¿Qué libro estamos leyendo?

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No un libro, pero me gustaría comentar cinco relatos que he leído en inglés y, que creo inexistentes en castellano, de E.F.Benson; por ser un autor interesante para muchos aficionados a la literatura de terror y que me gusta mucho y del que quería MÁS. Son el genial “The Step” (algo extraño persiguiendo a un rico inglés por las calles nocturnas de Alejandría, con escalofriante final, recordándome algo a la magistral “El Vigilante” de LeFanu), el excelente “El Hombre Que Fue Demasiado Lejos (sobre un tipo que quiere acercarse peligrosamente a la esencia -Dios Pan- de la Naturaleza, con un tono entre inquietante y la sofisticación irónica; hasta he escrito una traducción –sui generis, en lo posible de mis facultades lingüísticas- de este relato, para mi goce personal), “The Outcast” (insólito cuento sobre una mujer maldita, cuyo cuerpo fenecido parece ser rechazado por Cielo, Tierra (Mar) e Infierno), la menor aunque resultona ghost-story “The Dance” y la menos interesante “Inscrutable Decrees”. Recomiendo pues, para los que le guste el autor, los tres primeros citados, naturalmente para quien no importe leerlos en inglés.

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E.F. Benson como he dicho me encanta, pero sé que estaré en franca minoría (aunque coincido con lo que sobre Benson sugería Lovecraft en su ensayo “El horror sobrenatural en la literatura”) diciendo que sus relatos de fantasmas tradicionales son lo más famoso pero lo menos atractivo de su obra: prefiero sus historias “bestiario” o al menos más weird, que encuentro con ideas y connotaciones mucho más interesantes (especialmente memorables “Negotium Perambulans”, “El Cuerno del Horror”, “Orugas” y las dos primeras citadas en el primer párrafo). Sus fantasmas más convencionales mejoran mucho cuando se empapan en lo onírico: básicamente “La Habitación de la Torre” y “El Rostro”, ambas majestuosas y subyugantes.

Un genio y uno de los grandes nombres del terror universal.
 
Por apenas 9 euritos he conseguido, y estoy gozando (GOZANDO) de "El vampiro en el cine" de David Pirie, un estudio completísimo sobre el cine de vampiros, el libro de referencia para cualquiera que esté mínimamente interesado en el tema. Data de 1977, y le pega un repaso al vampiro que te deja completamente enganchado a sus páginas.

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El libro comienza dando un exhaustivo repaso a las fuentes de las que nace el vampiro; no solo literarias (Stoker, Carmilla, Varney el vampiro y mil más) sino folclórico, recogiendo leyendas y rituales antiguos sobre vampiros en la cultura popular de nuestro pasado. Un entrante simplemente genial para los que también apreciamos a los colmilludos entre las páginas de un libro.

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Curioso dibujo casero, que he encontrado entre las páginas del libro.

Tampoco desprecia el libro al vampiro en el cómic, aunque le dedique menos tiempo, cosa comprensible: repasa a los vampiros en la cultura popular del noveno arte: los relatos de la EC sobre vampirismo, La tumba de Drácula...
Pero es en el cine, que para algo da título el libro, donde este se luce de verdad. No lo he terminado aún, pero solo echando un vistazo a sus páginas queda claro que el libro no se deja NADA en el tintero, lo incluye todo, evidentemente hasta su año de publicación, el 77. Recoge los trabajos primitivos, casi todos perdidos, de celuloide vampírico; le da importancia al Drácula de la Universal, al de la Hammer (donde dedica un buen rato a todos sus vampiros, no solo a Lee, sino también a los otros, desde los aristócratas vampiro de Las novias de Drácula a las transuntas lésbicas de Carmilla de sus últimos tiempos). Las vampiras guarrindongas de Jess Franco o Jean Rollin, el cine de vampiros azteca o incluso los vampiros americanos de serie B, como el conde Yorga o el Drácula negro, están presentes; el tal Pirie no se deja ni uno.

