A lo largo de una carretera inmensa, sólo hay coches parados y abandonados. Dos policías hacen la ronda. De pronto, llega un grupo de personas y, una a una, se van internando en el mar, ahogándose, suicidándose. Los dos policías miran en silencio.
- Parece que ya no vienen más -dice uno.
- Sí, eso parece.
- ¿Vamos?
- No, ve tú. Yo iré más tarde.
El primer policía se dirige al agua y al poco desaparece.
El otro se queda un rato esperando. Parece que ya no queda nadie más. Entonces se dirige al agua.