Bueno, pero el otro hizo una cocina con corazón para que el jurado le conociera mejor, vieran quien es, sus raíces... Vamos a ser claros, el plato más honesto de todo el programa fueron las lentejas de Fran. Y probablemente el mejor.
Vamos yo no cambio la churriflás de nosequién por la fabada y el cordero a la estaca que me metí el mes pasado en Asturias. Poco fino que debe ser uno... pero me puse morado.
La prueba, como digo, fue un calco de la del año pasado. Querer pasar a la final con unas lentejas es tan ingenuo como querer pasar con unas pochas, sobre todo si tu rival es un cocinero más frío, técnico e inteligente. Ante dos recetas igualmente perfectas, pesa más la dificultad técnica de la receta que la cantidad de lágrimas que seas capaz de sacar a los miembros del jurado. No me planteo si Marc se salió del espíritu de la prueba, sus razones para elegir esa receta en concreto pueden valer (por lo menos a mi me convence más la idea de aspirar a poder hacer creaciones únicas que la de aspirar a poder hacer unas lentejas fantásticas), en cualquier caso, traía muy bien preparada la prueba y, desde mi punto de vista, arrasó.
NO.Pues eso, os gusta ese tipo de cocina y ya está.
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En mi opinión Marc eligió muy mal a sus ayudantes. Sabiendo de quienes eran los platos, porque acertaron todos o casi, ¿cómo coges a esas dos? ¿Fran, Peña... Incluso Honorato?