El punto de partida es que DXR es una API nueva y aún no hay GPUs específicamente diseñadas para sacarle todo el partido.
Aún así, se puede hacer uso de la alta programabilidad de las GPUs actuales para trabajar con DXR por lo que buena parte de las tarjetas actuales serán compatibles. De hecho Nvidia ya ha dicho que Volta tiene algunas funciones específicas para raytracing y en el artículo de AT dan a entender que AMD también podría soportar alguna función puntual acelerada por hardware. Es decir, que las GPUs actuales serán compatibles aprovechando sus capacidades de computación genérica, una forma menos eficiente que tener una arquitectura especifica para raytracing.
Así que, si, AMD sacará drivers con soporte para DXR en tarjetas actuales, muy probablemente para Vega y Polaris en los próximos meses. Y, evidentemente, la próxima generación que venga ya debería venir con un diseño que incluya un amplio soporte para DXR.
Con todo, aún falta tiempo para que DXR pueda afectar al mercado de tarjetas gráficas ya que no se espera nada jugable con DXR al menos hasta final de año, si bien Nvidia podría presentar las primeras tarjetas basadas en Volta (Titan V aparte) a mediados para empezar a jubilar las Pascal. AMD por su parte debería sacar una revisión de las Vega a finales de año o principios de 2019.