DÍA 2:
Bueno, aquí lo siento mucho, pero tuve peor impresión matutina de asfalto que la del día anterior: la ciudad de Cádiz me pareció un zambobazo decepcionante, lo siento de veras. La hostelería no me pareció nada del otro jueves incluso con vuestras recomendaciones (aunque viniendo de Madrid, eso sabéis que es jodido), las calles me parecieron reventadas, sucias...el nivel de gente sospechosa era demasiado alto. El tráfico está fatal orientado...parece una película del oeste sin sheriff. Los sitios que visitar (Torre Tavira, Catedral y torre, etc)..., no pueden ser más prescindibles, por dios. Las playas, ufff..., parecían estercoleros y la tierra prometida no estaba allí. Cuánto más la paseaba, menos me gustaba. Me temo que Cádiz es una de tantas ciudades españolas que tiene lo peor de su provincia.
Por otro lado...¿no os parecen unos ladrones brutales los ayuntamientos de vuestra zona?¿Qué coño hacen con el dinero? Y amigos, en Cádiz sí se nota la crisis, eh...bastante vacío todo y ni un solo parking en mi cuenta corriente.
Pero vamos, esto en todos laos. Alicante, Málaga..., lo de la crisis es que va en serio.
Por la tarde fuimos al invisible y prescindible pueblo de San Lúcar de Barrameda y, para lavar las retinas, al bello VILLAGE de Chiclana de la frontera...con la suerte de que teníamos la ermita abierta justo ese día de la semana..., y subimos al punto más alto. El pueblo..., más cuidado de lo normal en Cádiz..., con bellos paseos por la Alameda y un Sancti Petri que es una absoluta gozada...con playas eternas, chiringuitos de ensueño, bastante lujo y una monumental paseada marítima.
Lo malo fue que acabamos el día con el BLUFFACO Puerto de Santa maría. Por Dios, tíos, qué horror. Y romerijo...¡parecía una piara, leñe! ¡Esos cubos, puajjjj! Calles horribles, castillo lleno de mendigos, iglesia corriente y chafada. Sí, el día acabó mal, tengo que reconocerlo.
NO fue algo a recordar. Menos mal que mejoraría.