Quizá el problema de Death Proof es buscar en la historia el hilo de la película cuando esta vez (Magnolia, aquí sí te doy la razón) es lo realmente secundario.
En Kill Bill 1 ya era más o menos igual, no hay historia y es todo un ejercicio de montaje y sensaciones, pero tiene el efecto pirotécnico de las peleas y tal, en Death Proof es lo mismo, mismo ejercicio de montaje llevado al extremo negativo pero mucho más pausado y, depende como lo mires, soso.
Está claro que no es para todos los gustos (y con esto no quiero hablar de clases de espectador según su "nivel" de conocimiento), sino que los que busquen al Tarantino de KB 2, Pulp Fiction, etc... no lo encontrarán. Encontrarán a un Tarantino con gafas y con bigote postizo, que si escarbas y achinas los ojos sabes que es él, pero que no lo parece.