Respuesta: Ver a tito Hoeven (Paul Verhoeven)
Starship Troopers, 1997. Magistral, ver esta película después de la era Bush me la pone dura. Esos noticiarios, esos noticiarios
, "la infantería me ha convertido en el hombre que soy", el profesor de instituto hablando de Hiroshima, joder hasta parece una parodia de Avatar.
Lo alucinante es que funciona por los dos lados, como parodia brutal, ironía, sátira, hasta desprecio por los americanos y sus valores, con analogías evidentes al nazismo, y también como brillante y física sci-fi de acción, con bichos gigantes, violencia gratuita y mostrando algo de carne "made in" Verhoeven.
Y ojo, que el cinismo no se limita sólo al tema militarista, Verhoeven dispara a diestro y siniestro contra la industria hollywoodiense, cagándose en las estúpidas comedias americanas de instituto, soap operas de manual tipo Star Wars y, por supuesto, en los Independence Day de turno. Gira absolutamente los tópicos hasta llegar a mostrar en pantalla que los padres represores son aquellos que coartan la libertad de sus hijos para aspirar a ser algo grande: ciudadanos, militares invasores (preventivos), defensores de la raza humana.
Acojonante.