No puntúa alto en el canon judaico, pero está bien.
Tiene el defecto, por un lado, de que han dejado tan hasta los huesos el argumento de Dahl que se nota dónde han metido paja para hacerla "película" (el deporte gigante, el regreso al orfanato, la caza del sueño) para luego meter la directa en un tramo final que va a trompicones... y luego Spi tiene problemas casando esos tonos de cuento, magia tan in-your-face a niveles casi de abstracción, aventuras amblimescas "ahora toca algo de acción", el giro casi de farsa en palacio, el final no muy bien justificado (ese plan malvado de los gigantes medio en off, ¿cómo lo cortas hombre?) que es un pim-pam-pum disimulado con plano secuencia... Me gusta mucho ahí, eso sí, lo del niño anterior a lo Rebecca (ya me temía flashback, tras detalles inspirados como que la casaca roja o el retrato de Victoria) con algún comentario siniestro de boca del maloso.
Dicho todo eso, la peli no saca los pies del tiesto y se mantiene ligerita incluso en algún momento melancólico bien metido; el BFG es terriblemente entrañable, y todo es tan deliberadamente carca (para un blockbuster del 2016), tan empeñado en no pedir disculpas, que la he visto con mucho agrado (y posiblemente la olvide con el mismo).
Visualmente quizá hubiese funcionado mejor entera en animación a lo TINTIN, se nota bastante que Spielberg está mucho más cómodo sobrevolando ese entorno digital que en el mundo de los humanos. Lo de los FX ya es más desconcertante: cuando vemos a los gigantes correteando por ahí hay una falta de física imperdonable, o esa niña insertada en la mano (el cine sigue sin lograr ese truco, más que nada por insistir en mover la cámara en esos momentos); sin embargo todo lo que son primeros planos del BFG o del malo son acojonantes, comiéndote enteritos al actor digital y su interpretación (¡¡¡atención al final!!!).