Yo no tengo sentimiento ambiguo al respecto. Ninguno.
El toreo es un arte bellisimo. Una buena corrida no es un espectaculo, es una expresión artistica tan valida como cualqier otra.
Ahora bien, ningun arte puede o debe sustentarse sobre el hecho de torturar a una animal (matarlo es lo de menos; eso se hace cada dia para llenar carnicerias y no veo que hacerlo por mor de un arte fuera menos importante). Así que, con todo el dolor de mi corazón artístico, y con todo el respeto y conocimiento de la CULTURA, así, con mayusculas, y la tradicion, menos el "siempre se hizo" y más el "conjunto de conocimientos, sabidurias y expresiones trasladas de generacion en generacion" que representa, voto por la prohibicion. Ahorrarle el sufrimiento a un animal y, sobre todo, la bajeza moral (ni correccion politica ni hostias; hay cosas que se antagonizan las unas a las otras y no pueden arreglarse con respetos de opinion ni leches) de disfrutar con algo que provoca esa crueldad, tiene prioridad, para mi, sobre toda tradicion y cultura; somos mejores que eso.
Si noestra cultura y nuestra tradicion no es moral, estaremos acabados como especie.
Por otro lado, siempre que hay un cambio hay ganadores y perdedores; hay que transitar con justicia e inteligencia (algo que, probablemente, no se hará) para que el dolor de los perderores sea el menor posible, pero no podemos refrenar el camino hacia la justicia solo porque hay quienes perderán empleos; esto simepre ocurrirá y la injusticia provoca más daños todavía, auqneu parezcan menos inminenetes.
La comprension madura e inteligente de los pros y contras no debe ser excusa ni para la indecision ni su consecuente inmoviidad. Tomar una decision es duro. La vida es dura. El que no lo sepa ya, tiene un problema.
Por aún otro lado más, tampoco ignoro que muchas de las cosas que comemos provocan en los animales que son usados para entregarnoslo sufrimientos mil veces más terribles que los provocados a los toros, y poca manifesrtacion (y menos vegetariano) llora por su suerte. Aunque haberlos, hailos; a veces exagerados y extremos, pero casi siempre bien intencionados y libres.
Pero eso poco importa; que yo coma con deleite foie gras o jamón sabiendo lo que se, no invalida mi posición. Sea yo un santo o un capullo no cambia que lo de los toros este mal, y deba abolirse. Eso, mi probable hipocresia, es cuestión entre mi alma y yo; el mundo esta lleno de mierda (por otro lado, coletilla a reivindicar, la mierda a veces sirve de abono para cosas mucho mas bonitas) y si podemos limpiarlo, aunque sea un poquito, bienvenido sea.