Pues nada, un film fan service de aprovechamiento, como si fuese un ropavieja o unas croquetas cinematográficas. Que a ver, la original ya lo era, pero no es lo mismo copiar elementos de pelis variadas anteriores que usar la propia saga como materia prima. Incluyendo elementos que, realmente, tampoco tienen especial interés. De todas maneras, el principal problema no es ese, es que los personajes no caen bien a nadie, el espectador no los siente cercanos de ninguna manera ni poseen carisma alguno, y sus muertes no causan escalofrío alguno, más bien indiferencia o directamente alegría. De hecho, del primer personaje del que sale el alien sólo lamenté que no tuviese varios por todo el cuerpo saliéndole a la vez. Ni siquiera los aliens imponen o dan miedo ya (bueno, esto pasa casi desde la segunda y sobre todo desde la tercera), la mística y el misterio del monstruo casi invencible se perdió hace mucho y aquí tampoco se molestan mucho en tratar de recuperarla. Y repito, eso en parte es culpa también de que los personajes nos importen un comino. Todos los giros de guión se ven venir desde el mismo momento en que aparecen los personajes y abren la boca. Pero bueno, eso ya se veía venir en los trailers, así que tampoco merece la pena escandalizarse ya.
Eso sí, el apartado técnico y el diseño de producción, pues muy bien y resultón para lo que ha costado la peli, aunque de nuevo sea más de lo mismo. Aquí no hay queja ninguna.
Pues eso, nuevo intento de acercar el universo de Alien a una audiencia moderna tras los fallidos intentos del yayo Scott de ir en otra dirección. Aquí intentan conciliar ambas sagas, pero me da a mí que tampoco el público joven ha salido demasiado entusiasmado a pesar del éxito comercial de la cinta. Veremos a ver si en la próxima intentona no se descalabran definitivamente como para dejar de castigarnos con estas dosis de nostalgia impostada. Y lo triste es que al final, los que crecimos con las originales, siempre picamos.
Un saludete.