Lennoniano
22/11/63
Ya lo he podido catar.
El juego, de momento, se revela como una puta maravilla. Es el sueño húmedo de cualquier fan de "Alien", esto es, no la saga, sino de la Scottada, la primera y original, de la que asume todo su cuerpo y alma.
Llevo poco, de hecho ni he visto aún al puto bicho, pero ya les concedo el mérito de haber convertido la experiencia cinematográfica de aquella en un inmersivo agujero en el que, una vez dentro y gracias al trabajo de ambientación, uso de la música (Goldsmith a puro placer) y varios mecanismos de resorte altamente efectivos, podemos VIVIR (pero no SALIR), respirar y, en definitiva, experimentar (hasta donde da de sí la cosa, claro, lo único que falta es que me maten de verdad de un susto), el estado nervioso y la acongoja del que sabe que cada paso puede ser el último. "Caminar" por esos pasillos, por ese entorno altamente hostil, pero tan inevitablemente familiar tras tantos y tantos visionados de aquella obra maestra nacida en el 79, nos convierte en un camionero (camionera) espacial más (sin entrar en el argumento que, cronológicamente, nos sitúa entre la primera y la segunda ALIENS a traves de una suerte de -intuyo- pseudoremake de la uno) salido de aquél fascinante universo en un viaje de primera clase al reino de la TENSIÓN.
Como no me pasaba desde el BIOSHOCK INFINITE, he alucinado con el nivel de detalle, mimo, y AMOR, puestos en cada rincón. La mezcla entre lo nuevo y lo "viejo" es de talarse pajote.
Y todo sin combinar porros y alcohol.
Los que aún estéis dubitativos no le deis ni una vuelta más. A por la PUERCA.
El juego, de momento, se revela como una puta maravilla. Es el sueño húmedo de cualquier fan de "Alien", esto es, no la saga, sino de la Scottada, la primera y original, de la que asume todo su cuerpo y alma.
Llevo poco, de hecho ni he visto aún al puto bicho, pero ya les concedo el mérito de haber convertido la experiencia cinematográfica de aquella en un inmersivo agujero en el que, una vez dentro y gracias al trabajo de ambientación, uso de la música (Goldsmith a puro placer) y varios mecanismos de resorte altamente efectivos, podemos VIVIR (pero no SALIR), respirar y, en definitiva, experimentar (hasta donde da de sí la cosa, claro, lo único que falta es que me maten de verdad de un susto), el estado nervioso y la acongoja del que sabe que cada paso puede ser el último. "Caminar" por esos pasillos, por ese entorno altamente hostil, pero tan inevitablemente familiar tras tantos y tantos visionados de aquella obra maestra nacida en el 79, nos convierte en un camionero (camionera) espacial más (sin entrar en el argumento que, cronológicamente, nos sitúa entre la primera y la segunda ALIENS a traves de una suerte de -intuyo- pseudoremake de la uno) salido de aquél fascinante universo en un viaje de primera clase al reino de la TENSIÓN.
Como no me pasaba desde el BIOSHOCK INFINITE, he alucinado con el nivel de detalle, mimo, y AMOR, puestos en cada rincón. La mezcla entre lo nuevo y lo "viejo" es de talarse pajote.
Y todo sin combinar porros y alcohol.
Los que aún estéis dubitativos no le deis ni una vuelta más. A por la PUERCA.
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