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Además de estar profusamente ilustrado, que siempre es un gustazo, con todo tipo de fotos, el libro no es el típico "album de fotos" donde la información es poca y está reducida prácticamente a los pies de foto: todo lo contrario, las fotos van acompañadas de texto, auténticas parrafadas de un conocedor en el tema al que da gusto leer.
Si tenéis ocasión de pillarlo, y os gusta el tema, ni se os ocurre dejarlo escapar. Me está resultando imprescindible :hola
 
Me lo apunto a la lista, no lo conocía de nada.

Te recomiendo el volumen de Valdemar "La Habitación de la Torre. Trece historias de fantasmas". También esta "El Santuario y otras historias de fantasmas", aunque, para mi gusto, la media cualitativa de las historias está muy por debajo del anterior, pero tiene algunos buenos relatos.
 
Si dices "Diodati" tres veces delante de un espejo aparece "el mito viviente" para darte una charla sobre vampirismo.:beso Busca la obra literaria de "Ángel Gómez Rivero".

Lástima que el gran Diodati, al igual que otros sabios en la materia como Bela Karloff o el Doctor Lao, ya no se pasen por aquí :mutriste
Leerles era un placer, se aprendía un montón, y tenían toda una vida de conocimientos y pasión. De Diodati tengo varios de sus libros libros, incluyendo dos que él mismo me regaló por el foro, inclusive con dedicatoria (aunque en la dedicatoria se atreviera a decir que Monica Bellucci nunca sería mía :mparto).
 
Invoco a los amantes del género negro. ¿Qué tal la saga de Ripley de Patricia Highsmith? ¿Más "light" que el resto de su obra, o parecida? La primera parece bastante imprescindible, pero no sé si las posteriores se encuentran al mismo nivel. Creo que ya se ha comentado algo sobre esta señora anteriormente y tengo apuntadas algunas. Sólamente he leído "El grito de la lechuza", pero me gustaría seguir.

Ah, ¿Y los libros de cuentos?
 
"Ese dulce mal", de la Highsmith, es uno de mis libros favoritos de siempre. Es devastador.

La saga de Ripley la he leído a trozos, así que no sabría decirte.
 
"Ese dulce mal", de la Highsmith, es uno de mis libros favoritos de siempre. Es devastador.

La saga de Ripley la he leído a trozos, así que no sabría decirte.

Ese dulce mal es uno de mis libros de cabecera. Un retrato psicológico sobre la obsesión, realista, crudo, y sin florituras literarias que hagan dicha obsesión "romántica" o idealista: un simple desengaño amoroso, que duele, pero que es inofensivo, y de ahí se va deslizando a la más pura y simple locura.

La saga de Ripleuy solo he leído el primer libro, pero lo he leído... cuatro veces. Suelo leérmelo cada verano en la playita, y es un libro del que estoy completamente enamorado, quizá por eso nunca me he "atrevido" con el resto de la saga, tengo tan idealizado el primero...

Aparte, Highsmith tiene otras dos novelas que recomiendo bastante: por un lado, Mar de fondo, sobre un marido cornudo y consentidor, casado con una esposa frívola y de cascos ligeros. El marido es editor, un tipo que cae francamente bien, a pesar de que cada noche él se queda a un lado mientras observa como el amante de turno de su mujer se sienta en su sillón, se bebe su whisky... como todo en las novelas de Highsmith, el crimen, la locura, no es inmediato. No estamos ante personajes de opereta o de literatura/cine barato que son malos per se: sus personajes suelen ser gente de clase media o alta, ciudadanos civilizados, cultos, apreciados en su comunidad... que poco a poco se van empujados por la obsesión, por los celos, el odio acumulado, la autocompasión. En este caso concreto, el protagonista de Mar de fondo comienza su novela diciéndole al amante de turno de su mujer que ha sido él el asesino del anterior amante (que ha aparecido muerto en su apartamento). No obstante, no es cierto; él no tiene ni idea de quien o porqué lo ha matado. El comentario es una pequeña broma perversa, sin más intención que la de reírse un rato a su costa. No obstante, el efecto que se produce es brutal: el amante le cree a pies juntillas y sale echando leches de la ciudad. A partir de ahí, la capacidad del personaje para ser un cornudo consentidor, su paciencia,, su bondad, su comprensión... se van erosionando. Ha descubierto que con sus actos, puede cambiar las cosas. Pero claro, la broma inicial solo puede funcionar una vez...

