Respuesta: ¡ME VOY DE CRUCERO!
Bueno, un poco mas tranquilos ahora, os puedo comentar como ha ido el crucero.
Ah! y perdon por el tocharro. Tengo unas 1200 fotos, estas son algunas mas o menos, si alguien quiere mas...
Ha ido bien, muy bien, pero hay peros, que no por ello han afectado a las fantásticas vacaciones que nos hemos pegado.
He podido hablar con otras personas que si habían hecho más cruceros y también me han comentado que depende mucho de la compañía y de la ruta. Por ejemplo, me dijeron que huyéramos como de la peste de compañías españolas (sin precisar si todas o algunas) y de según qué rutas, típicamente mediterráneo. No por el barco o los destinos en si, si no por la fauna que en ellos mayoritariamente se congrega. Peleas en comedores por la mesa, gente descalza o con el bañador chorreando por pasillos y/o bares, el paraíso del humo de cigarro y griterío a tutiplén. No lo puedo confirmar, pero no era la primera vez que lo oía / leía.
Pero vamos al que si hicimos.
El MSC ORCHESTRA
El barco es espectacular, enorme, novísimo, super cuidado, con gran variedad de distracciones, bares en bastantes sitios, restaurantes, tanto de pago como buffet gratuito, casino, tiendas, teatro, club para críos, Spa, peluquería, club de puros, vinoteca, 2 piscinas, mini golf, tenis, vamos, que no te aburres.
En nuestro caso, nos decantamos por uno de los camarotes mas sencillos que habían, por varios motivos, y aquí, aunque a veces veias alguno desde el pasillo de los mas chulos, y te daba un poco de envidia, creo que, en nuestro caso, fue lo mas acertado. No son mucho mas pequeños que los otros, un poco mas apretado, pero vamos, no sufrimos por ello. Si coges uno con ventana, que lo pagas, y no son 100 o 200€ mas, puede que te toque una ventana obstruida por algún elemento del barco. Si coges uno con balcón, que significa multiplicar minimo x2 el coste del pasaje, en nuestro caso, insisto, no podríamos haberlo disfrutado por el hecho de ir con un crio pequeño. No podemos dejarlo solo, por que se sube a las sillas y vamos, ni pensarlo quiero. Asi, que doblemente felices por el camarote y por el dinero no gastado en uno superior. Eso si, si podeis y no teneis un “impedimento” como el nuestro, desayunar viendo arribar a puerto en tu balconcito debe ser una pasada. U opción B, madrugas, te coges una mesa en la cafetería junto a la ventana, y desayunas, junto con otras mesas al lado, viendo lo mismo, y un camarero te va trayendo las cosas.
El tema de los destinos, a ver, en un crucero, ver, ver, poco ves, por que llegas a puerto mas o menos entre 8:30 y 9:00, hora en la que puedes desembarcar, hay que hacer cola para salir, pero, 10-15 minutos máximo, es incomodo, pero en un rato ya ni te acuerdas. El “problema” es que hay que regresar pronto, el barco, el nuestro, suele zarpar a las 16:00 mas o menos, hay días que antes, días que después, y 30 minutos antes es la hora límite para embarcar. Mas 30 minutos extras que nos poníamos por seguridad, total, que a las 15:00 todos a bordo. Para una ciudad, 6 horas, contando que el barco no atraca en el centro, bueno he visto alguna película que lo hace, pero tiene que doler…
KIEL
La salida fue desde la anodina ciudad alemana de Kiel, no hay mucho que ver, por no decir nada, bueno, hay un laguito, para dar un paseíto, pero vamos, nada.
ESTOCOLMO
La primera parada, tras dos dias de navegación, es decir, partimos el Domingo a las 16:00 y llegamos el martes por la mañana, fue en Estocolmo, el barco llega un poco alejado del centro, asi que cogimos un shuttle, 10€ por cabeza… Te dejan en el centro, básicamente nos plantemos el viaje, en hacer una lista por decir algo top 5 de sitios, e ir haciendo por prioridad / ubicación. En este caso, el primer sitio fue el museo Vasa, donde hay un barco vikingo que se ha recuperado después de 300 años hundido. Se ve que la baja concentración de sal del baltico, hace que las cosas se conserven mejor que en otros mares, y por ello han podido hacer una reconstrucción casi completa del barco.
La verdad que vale la pena, es impresionante, es mucho mas grande de lo que nos pensábamos, es enorme (el crucero mas, jejeje) y lleno de detalles. El museo, a parte del famoso barco, tiene bastantes mas cosas, como unos simuladores que te permiten diseñar tu propio velero y comparar la eficiencia con lo que consiguieron con el Vasa. También hay unas reconstrucciones de unos restos humanos encontrado espectaculares, parecen reales, de hecho, yo diría que uno casi respiraba y todo! Para entrar tuvimos 3 personas delante, al salir, la explanada de entrada, estaba abarrotada por centenares de personas haciendo cola, no cabía un alfiler, no sé que tiempo esperaron ni como pudieron ver el museo, pero nos sentimos afortunados.
Luego nos dirigimos al centro histórico, el palacio real, con su guardia, el barrio antiguo, con sobretodo tiendas para guiris, como nosotros, alguna plaza muy agradable, y poco mas. Seguro que Estocolmo tiene mucho mas que ofrecernos, pero en las horas que paramos, la verdad, nos decepcionó un poco, suerte del museo Vasa.
