Respuesta: El hilo de "8" de Raúl Cerezo, con SPOILERS
Bueno, la idea era que todo fuera en comunión, escenografía, movimientos de cámara, atmósfera e iluminación, para transmitir sensaciones al espectador y guiarle narrativamente a través del uso del color, pero, efectivamente, intentando que todo mi trabajo tuviera un perfil muy bajo y nada llamativo. Es decir, más que "impresionar" por la utilización de luces muy llamativas, contrastes fuertes, imágenes esteticistas, etc. la idea era conseguir "atrapar" al espectador mediante un conjunto de imágenes apagadas, de bajo contraste y relativa oscuridad que por sí sólas puede que no transmitieran nada, pero una tras otra resultasen lo suficientemente lúgubres como para apoyar a la narrativa creando una atmósfera muy densa.
Fotografía:
Valiente Nacho. Lo que en manos de otro se hubiese convertido en una demo de nitidez y festival de luces y contraluces virgueando con la Red One, se convierte aquí en un ejercicio de expresividad indisoluble con la historia que se narra. No me voy a atrever a escribir una crítica sobre este tema cuando tan solo soy un neófito en estas lides. Pero es incuestionable la intencionalidad de Nacho y su compromiso narrativo con lo que se cuenta. Nada de lucirse videocliperamente con la Red. Pero si el crear un ambiente opresivo y expresivo que incomoda al espectador de manera eficaz a niveles subconscientes. Un vehículo expresivo al servicio de la historia y no al contrario. Pero está todo tan cohesionado que a ciencia cierta no sabes muy bien si fue antes el huevo o la gallina. Fantástico Harmónica.
Bueno, la idea era que todo fuera en comunión, escenografía, movimientos de cámara, atmósfera e iluminación, para transmitir sensaciones al espectador y guiarle narrativamente a través del uso del color, pero, efectivamente, intentando que todo mi trabajo tuviera un perfil muy bajo y nada llamativo. Es decir, más que "impresionar" por la utilización de luces muy llamativas, contrastes fuertes, imágenes esteticistas, etc. la idea era conseguir "atrapar" al espectador mediante un conjunto de imágenes apagadas, de bajo contraste y relativa oscuridad que por sí sólas puede que no transmitieran nada, pero una tras otra resultasen lo suficientemente lúgubres como para apoyar a la narrativa creando una atmósfera muy densa.