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Respuesta: VIAJES: MALLORCA-MENORCA
Bueno, pues ya volví. Estuvimos alojados en un resort de Cala Blava, donde descansé el día que llegué y el día que me fui. Yo odio estar de Resort y si encima tienes que aguantar horario guiri y a cien mil alemanes, pues lo odio más. Pero Cala Blava es un sitio excitante, tiene bellos acantilados, el hotel Delta era bastante espectacular y la zona, aparte de tener bellos restos prehistóricos, estaba muy bien rodeada de calas. Bien por aquí.
Mis problemas con Mallorca vienen con lo turístico que es todo. Un pueblo tan sumamente bello como Valdemossa no puede tener TODAS las calles petadas de terrazas, hasta el límite de no poder andar por el pavmiento o, directamente, no admirar toda su belleza. Y repito, es de una belleza que abruma. Toda esa zona, en general. Deiá y pueblos colindantes. Y entrando a la sierra, ya te deslumbras del todo con el Torrent de Paréis. Una pasada. Aquí pasamos tres días largos, rebañando la misma. Emocionante Soller y su tranvía, su tren y todo él en general.
Pero, eso sí, os juro que me ha costado encontrar españoles. Y cuando digo costado, digo costado. Hay una superpoblación alemana que, para más inri, se han españolizado en la manera de petar las playas. Pocas playas o casi ninguna encontré vírgenes o disfrutables a lo salvaje y si alguna parecía eso, tenías que andar muchos kilómetros o remitir el mal acceso a la desgracia del que venga detrás.
Eso hace que la hostelería se resienta (no he comido demasiado bien ni gastándome la pasta) y la crisis vuelve a hacer pupa.
Bueno, pues ya volví. Estuvimos alojados en un resort de Cala Blava, donde descansé el día que llegué y el día que me fui. Yo odio estar de Resort y si encima tienes que aguantar horario guiri y a cien mil alemanes, pues lo odio más. Pero Cala Blava es un sitio excitante, tiene bellos acantilados, el hotel Delta era bastante espectacular y la zona, aparte de tener bellos restos prehistóricos, estaba muy bien rodeada de calas. Bien por aquí.
Mis problemas con Mallorca vienen con lo turístico que es todo. Un pueblo tan sumamente bello como Valdemossa no puede tener TODAS las calles petadas de terrazas, hasta el límite de no poder andar por el pavmiento o, directamente, no admirar toda su belleza. Y repito, es de una belleza que abruma. Toda esa zona, en general. Deiá y pueblos colindantes. Y entrando a la sierra, ya te deslumbras del todo con el Torrent de Paréis. Una pasada. Aquí pasamos tres días largos, rebañando la misma. Emocionante Soller y su tranvía, su tren y todo él en general.
Pero, eso sí, os juro que me ha costado encontrar españoles. Y cuando digo costado, digo costado. Hay una superpoblación alemana que, para más inri, se han españolizado en la manera de petar las playas. Pocas playas o casi ninguna encontré vírgenes o disfrutables a lo salvaje y si alguna parecía eso, tenías que andar muchos kilómetros o remitir el mal acceso a la desgracia del que venga detrás.
Eso hace que la hostelería se resienta (no he comido demasiado bien ni gastándome la pasta) y la crisis vuelve a hacer pupa.