ORO (1974) de Peter Hunt.
La fiebre del oro en Sudáfrica, confabulaciones de las compañías mineras para enriquecerse (aún más) a costa de las vidas de los trabajadores. La película no está nada mal, incluso alcanza el notable por momentos, más que nada por la labor del estimable Hunt, uno de esos “artesanos” por encima de la media (responsable de la peculiar estética y montaje de
“007 Al servicio secreto de su majestad (1969)”, además del brío de la deliciosa cinta aventurera
“Caza salvaje (1981)”), con cierto grado de sofisticación y estilo en la puesta en escena (por ej. un comienzo de “realismo minero” muy bien filmado), Por lo demás, Roger Moore como (dudoso) ingeniero con modos 007 (otra vez el Sr. Bond) una sorprendente escena con bomba y niñas inocentes y una resolución de la trama quizá demasiado previsible. Muy recomendable.
COLMILLO BLANCO (1973) de Lucio Fulci
Adaptación de Jack London a cargo del inefable realizador italiano. El presunto cine familiar se tensiona probablemente hasta el límite de lo que podía ser admisible, no hablo sólo de sangre (esa lucha perro vs oso, lo más llamativo, pero no lo único), también del dibujo de un mundo al borde de la crueldad y el nihilismo –sin llegar
hasta el final, claro- y el particular estilo fílmico del director, que riega escenas highlight con planos muy cortos y cámara nerviosa, primerísimos planos de dientes babeantes y ojos “en furia”; todo esto dotando a la cinta de cierto cariz “desagradable”, absurdo de encontrar en el cine familiar de ahora. Por lo demás, el dichoso perro (que es un pastor alemán... no sé qué lobo pretenden hacer pasar), Franco Nero como prota humano, un buen John Steiner, como el gran Villano, y nuestro Fernando Rey, de
cura con pecados. Fulci se embarcó en una secuela,
“La carrera del oro (1974)” (estrambótica y visiblemente peor que el primer film) que empieza brutal, con las muertes de, posiblemente, los personajes más positivos o pretendidamente simpáticos de la primera: uno de un tiro, y dejado colgado de un árbol para no ser devorado por lobos, el otro quemado vivo; pero en seguida decae hacia el aburrimiento.
Naturalmente, todo esto dicho, en versión más light de lo que encontramos en el resto de obra fulciana, pero chocante para el tipo de film. En todo caso, la primera me parece una curiosa y aceptable cinta aventurera, en posible buen díptico con
"La selva blanca (1972)" de Ken Annakin.
FRITT VILT III (2010) de Mikkel Brænne Sandemose
Tercera entrega de un slasher noruego (de más conocido título internacional “Cold Prey”), aunque puede pasar perfectamente como americano, ya que no percibo
personalidad nórdica en ellos, más allá de que sea crea que la ambientación de dos metros de nieve sea inequívoca de ubicación noruega. Pese a esto, el primer film era majo (por cierto, dirigido por el mismo tipo de la apunto de estreno
“Tomb Raider”) y el segundo era bastante resultón. Si ese segundo film seguía descaradamente la línea de
“Sanguinario (Halloween 2)”, este tercero es una no menos esperada aún innecesaria precuela. Ahora se pasa de la nieve a un ambiente más “veraniego”, y el director parece empeñado en potenciar unas bellas vistas naturales nítidamente captadas con la cámara, alargando ese tipo de planos por encima de otra cosa. Pero eso no es suficiente, y el resultado es aburrido y claramente el peor de los tres films y marcó, con lógica, el final de esta serie.