Wes ANDERSON

Los anuncios estos efectivamente me saturan un poco. La parodia ha desaparecido de internet? No consigo volver a ver el vídeo....
 
Aparte de lo obvio de que tiene un universo único, lo no tan obvio de que a partir de historias, personajes y formas con la realidad estirada es capaz de transmitir un humanismo que ya quisieran para sí la inmensa mayoría de películas en clave realista, algo que me fascina de este hombre son los apasionantes puntos de partida de sus películas:

- Una aventura marina con un Cousteau fracasado buscando venganza
- Un imposible reencuentro entre hermanos en forma de poético viaje en tren hacia ninguna parte
- Una escapada romántica de niños en una isla tirada de la mano de Dios.
- Y ahora este hotelazo como lugar común de tantos y tantos personajes en una historia contada en 3 épocas, en Europa y con Lubitsch en mente
 
Blogdecine:

Matt Zoller Seitz, para quien no lo sepa, es un gran crítico de cine que acaba de publicar el quizás más completo estudio sobre la obra de Wes Anderson. Su The Wes Anderson Collection es un imprescindible para los vindicadores (numerosos, y bastante estomagantes) del cineasta, escrito con gran rigor, detalle y vitalidad. Aquí tienen un vídeo en el que discuten la obra del cineasta con el crítico Richard Brody y Lisa Rosman.

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Hoy ha sido la oportunidad ideal. Después de que mi familia disfrutara a la vez que descubriera por primera vez el universo de Wes Anderson con el HOTEL (en mayúsculas) he visto acertado que conocieran la AVENTURA (con mayúsculas también) de "Moonrise Kingdom". Huelga decir que les ha gustado muchísimo (también sé que jugaba sobre seguro). Ahora quieren ver el resto de la filmo.

Y es que la película explora como muy pocos el universo propio de la infancia con el paso del despertar en todos los sentidos bajo un prisma tan íntimo, cercano, emotivo, tragicómico dentro de ese dramatismo concebido por las mentes infantes donde todo se sobre dimensiona y a la vez con una comicidad propia de la inocencia. Encima bajo el prisma de los boy-scoutt donde la rigurosidad americana por un mundo idílico e idealizado de un bien mayor y común al servicio de la sociedad y la entrega por el compañero a pesar de situaciones extremas son más que nada el fondo de una base centrada en un romance de críos visto desde la perspectiva de ser uno de los amores más bellos que haya podido deparar el cine contemporáneo en mucho tiempo. Siempre bajo la atenta, repujada, bella y anacrónica mirada de un Wes Anderson en su salsa, dotando a cada plano de un detallismo inusual y convirtiéndolo todo en una especie de casa de muñecas donde cada habitación es una viñeta y cada viñeta una historia.

Recurriendo a esa relación paterno filial como salvación mutua y ternura alrededor de personajes realmente humanos y cargados de una variopinta galería de emociones y excesos en estado de gracia. Con una colección de escenas hipnóticas (los preparativos de la huida, el inventario, el baile en la playa, el punto de vista catastrófico de los niños ante la preocupación de los padres de lo que está sucediendo, las apariciones esporádicas de Balaban a modo de documentarista, el enfrentamiento escalonado por planos entre la asistente social y el resto del grupo, la degradación de Norton para acabar convertido en un héroe, el final al más puro estilo tragedia griega, etc.). Uno de los mejores cuentos cinematográficos existenciales de toda la historia del cine. Que no es poco.
 
Tiene probablemente el peor momento de toda su filmo, el de Norton salvando a Keitel. Pero claro, también tiene uno de los mejores.

En general da la impresión de que casi todas las escenas ajenas a los chavales sobran.
 
NO.

El mitiquísimo campamento boy scout del principio, Bruce Willis, el matrimonio pochísimo Murray - McDormand, las escenas de Balaban ... NO

Ahora, la peli baja a partir de que los encuentran en la playa, eso sí.
 
La playa es el punto de inflexión.

