kam veitch
Miembro habitual
- Mensajes
- 2.748
- Reacciones
- 168
es de videojuegos pero la polla
Previsible decisión la de Skydance Productions dejando aparcadas, al menos de momento, las secuelas que había previstas para Terminator: Génesis. Las malas críticas y, sobre todo, unos muy modestos resultados de taquilla para una superproducción de ese calibre, han hecho pensárselo dos veces a David Ellison, propietario de la productora y promotor casi en exclusiva del relanzamiento de la franquicia.
La noticia viene de un acertado artículo del Hollywood Reporter que habla del error que supone el que sean empresarios, financieros y demás personas del sector económico los que toman decisiones con implicaciones creativas. Ellison, hijo del fundador de Oracle, después de invertir con éxito en varios proyectos de Paramount Pictures a través de su productora, la mencionada Skydance Productions, decidió producir por sí mismo una nueva trilogía después de que su hermana, Megan Ellison, rescatara los derechos de la franquicia a través de Annapurna Pictures y se apartara después de la producción. El primer gran proyecto en solitario de David Ellison, con Paramount únicamente implicada en la distribución del filme.
El caso de Ellison es paradigmático de lo que cada vez pasa más en Hollywood. Los grandes estudios, en su obsesión por producir películas de presupuestos imposibles, se han asociado cada vez más con inversores ajenos al sector, atraídos por su rentabilidad y, cómo no, por el glamour y la tontería que rodea al mundo del cine. Mola mucho decir que has producido el último hitazo o esa película que se ha llevado 3 Oscar. Aportas belleza al mundo y alegras las tristes vidas de la gente de a pie. Todo ello haciendo lo que siempre has hecho, sacar la billetera y comprarte un caprichito que reta tu autoestima y que crees capaz de domar.
Ellison, que sólo tiene 32 años, se animó tras invertir con éxito en Misión: Imposible – Protocolo fantasma, Star Trek en la oscuridad e incluso esa película que resurgió como un Fénix cuando parecía abocada al fracaso, Guerra Mundial Z, en la que su papel fue clave según menciona una fuente cercana a THR. Pensó que dominaba el tema, pensó que sería capaz de crear su propio universo Marvel (como dijo en una entrevista al NY Times), pensó, y no se le puede reprochar, que se había pasado el juego. Pero se olvidó de esa frase de William Goldman que toda persona implicada en el negocio audiovisual debería grabarse a fuego en el cerebro: ”nadie sabe nada”.
Ahora Ellison se encuentra con que la franquicia de sus sueños sólo le está produciendo pesadillas, dejando deudas económicas y lo que es aún peor, un fandom desencantado al que costará mucho venderle una nueva burra.
¿Significa esto que Ellison es un inútil? Ni mucho menos. No se puede evaluar a una persona por un único fiasco y menos a alguien que tiene, aunque sea como pilar financiero, un currículum envidiable. Pero debería darse tiempo y aprender de lo sucedido. Gene cercana a él asegura que es uno de los tipos que más rápido ha asimilado muchos de los aspectos del negocio.
Pero el cine no es un entorno previsible, al menos no tanto como muchos inversores imaginan. Hay modas pasajeras, público que se desencanta con algo de la noche a la mañana, proyectos en los que intervienen demasiadas cabezas y pierden personalidad, otros que sólo con una se vuelven un delirio. En el cine el riesgo es inevitable incluso para el inversor más conservador y quizás algún día uno de esos universos ahora intocables se meta semejante leche que lo seguro deje de serlo.
¿De serpientes?
Shush. No me quites mis 15 minutos de fama.
La de Juego de Tronos no pega ni con cola con el papel , pero bueno, tampoco la Danes en la 3ª y nadie dijo nada entonces.