Respuesta: Airbender, el último guerrero (The last airbender), lo nuevo de Shyamalan
Antes que nada... Troy, sorry, otra vez será. (Hay más títulos que longanizas)
Cuando uno tiene en mente a Shyamalan como director, y si encima uno es fan de su estilo (y películas) siempre espera que la siguiente entrega esté a la altura de las circunstancias. Pero también es cierto que sabiendo a lo que me iba a enfrentar con Airbender (que es más un blockbuster que una película de autor, entiéndase a lo que me refiero) el chip, a la fuerza, se ha de cambiar.
Pues bien, la verdad es que ni por esas. Es completamente imposible. Porque lo que falla aquí, de base, es que le falla, por completo, la narrativa. Shyamalan es un tío que sabe (leñe, que cualquiera de sus películas es toda una clase ejemplar y magistral de lo mismo) pero aquí, o una de dos, el ha puesto el nombre como director y le han hecho otros la peli o falta metraje por todos lados (que es lo más provable) pero aún y así, faltándole metraje, la película, tal y como está, cuesta horrores mantener el interés. Y ya de por sí, este género, por norma general (al menos conmigo) suele funcionar a las mil maravillas pues pongo la espectativa en su justa medida.
A ello ayuda, muchísimo, las nulas dotes interpretativas de los protagonistas. Todos los críos, sin escepción, no aportan, no ayudan, son meros robots leyendo un cartón con sus diálogos, sin gracia, sin salero. Ninguno puedo salvarlo. Ninguno me ofrece un personaje bien perfilado y bien terminado. Y eso es muy grave. ¡Que ningún personaje me transmita algo de empatía!. Incluso Dev Patel, que podría haberse creado un personaje un tanto mítico está ahí puesto, cual maniquí en escaparate (incluso su momento de gloria, donde se supone, podía transmitir sentimiento, con la explicación de porqué tiene la cara quemada es una escena nula, sin ápice de emotividad). Nadie, ninguno... lástima por ese apartado.
Pero luego veo que lo que estoy viendo en pantalla no me crea curiosidad. Es más, llegado un punto, la película ya me da igual lo que pase. Está todo puesto a bulto, sin apreciación por mantener cierta armonía argumental (pero es que ni por esas). Y aunque si bien es cierto, todo hay que decirlo, que hay momentos donde se nota, en cierta manera, la mano de Shyamalan (la belleza de los entrenamientos, el mismo momento que he citado antes de Patel, o incluso alguna que otra escena aislada como la llegada de esa ceniza) está todo taaaan diseminado, tan desperdigado que cuesta muchísimo encontrar el arte del director.
Y por último, pero no menos importante, están los efectos especiales. Pasamos por todos los estilos. Hay los efectos que realmente lo valen (casi todos los que implican los elementos representados) y luego están los que son extremadamente cantosos (como son todos los que implican animales imposibles). Y siendo la fauna lo que siempre me llama la atención en este tipo de películas diré que en este aspecto Shyamalan no se ha esforzado en perfilarlos como era debido (ese dragón volador es más un descarte de "Donde viven los monstruos" que un dragón creíble). Luego están esas resolutivas que me han hecho tener cierta vergüenza ajena (como son el caso de Aang saltando a cámara rápida y huyendo como si de Benny Hill se tratase).
La verdad es que es un blockbuster que se le ha ido de las manos y es una lástima porque Shyamalan tiene un potencial incomparable (quizás de los directores más atractivos que pueda haber hoy día) pero ha creado algo que no es de su estilo ni de sus formas. Y es una verdadera pena.