Otra que leí el año pasado y que me dejó flipando fue El diario de Edith. Una novela sobre una familia corriente, que poco tiene que ver con el crimen, y mucho con la desgracia, las vidas desperdiciadas, los matrimonios fracasados, la soledad, las esperanzas de una vida echadas por tierra, y la autocompasión. En este caso, Edith, la protagonista, es una mujer de clase media-alta, ama de casa, pero también culta, sensible y con intereses políticos, que escribe en un periódico. Tiene un marido atento y bien situado laboralmente, un hijo pequeño, una comunidad en la que están integrados... todo parece perfecto. Pero con los años, las relaciones familiares se deterioran. Un buen día, su hijo (una bala perdida) recibe la noticia de que ha suspendido la selectividad. No irá a la Universidad. La mujer se siente decepcionada, hundida. El fracaso de su hijo es el suyo. Impulsivamente, al ir a escribir en su diario los hechos, los cambio: anota que su hijo ha sacado calificaciones altísimas, que ha sido felicitado por ello, que todos en casa están muy contestos y orgullosos... A partir de ahí, y conforme la vida le siga dando palos, la mujer se va encerrando más y más en ese diariio, donde las desgracias no existen, donde tiene poder para cambiar los hechos. Es una novela con una atmósfera muy particular, tan depresiva como fascinante; te atrapa.
 
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Recopilación de relatos de un escritor (1866-1934) de historias fantásticas, poco conocido pero a reivindicar (lo hizo Lovecraft en su “Horror Sobrenatural en la Literatura). Nueve relatos (no todos interesantes), sacadas las ideas -según su autor- de sueños extraños que tenía. Destacan “Amina”, con un hombre encontrando a una mujer de belleza singular en el desierto de Mesopotamia, revelándose ella (y sus… crías) con características cánidas y costumbres de ghoul; “La Casa de las Pesadillas”, de muy buena atmósfera aunque el final sea previsible; y, aunque no sea de este libro, casi obligado mencionar “Song of the Sirens”, su encantado y particular acercamiento al mito de las sirenas.

Pero donde perdurará la obra del escritor es en dos impresionantes piezas de orfebrería pulp realmente disturbing: la potente y vigorosa “Lukundoo”, una especie de clásico y su obra más conocida, con expedicionarios en el Continente Negro y maldiciones hechiceras, desarrollando situaciones inquietantes de sugestión espeluznante, hasta que explota en un body-horror bizarre que hace palidecer a Clive Barker (¿alguien ha visto la peli “Retorno Desde la Quinta Dimensión (1978)”?: más y fun y menos gruesome, pero es una pista); y la más pausada y descriptiva “The Snout”, con unos ladrones penetrando en una mansión-fortaleza, encontrando multitud de cuadros (y algo más…) representando a híbridos humano-animal (le gustaba a White el tema), incluso los que aluden a personajes y hechos históricos reales, con turbadora socarronería. Sin explicación, pero de oscuras implicaciones y por eso fascinante.

Lo he leído en inglés, pues al parecer solo “Lukundoo” y “La Casa de las Pesadillas” se han traducido alguna vez (la segunda está online) para distintas antologías.
 
Última edición:
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Estoy con "Los reyes del jaco", de Vern E. Smith. En Sajalín Editores.

En los suburbios pobres de la ciudad con mayor índice de criminalidad de los Estados Unidos, los traficantes de droga se pavonean al volante de Cadillacs de vivos colores y lucen exuberantes peinados a lo afro, patillas crecidas, botines de tacón, abrigos de visón o chaquetones de piel por valor de cientos de dólares; y casi todos llevan, escondidas bajo el abrigo, Magnums del 357 o del 45 en la cintura del pantalón. Lennie Jack, veterano de Vietnam de veintiséis años, quiere hacerse sitio en el negocio de la heroína y planea desbancar al temido Willis McDaniel, el mayor capo de la zona oeste. Para ello cuenta con la ayuda de Joe Rojo, un chico de veintiún años con un notable historial delictivo, y de otros beneficiarios del tráfico de droga deseosos de forzar esta suerte de relevo generacional. Lennie Jack sabe que la apuesta es a un único número: contra McDaniel, fallar el tiro significa acabar en el maletero de un coche con dos balazos en la cabeza. El detective Al Lewis y el teniente Boone, tras la pista de Lennie Jack, esperarán a que se presente la mejor oportunidad de cazar al pez más gordo.

