Hace unos días se daba a conocer que podríamos compartir nuestra biblioteca de juegos hasta con 10 miembros de nuestra familia. Es decir, ellos podrían jugar a nuestro juego desde su casa y sin tener que pagar otra vez. La broma del análisis de sangre ha servido para afirmar que cualquiera puede ser miembro de tu familia, sin importar la distancia a la que viva. De hecho el señor Mehdi asegura:
Podría nombrar a un amigo que vive a 3.000 millas como un “miembro de familia”
La única limitación del sistema es que sólo una persona de entre esas 10 disponibles podría jugar al juego a la vez. En resumen, que tú y tu amigo podéis jugar al mismo título sin necesidad de pasar dos veces por caja. Otro “miembro de familia” tendrá que esperar a que ese amigo no esté usando la copia compartida.