frank zito
Miembro habitual
PÁNICO EN LA ISLA (1976) de Nico Mastorakis
¿Exploitation Bonny & Clyde?. Polémico film sleazy, estrella por antonomasia de los Video Nasties. En un engañoso comienzo pretendidamente irónico, una pareja inglesa llega a la Isla de Mikonos con finalidad presuntamente turística, todo con un aire de comedia romántica, aunque dado que uno empieza a verla sabiendo que por ahí no van los tiros, se puede entonces imaginar que vamos a asistir al dibujo de la típica linda parejita pronto acosada por los brutales y paletos elementos locales. Las ideas preconcebidas empiezan a torcerse cuando antes de los diez minutos, le vemos a él llamando a su madre y dejando que ésta oiga como él y su pareja copulan en la cabina telefónica. Y antes del cuarto de hora asistimos al abuso anal de una cabra (eh… sí, como suena) y su posterior degüello. De ahí en adelante, religión y cínica expiación de pecados, hippies, gays, sexo y desnudos femeninos (amen de orinar sobre mujeres), cosas tales como crucifixiones al suelo o decapitaciones con bulldozer; hasta llegar al delirante climax final (si es que todo lo anterior no ha sido suficiente) en una granja en el que, tras un giro concerniente a lo que es la pareja, llega otro giro final. Nada realmente MUY gráfico pero mean-spirited (aunque vacuo) sin duda. La verdad, si entras con humor en ella, pues eso, igual hasta encuentras divertidas las disparatadas provocaciones que son la razón de ser del engendro -me imagino a la gente bien escandalizada en su época (y ahora) -. Lo dejo a vuestro riesgo
. El Mastorakis tiene, aparte, un pretendidamente atmosférico psychothriller oscuro llamado “El Viento (1986)” (aunque lo único decente allí, aparte del desierto pueblo griego colgado sobre el mar, eran los ojazos de Meg Foster) y una cosa, esta sí bastante simpática, llamada “Los Zero Boys (1986)”, sobre un grupo de paintball que se enfrentan a unos típicos paletos rurales, casi fantasmales, en una granja en los bosques.
), convertido en objeto de acoso, en una persecución que dejará víctimas mortales de por medio. Scott filmando y montando en modo DJ desaforado y un metraje algo alargado. Lo más divertido es percibir un aparente intento de "discurso profundo" sobre la psicología del varón medio americano, en el que el contexto cultural lleva a que unas causas produzcan determinadas consecuencias.