Publicada por primera vez en 1974, Los reyes del jaco es hoy en día una novela negra de culto en Estados Unidos, admirada por los escritores y guionistas de The WireRichard Price y George Pelecanos.

http://www.sajalineditores.com/?p=libro&l=59

Leídas 50 páginas, me parece excelente de momento. En sus diálogos es muy del estilo coloquial callejero del maravilloso George V. Higgins ("Los amigos de Eddy Coyle"). Está narrado de forma muy directa y se toma su tiempo describiendo los pintorescos vestuarios, peinados y cochazos de estos negracos metidos en el negocio de las drogas. El feeling setentero es orgásmico.
 
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Aquí tenemos un problema y es que a veces es un libro encantado de conocerse; da la impresión de que la autora cree que está escribiendo algo mucho más inteligente, denso y original de lo que realmente es. Salvando eso es de lo más interesante, una historia de dos magos durante las Guerras Napoleónicas, una relación a lo Mozart y Salieri (que lamentablemente se explota poco en el libro) a caballo entre Jane Austen y un Gaiman gitano. Es totalmente entretenido y acaba asumiendo su condición de folletín fantástico más de lo que el tonillo irónico del principio hacía prever; lo mejor son todos los propios tramos mágicos, con una mitología muy ABC pero bien alambicada a lo largo de la historia con mil pies de página, y todo ese fondo de un Imperio Británico decadente y ultrapatriota bajo el cual va despertando un submundo todavía más decadente y ultrapatriota.
 
Vestido de novia de Pierre Lemaitre. Después de haber leído Alex, ya llevo dos de dos con el francés.
El autor te lleva por donde quiere con esa historia de una mujer con lagunas de memoria y que despierta con cadáveres a su alrededor. Conforme iba leyendo y descubriendo la trama me parecía estar en medio de otra "boda roja" sin fin (no tiene nada que ver argumentalmente con Juego de Tronos pero me refiero a la sensación que tiene el lector).
Sé que es un topicazo, pero cuanto menos sepáis de la trama mejor. Muy recomendable.
 
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Estoy con "Los reyes del jaco", de Vern E. Smith. En Sajalín Editores.

Agenciado hace menos de una hora. Gracias de nuevo por la reseña, MaXO.
Lo vas a disfrutar muchísimo. Estoy seguro de ello. :ok

Yo ya me lo he acabado. Me duró tres días. Es absolutamente magistral en su uso del diálogo como impulso narrativo, y de hecho abarca más espacio y protagonismo las conversaciones entre personajes que la pura prosa. Vern E. Smith captura el lenguaje de la calle (impresionante trabajo de traducción, imagino) y lo refleja aquí, de manera que parece que se haya dedicado a transcribir diálogos que haya oído en los suburbios. Ese talento para manejar lo coloquial, para dibujar a los personajes, para engancharte con la palabra hablada del lumpen es muy del GRAN George V. Higgins de Eddy Coyle o de Mátalos suavemente. De verdad que algunos diálogos son para tallar en piedra por ingeniosos, por divertidos, por agresivos o por maliciosos. Traficantes, capos, drogatas, polis, sicarios vendidos al mejor postor, mataos o raterillos se pasean por estas páginas, que componen un retrato de la fauna criminal suburbial en donde la lucha de poder y el objetivo de quedarte la mayor parte de la tarta conducen a la traición, a la violencia y a la muerte. Sin concesiones.

