El video huele a falso por su baja calidad y alta compresión (dada su fecha de publicación), por la vaguedad de su descripción y porque no aparece por Internet ninguna otra referencia al supuesto suceso.
Pero todas esas objeciones son erróneas o precipitadas.
La supuesta víctima no aparece de la nada. En ese momento crítico no deja de ser un batiburrillo de píxeles, pero si se pasa el vídeo (descargado y en un reproductor multimedia) fotograma a fotograma, se ve que sale de uno de los asientos que pasa a estar desocupado.
Tampoco sale despedida en la dirección equivocada. El balancín no solo se balancea de un lado a otro sino que la rueda de su extremo gira libremente, con lo que las fuerzas de impulso son varias compuestas en la dirección en la que va la supuesta víctima. No solo hacia abajo y atrás, a la que se opondría el asiento, también hacia el lateral y arriba, como gira la rueda, a las que sólo se opondría el supuesto amarre roto.
El balance de color y el contraste de la figura de la víctima es el prácticamente el mismo que el de la atracción. La fuerte compresión emborronaría las posibles ligeras diferencias originales. Además se trata de dos elementos que van divergiendo frame a frame en dirección y velocidades relativas, con lo que la compresión los tratará de forma diferente.
El grito de la mujer podrá encontrarse en cualquier librería de stock pero si no se pone un enlace que lo probaría de una manera sencilla y fehaciente...
Vamos, que está bastante bien hecho.