TALLIN
Al dia siguiente, paramos en Tallin, la capital de Estonia, y la sorpresa del viaje. La ciudad es una pasada, esta bien cuidadad, el centro histórico es precioso, parece un cuento de hadas, en serio, tuvimos suerte, y nos metimos por fuera de las murallas, donde había una exposición de “jardines”, era una especie de concurso, muy curioso.
Luego nos acercamos el museo de ocupación, porque Estonia se ha pasado medio siglo XX sufriendo ocupaciones Alemanas y Rusas, estos últimos en varias ocasiones, pero lamentablemente no pude entrar, me pedían moneda local para pagar, solo tenía euros, tarjetas que no aceptaban, asi que me fui a un cajero, el cual, por algún motivo no quería ninguna de mis tarjetas, raro porque estuve usándolas en todos los otros países, antes y después. Total, que me quedé sin verlo, tan sólo la entrada, aunque me hice una idea.
Con la decepción, nos fuimos al centro mas comercial, donde vimos otra Tallin, una ciudad moderna, con unas tiendas y unos cochazos que quitaban el hipo, pero eso sería una burbuja dentro del país, seguramente. Ya pasamos el resto del dia por el centro, donde comimos en el restaurante peppersack, es turístico, pero oye, comimos de coña. Después de esto, visitamos la plaza del ayuntamiento, y regreso al barco. Nos fuimos con muy buen sabor de boca y haciendo planes de cuando podríamos escaparnos un par de días para ver lo que nos quedó.
SAN PETERSBURGO
Jueves, ya, San Petersburgo, la gran decepción, quizás porque era la ciudad con las expectativas mas altas y siendo justos, el entorno y la política del país respecto al turismo, no ayuda.
El tema es que necesitas un visado para salir por tu cuenta, el cual hay que tramitar desde España, tarde un huevo, vamos que no es eso de ir una tarde y ya, y has de pagar, creo que 80€ por persona. Vamos, que te coges una excursión organizada, porque además ir a los sitios, no es fácil, o al menos no para sacar provecho a las pocas horas que tienes. Cogimos una de las excursiones mas completas, obviando el Hermitage, que ya de por si, justificaría un viaje. Mas de 3.000.000 de objetos expuestos, decían que dedicando 1 minuto a cada uno, se necesitarían 7 años para abarcar el museo. Además, no creo que fuera el mas divertido para mi hijo de 2 añitos… La excursión nos llevaba al palacio de verano de Pedro I, o mas conocido como Petergoff, un impresionante palacio con unos jardines que superan el mismo, una pasada, precioso, pero a 45m-1h de la ciudad, mas la vuelta, costoso en tiempo para tan corto dia. Pero merece la pena.
Parada a comer y luego visita a la catedral de San Isaac. También expectacular y curioso, por el hecho de que se ha conservado en la época comunista, como el museo de la religión, mas como un ejemplo de lo que NO hay que hacer o creer, eso ha permitido que esté en un estado impecable (dentro de lo que es este tipo de edificaciones), hay alguna señal de la WWII. Como curiosidad, el ingenio que se usó para elevar unas gigantescas columnas, fue obra de un español, y hay una maqueta a escala del mismo en una vitrina.
Parada (en tienda pactada) para compritas como decía la guía, vuelta en el autobús por la ciudad y pa casa, perdón barco. A ver, no me malinterpretéis, es una ciudad monstruosa, en todos los sentidos, es fea, incomoda, sucia, pero encierra verdaderas joyas y curiosidades de épocas pasadas con diversos grados de conservación. Impresiona ver la línea de defensa contra el ejercito nazi, por la simbología y los monumentos erigidos mas que por el sitio en si. No sé, nos fuimos decepcionados, ahora mas en frio, quizás le daría otra oportunidad, pero eso si, requiere días y calma.
COPENHAGUE
Otro dia mas sin parar en ningún puerto, y al Sábado, llegada a Copenhague. Quizás después del “exotismo” de Rusia, no veníamos esperando mucho, y la verdad que nos encantó, nos quedaron chorrocientas cosas por ver. Aunque empezamos malamente, la famosa sirena, no estaba, la habian enviado a la EXPO de Shangai. Pasamos por el palacio real, donde fugazmente vimos pasar un Rolls royce a toda pastilla con la corona en la matricula, seria el rey?, no pude ni afotarlo.
El complejo es muy bonito, luego nos dirigimos al centro, donde disfrutamos de las calles, por ser sábado, supongo, a rebosar, fuimos al famoso parque tivoli, que es ideal para los críos, había el campeonato nacional de BBQ, patrocinado por Webber. No se podía probar nada, pero amigos, os prometo que olia, vamos indescriptible. Una vez comido allí (nada del otro mundo, es un parque) nos quisimos acercar al Ice Bar, y oh! Sorpresa, esta a 200m de allí, bueno, una clavada, 15€ chupito incluido, una experiencia (lo recomiendo) y conocimos al chico de la entrada, que atención, es sevillano!!! Jajaja.
Terminamos el paseo por el centro, muy comercial muchas tiendas, el entorno precioso, vamos que un finde de 3 dias, tiene si no mas. Al final nos pasamos por el museo de la resistencia, que estaba al lado del puerto, es gratuito y no muy grande, y explicaba toda la actividad de resistencia durante la ocupación nazi. Habian fotos y objetos de Flame y Citron, de los cuales hace no mucho vi una película… Interesante.
Ya, embarcamos y destino a Kiel donde con pena dejamos el crucero.
En serio, es una experiencia, eso si, abstenerse aventureros y mochileros, es un viaje tranquilo y de comodidad, perfecto para ir con la familia o con gente mayor.
El año que viene, ya haremos algo con mas marcha…