Por su parte BF, en un momento dado, tuvo palabras muy cariñosas acerca de un servidor de ustedes, cosa que le agradezco. Pero Papitu, nuestro canario flauta, me ha advertido que le ha notado un resquemor, como una dolorosa obsesión, acerca de las humildes críticas que a veces le dispenso. Dado que llevo una larga temporada dándole masajes, sin morderle ni un pelo, tendré que aplicarme y afinar más para que esté alegre. De entrada le sugiero que revise su actual deslizamiento --cómodo-- hacia la espuma, la jaimitada infantiloide. Siendo el suyo un horario de alta nocturnidad, propio para el lúcido mordiente, resulta que el que muerde de verdad, y con calado e intención, es Wyoming, que va a las 21.30. O sea, que deje de ir sacando al pobre Berto disfrazado de gamba langostinera impulsando el politono Mariscada de amor, si eres tú mi langostino yo quiero ser tu mejillón --manda güevos-- y vaya afilando las pinzas, que las tiene temibles y buenas. Temo que acaben todos haciendo de la noche una especie de recreo tipo El hormiguero. Veremos lo que pasa hoy con el estreno de La tribu (T-5). De entrada, le dijo ayer la Quintana a Merceditas, cuando vió que zozobraba de pasión ante los piropos que Sardà le iba lanzando: "¿No sabes qué hacer, Mercedes? ¡Pues tíratelo!". ¡Ah!, eso promete.
fuente:elperiodico