Respuesta: THE WARD de John Carpenter
A mí "Cigarette Burns" me parece una joya. Uno de los más apasionantes ejercicios de metalenguaje que he visto. Porque no sólo habla de cine en sus diversas vertientes (la película perdida, el director maldito, el coleccionista inquietante, el proyeccionista, el montador, el crítico, el festival, etc...). No sólo, además, concibe el cine como experiencia física e íntima, vampirizadora, perteneciente a las entrañas, causante del caos. Es que, por si fuera poco, se construye el relato como si el mismo Carpenter fuese el proyeccionista: esas "marcas de cigarrillo", esos cortes, vienen a representar la "película" maldita, pesadillesca, en la que está inmerso el protagonista. Por eso, me parece una maravilla en sus capas de lectura, en su inteligencia para ofrecer un discurso que homenajea la capacidad del cine para meterse dentro de nosotros.