondo se apoya en la forma muchas veces, como pilar popular para...¿contar una historia? No seamos tan simplistas con el cine, por favor. Una experiencia audiovisual no puede ser sólo "contar una historia". Eso, para nuestras madres.
 
A ver, yo creo que una cosa está clara. Muchos directores que firman las obras han sido ejecutores de deseos de otros (normalmente empresariales y ya) y eso se nota mucho, a poco que se fije uno, en el resultado reflejado. Son obras impersonales totalmente huecas y rodadas por cualquier profesional con un mínimo de oficio (y con mucho talento industrial para llegar ahí, ojo). Son los encargados de obra, pero no los arquitectos.

Otros son los autores con libertad relativa. Vamos, que hay unos patrones y con ellos hacen su película. Y ahí es donde yo metería a JJ, que es lo que lleva haciendo siempre, pero con consentimiento propio y es lo que le gusta. Y eso le hace autor, sin duda.

Y luego están los autores que tienen libertad completa o casi completa y ejecutan la obra a su antojo. Spielberg, Bergman, Tarantino o Tati son buenos ejemplos. En ocasiones, eso sí, hay películas con tramos o decisiones que rezan más al segundo párrafo, pero son borrones que no manchan el conjunto y que pueden pasarse por alto sin ser purista. Hitchcock mismo tenía varias decisiones de éstas.
 
Yo la volví a ver ayer y me convenció más que en el cine. Continúo viendo muy torpe la inclusión del Starkiller, no por repetir el concepto de la Estrella, sino por la forma en que introducen y resuelven esa subtrama. Pero bueno, visualmente es supercompetente y tiene unos 40 primeros minutos maravillosos. Ah, y Wiliams bastante bien (sobretodo con Rey y con el tema de la nave de Kylo Renn)
 
No era mi intención meter a JJ en ese saco, Magnolia.

A mí de Abrams me parecen muy simpáticas sus dos Star Trek (siendo adorador de las tres primeras series, no así de gran parte de las películas) y su MI:3 y Super 8 me parecen anodinas, con algunos puntos majos pero muy olvidables.

Lo veo, en efecto, un tipo con personalidad dentro de los encorsetados parámetros en los que suele moverse. Una personalidad demasiado deudora y absorbente de logros pasados más interesantes que los suyos. Un tipo un poco en tierra de nadie, porque tampoco me parece ese genio de la postmodernidad (palabro odioso, ya), brillante deconstructor de géneros o arquitecto de pastiches que acaben teniendo vida propia. Los caminos que escoge Abrams me parecen poco excitantes, redimidos en parte por el moderado cuidado y brío que le insufla a sus productos. Pero nada que me haga erigirle como ejemplo de nada. Es un tipo que está ahí, no molesta, pero que necesita desmarcarse un poco más (en cine, al menos).
 
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