Acojonantes también las gráficas descripciones del pintoresco vestuario de los personajes, de sus peinados, de sus sombreros, de sus patillas o de sus coches. Ese colorido contrasta con la negrura del mundo barriobajero en el que se mueven y con el entorno gris de cemento del Detroit setentero. Tiene hasta algún momento que se diría alucinógeno, como el comienzo yendo a velar al muerto y metiéndose coca a puñados.

Por si fuera poco, el ritmo narrativo es trepidante y te lo lees en dos o tres sentadas.

Desde "Galveston", de Pizzolatto, no leía una novela tan buena.
 
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Las historias de ese investigador de lo oculto llamado Jules de Grandin, creado por Seabury Quinn (seis en este volumen “La Dama Sin Límite”), no parecen tener, por lo que he leído, mucha aceptación. Si bien es cierto que comparado con, por ej., el Carnacki de Hodgson, estas historias adolecen de una gran carga terrorífica que muchos podrían esperar, siendo más bien naif y, sobre todo, con un humor –ligado muchas veces al propio personaje de De Gradin- que además de no muy gracioso le rebaja más el tono de tensión, también es cierto que, como siempre, hay alguna cosa rescatable. Son dos buenas, hasta muy buenas historias: “Atrapados en la Casa sin Tiempo” y “Un Desvío en el Camino”, realmente bastante desagradables (en el buen sentido) que no por azar coinciden en asunto parecido: torturas y “manipulaciones” físicas que llegan a lo grotesco, debidas tanto al clásico motivo mad doctor para conseguir un fin científico, como la simple y loca venganza.

De “La Granja Fantasma” voy por la mitad y, aparte del cuento licantrópico, que le da título (menor aunque simpático,) me ha gustado sorprendentemente “El Trato”, que es algo así como “La Pata de Mono” pero con madre e hijo militar (vamos, aún más parecido a la magistral peli “Deathdream” de Bob Clark que el famoso relato de Jacobs),bastante efectiva narrativa e emotivamente.
 
Yo estoy con la edicion primigenia de Frankenstein sin censurar...unos años depués la propia autora se autocensuro con unos pequeños detalles y la verdad es que te quedas flipado viendo lo diferente que son las versiones audiovisuales del original literario...
 
Autocensura es un poco reduccionista. Realizó muchos cambios. Algunos se han interpretado como adaptación a sus nuevas creencias personales y otros a un intento de convertirla en más conservadora, sobre todo tras el exito de la version teatral, otras sin embargo son de raiz puramente estética e ideologica. Siempre ha habido dos ediciones de Frankenstein aunque pocos lo supieran. La de 1818 fue la original y la de 1831, la version revisada. La de 1831 ha sido la que más difusión ha tenido, y ha sido vista como la definitiva durante mucho tiempo por ser la última palabra de la autora, pero durante las últimas décadas los academicos han empezado a defender la versión de 1818 como la version preferible por ser la más honesta y más rica de las dos y aunque siempre se ha publicado, sus ediciones se han multiplicado. Hay que fijarse, antes de hacerse con la novela, en cual de las dos ediciones es.

La versión de 1818 es más romántica (en cuanto a movimiento, no a cuestiones de amor) más directa, pasional, más critica, mientras que la de 1831 es más reflexiva y algo más filosófica.

Cambian muchas cosas, entre ellas, las motivaciones y responsabilidades de Victor. En una, él es el culpable, por su arrogancia y cobardía, de los sucesos trágicos del relato, pero en la otra, todo el mundo es víctima de una intrincada sucesión de inevitables circunstancias, incluido Victor. Tras la muerte de su marido, Shelley caería en un profundo fatalismo existencial que acabó por trasladar a su relato. El cambio de la prometida de Frankenstein de una prima a una huerfana adoptada tiene sin embargo visos de querer hacerla más aceptable para la sociedad del momento. Algunas criticas al sistema judicial tambien desaparecen en la version revisada.

hay intentos de amoldarla a una visión más popular, s i, pero hay mucho más que eso.
 
Yo estoy con la de 1818...evidentemente no puedo comparar con la otra porque no la he leido pero sobretodo me referia a la autocensura en detalles como lo del incesto que suena cambio a posteriori como minimo discutible para acallar posibles polémicas "religiosas" de la época...
 
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