Por eso digo con matices. Por ejemplo Norton como director del campamento me encanta ("a la tercera le quito las llaves"), Willis como ese ser serio y retraido pero de muy buen corazón, Murray explotando con el zapato lanzado a Norton y este apartándose de forma patética, Balaban como narrador documentarista, Keitel con ese bigote que le da un tono entre señorial y viejales. Para mi quizás lo único que me falla un puntito (o dos) es la rutinaria relación distanciada del matrimonio o los encuentros furtivos entre Willis y McDormand pero nah, es un mal menor.

Es cierto que los niños son robaplanos, robaescenas y son el centro, eje y maquinaria de este cuento y claro, en comparativa con los adultos pues resultan vencedores pero para mi son complementarios unos de otros.
 
http://www.gonzoo.com/flash/noticia/wes-anderson-quiere-crear-su-propio-parque-de-atracciones-6673/

Wes Anderson quiere crear su propio parque de atracciones

¿Cómo sería un parque de atracciones creado por Wes Anderson, el rey de lo naïf y lo simétrico? Esta es la idea que ronda la cabeza del cineasta, que querría edificar un parque temático junto a Mark Mothersbaugh, quien ha compuesto la banda sonora de varias de las películas del director.

"Espero que muy pronto pueda impulsar la construcción de un parque temático grande e importante", escribe el director de 'Moonrise Kingdom' o 'The Grand Hotel Budapest' en el prólogo de 'Myopia', el libro recién publicado de Mothersbaugh. En él, el cofundador de la influyente banda Devo, recoge sus ilustraciones y arte plástico.

"Durante 40 años, él ha creado su propio 'Magic Kingdom', un lugar donde el visitante es sorprendido y asustado simultáneamente", prosigue el cineasta en el prólogo. Por ello, anima a su colaborador musical a idear el proyecto.

Todavía se desconoce el diseño o contenido de dicho parque, pero seguro que las mentes creativas de los seguidores del universo 'wesandersoniano' no tardan en recrearlo o realizar una simulación.
 
Se rumoreó lo mismo en su día de Tim Burton, pero todo quedó en nada

Yo mataría por un parque temático de David Lynch, claro. Wes Anderson me gusta, pero en su caso lo mas ideal sería una casa de muñecas gigantesca.
 
Fantástico Sr. Fox

Siendo Anderson un tipo con el que a veces no hago muy buenas migas, me resulta difícil decir qué me funciona tan bien en ésta. Una película con un “nosequé” que a veces asociamos al cine que nos marca de algún modo, con un apartado técnico artesanal y lleno de pequeños detalles, de movimiento, dinamismo y color, en conjunción con el estilo visual tan cuadriculadito de este señor; una gran película de aventuras, western incluso, que comienza siendo una oda al individualismo y a la rebeldía juvenil, con un protagonista zorruno harto de la rutina, de la vida acomodada, que añora el animal salvaje que dejó de ser (hay cierta sátira del rollo del 68)... para terminar siendo más bien lo contrario, una autocrítica de la inmadurez de este personaje y una revindicación de la colectividad, de la familia, los amigos, los vecinos; son ellos lo importante y no tanto el bienestar y la seguridad material, con nuestro héroe poniendo sus habilidades al servicio de dicha causa.

La madre, por otra parte, bien podría representar el estatus burgués, aunque sus pinturas de tormentas hacen visible el mismo espíritu anárquico de su marido. Lo del hijo, un “coming on age” en toda regla, un vistazo a las inseguridades de la edad, la búsqueda de la aprobación paterna, asumir quién es uno realmente... el tal Kristofferson, que tanto mola, una parodia del típico Mr. Perfecto. Siempre hay un gesto, un gag, con un punto de desenfado y quitar hierro. Memorables y ridículos a la vez unos villanos que actúan un poco como recursos de la trama (llama la atención, eso sí, la capacidad y recursos del líder). La rata, otro sujeto ruin... con el final más poético y redentor imaginable; otro animal, como todos. El lobo, presencia lejana, amenazante... y un recordatorio de esa hermandad de la vida salvaje. A favor del “running gag” marciano y desconcertante de la zarigüeya atónita, aunque sobra alguna cursilada (como lo de brillar).

Grandiosa, por último, la banda sonora de Desplat (de lo mejor suyo), entre lo infantil y lo épico, imposible de olvidar el leitmotiv de los malos malísimos.
 
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