No, si muchos de los que puse ya están contestados. Simplemente me puse a enumerar al azar algunos de los muchísimos interrogantes que se han planteado esta temporada, muchos de ellos ya resueltos y otros no. Lo que quiero decir, es que la serie tiene misterios de tipo muy diferente:
- En primer lugar, tenemos el misterio supremo: ¿qué pasó con la gente que desapareció? Obviamente, es lo que a todo el mundo le gustaría saber pero nunca sabremos, en primer lugar porque Lindelof lo ha asegurado y, en segundo lugar, porque si en el mundo real pasase algo parecido, lo más probable es que nadie llegase a averiguarlo nunca.
- En segundo lugar, tenemos ciertos misterios relacionados con los personajes (los Garvey, Nora, Matt, Holy Wayne, los Culpables Remanentes, etc.) y que suelen ser recurrentes. Algunos de ellos, los que son importantes para el avance y comprensión de la trama (como lo de las fotos), serán explicados; otros no harán falta.
- Y en tercer lugar, tendríamos lo que a mí me gusta llamar los "mini misterios", son fenómenos inexplicables que suceden puntualmente, que no vuelven a ser mencionados nunca y a los que no se les dará explicación nunca, pero que contribuyen a darle a la serie ese tono enrarecido y a generar dudas en el espectador. Por ejemplo, hay un episodio en el que el jefe Garvey blasfema y, justo en ese momento, el coche se detiene en seco y deja de funcionar. En sí es una escena rara, que no aporta gran cosa a la trama, pero que de alguna manera deja al espectador pensando: "¿por qué se ha parado el coche? ¿existe alguna conexión entre la blasfema y el evento? ¿Ha podido ser un acto divino? ¿O lo ha hecho el propio Garvey de manera inconsciente?". O como cuando Matt ve las palomas en el semáforo y lo interpreta como una señal divina de que debe apostar. O el mensaje que Kevin se encuentra en el papel de regalo en el 1x09. O la revelación de la National Geograpic. Son detallitos, casualidades, serendipias, ambigüedades, metáforas que se pueden interpretar de maneras muy distintas, y que seguramente nunca sean explicadas, porque no tienen importancia para la globalidad de la historia, pero que de alguna manera resultan sugerentes, hacen pensar al espectador y ayudan a crear una atmósfera extraña.
Los misterios de tipo 1 y 3, no necesitan ser contestados, porque no son importantes para el avance de la trama; algunos de tipo 2, sí, porque son fundamentales para la comprensión global de la historia. Siguiendo la metáfora de Last monkey, hay algunos árboles que ayudan a ver mejor el bosque, pero hay otros que no. En definitiva, que hay misterios y misterios, algunos son importantes y otros no tanto, pero también cumplen una función narrativa.
Hay gente que pone a parir la serie porque dice que es un sinsentido sin pies ni cabeza. No estoy para nada de acuerdo, yo creo que la serie tiene mucho sentido. Lo que pasa es que no se mueve en un terreno racional, sino en un ámbito mucho más emocional, surrealista y difuso, a caballo entre lo espiritual y lo onírico. Al igual que sucedía en Lost, se deja espacio para que el espectador participe en la propia construcción del relato, rellenando con su imaginación los vacíos y las aparentes contradicciones. Los que no son capaces de sintonizar con este tipo de narrativa piensan que la historia es un timo y que los guiones son una basura, pero si hay algo que difícilmente se le puede reprochar a The Leftovers es sus guiones, que están curradísimos y se nota que Lindelof y Perrotta tienen muy clara la historia que están contando.
- En primer lugar, tenemos el misterio supremo: ¿qué pasó con la gente que desapareció? Obviamente, es lo que a todo el mundo le gustaría saber pero nunca sabremos, en primer lugar porque Lindelof lo ha asegurado y, en segundo lugar, porque si en el mundo real pasase algo parecido, lo más probable es que nadie llegase a averiguarlo nunca.
- En segundo lugar, tenemos ciertos misterios relacionados con los personajes (los Garvey, Nora, Matt, Holy Wayne, los Culpables Remanentes, etc.) y que suelen ser recurrentes. Algunos de ellos, los que son importantes para el avance y comprensión de la trama (como lo de las fotos), serán explicados; otros no harán falta.
- Y en tercer lugar, tendríamos lo que a mí me gusta llamar los "mini misterios", son fenómenos inexplicables que suceden puntualmente, que no vuelven a ser mencionados nunca y a los que no se les dará explicación nunca, pero que contribuyen a darle a la serie ese tono enrarecido y a generar dudas en el espectador. Por ejemplo, hay un episodio en el que el jefe Garvey blasfema y, justo en ese momento, el coche se detiene en seco y deja de funcionar. En sí es una escena rara, que no aporta gran cosa a la trama, pero que de alguna manera deja al espectador pensando: "¿por qué se ha parado el coche? ¿existe alguna conexión entre la blasfema y el evento? ¿Ha podido ser un acto divino? ¿O lo ha hecho el propio Garvey de manera inconsciente?". O como cuando Matt ve las palomas en el semáforo y lo interpreta como una señal divina de que debe apostar. O el mensaje que Kevin se encuentra en el papel de regalo en el 1x09. O la revelación de la National Geograpic. Son detallitos, casualidades, serendipias, ambigüedades, metáforas que se pueden interpretar de maneras muy distintas, y que seguramente nunca sean explicadas, porque no tienen importancia para la globalidad de la historia, pero que de alguna manera resultan sugerentes, hacen pensar al espectador y ayudan a crear una atmósfera extraña.
Los misterios de tipo 1 y 3, no necesitan ser contestados, porque no son importantes para el avance de la trama; algunos de tipo 2, sí, porque son fundamentales para la comprensión global de la historia. Siguiendo la metáfora de Last monkey, hay algunos árboles que ayudan a ver mejor el bosque, pero hay otros que no. En definitiva, que hay misterios y misterios, algunos son importantes y otros no tanto, pero también cumplen una función narrativa.
Hay gente que pone a parir la serie porque dice que es un sinsentido sin pies ni cabeza. No estoy para nada de acuerdo, yo creo que la serie tiene mucho sentido. Lo que pasa es que no se mueve en un terreno racional, sino en un ámbito mucho más emocional, surrealista y difuso, a caballo entre lo espiritual y lo onírico. Al igual que sucedía en Lost, se deja espacio para que el espectador participe en la propia construcción del relato, rellenando con su imaginación los vacíos y las aparentes contradicciones. Los que no son capaces de sintonizar con este tipo de narrativa piensan que la historia es un timo y que los guiones son una basura, pero si hay algo que difícilmente se le puede reprochar a The Leftovers es sus guiones, que están curradísimos y se nota que Lindelof y Perrotta tienen muy clara la historia que están contando.