Si, si, si está claro que es una maravilla, pero me refiero a que las automáticas van a piñón fijo. Unos te ofrecen más piñones de ajuste que otros, pero al final el resultado en taza estará siempre más o menos en el mismo rango pongamos de 6-7. Nunca podrás sacar un café de rango 8-10 porque no te deja moverte de esos parámetros. ¿Y qué es lo que no te deja moverte de esos parámetros? Pues para empezar el grado de molido. Es imprescindible un molino de ajuste sin fin en vez de a muescas. A lo mejor un café necesita un grado 6,5 de molido. No 6 o 7, sino 6,5.
Después tenemos los filtros de extracción. En las automáticas suelen ser presurizados en vez de atmosféricos. La diferencia de calidad en este aspecto es brutal, sólo pensar que por ejemplo lo que se extrae en presurizado es espuma de café, no crema como en los atmosféricos. Y eso a nivel de textura en boca no tiene nada que ver.
En el caso del espumador para la leche es necesaria una técnica y una temperaturas muy concretas para sacar Crema de leche (no espuma). Lo mismo, textura en boca, suavidad de mezclado con el café... Etc.
Y ya no nos metamos en tiempos de extracción que siempre siempre, al igual que las anteriores variables varía y mucho a lo largo del mismo día.
Un ejemplo: Ruanda Kirezi, extracción 1, por la. Mañana: temperatura por debajo de 92 grados, molído en el 6,5. 18 gramos en seco y 36 en líquido, vamos, la típica proporción de 1:2.Tiempo de extracción 23 segundos.
Extracción 2 mismo café por la tarde noche:
Temperatura igual, molido en el 7,5, carga 19 gramos (con 18 ya no me quedaba la pastilla seca), en líquido 38 grs (misma proporción 1:2). Tiempo de extracción 22 segundos.
Sino lo hacía así se me descuarinjaba el sabor. Basta que cambie la humedad o temperatura del ambiente para que te arruine el invento. Imagínate...
Solo así puedes sacar un café de 9-10, sino pues te quedarás en 6, 7...y la diferencia es muy notoria.