Es increible: Lynch ha conseguido poner patas arriba todo tipo de expectación o relación pactada entre espectador y obra.
Mencionáis a Kubrick o Malick, pero a mi sobre todo el episodio me parece el deseo anhelado de Lynch de vencer una antigua frustración: rehacer su particular Dune, a través de mundos alejados y a la vez conectados con el nuestro. Asistir a la génesis del mal en forma de FUEGO ( fatuo, intenso, interferencias herzianas , etc ) , pasar de ahí al mar fucsia y la mansión-isla que ya vimos en el renacer de Coopie.Dougie es ver la génesis Lynchiana de su visión del mundo, un tour de force de una intensidad expresiva inédita en TV.... desde el ultimo episodio de la segunda temporada. La dama que asiste al gigante me recuerda en su vestuario a la Virginia Madsen del arranque de Dune, usar de nuevo el teatro pero como escenario de lo percibido con anterioridad ( y sobre el cielo estrellado) es un arranque de genio, un juego especular con el que Lynch nos refleja como espectadores activos y reflexión a un mismo tiempo sobre el carácter transformador de la ficción. Tarantino seguro que está en éxtasis.
y cómo nos recuerdan esas calderas , imperfectas como esculturas humanas, a Eraserhead y su mundo regido por fuerzas superiores pero necesariamente divinas.
ojo tambien al sonido: parece ser la vía por la que la logia negra penetra en nosotros, ya se lo advirtió el gigante a Coopie en el primer episodio de esta 3º temporada: escuche atentamente.