"Camino", la nueva de Fesser

Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

A mí también me lo pareció en ese momento pero se dice que, al estar prohibido mostrar desnudos integrales de niños o adolescentes, fué sustituída por un muñeco.

De todos modos, a mí no me dió tiempo de darme cuenta de que no era ella, sucede en un plis plas y si no estás al loro igual ni te enteras.

No estaría de más que alguien que sepa más que yo nos lo aclare.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Muñeco en la escena de la operación, luego es cierto que se le ven los pezoncillos; que parecen 2 flanes :diablillo
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Dawson, si no me equivoco, has visto numerosos estrenos de las últimas semanas y "Camino" la tienes pendiente... no te la pierdas, sólo por ver lo buena actriz que es Nerea Camacho, ya vale la pena (y lo guapa que es, por cierto) :disimulo .
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

A ver si aguanta el fin de semana que viene, y le doy una oportunidad :)
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Bien hecho. :ok .Te la recomiendo con la conciencia tranquila, parece que está gustando bastante: en Filmaffinity le dan un 7,3.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

yo te doy críticas buenas y malas... ya luego te posicionas.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Lo que esta claro es que o la odias o la amas por lo que se ve.

Yo, desde luego, me meti. Y lo que no se ha de obviar es la factura técnica que tiene y lo original del planteamiento que me parece que tiene parte de punto de partida en el fauno que tanto alaba todo el mundo.

Desde luego "no parece española".

Nota: A mi Mar adentro no me acabo de agradar.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Esta última crítica que nos ofreces, Severus, me parece bastante infumable; su autor quiere ir de enrollado y acaba siendo un auténtico plasta. Yo le comprendo: querer ir de rompedor y acabar en ese lado de la trinchera, y con esos compañeros de viaje, es plato de difícil digestión si se quiere dar la cara y seguir por tu camino y tan de guay por la vida.

Encomiable el furor con el que ataca al público capaz de emocionarse con la película, lo cual dice mucho de su talante a nivel de calidad humana.

Por cierto: la selección de fotogramas ya previene de las intenciones del autor de la crítica.

Hasta nunca más, amigos de las Horas Perdidas, no seré yo quien dé con ellas.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Si os digo la verdad, ni la he leido, sólo me he quedado con el título y ya no he seguido, las únicas noticias que tengo son por vosotros.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Severus, si no lo digo porque me haya parecido mal que la pongas, al contrario: me gusta leer todo tipo de críticas.

De todos modos, considero que ya que te tomas la molestia de ponerlas, no está de más que demos nuestra opinión sobre las mismas si pensamos que tenemos algo que decir o matizar. :ok
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Joder, Daws, cada vez las eliges más jóvenes. :D
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

No recuerdo otra crítica de Las Horas Perdidas en la que estuviese tan de acuerdo.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Otra crítica mas:
http://www.contrapicado.net/critica.php?id=351

Camino (Camino, Javier Fesser, 2008)

Ángeles y demonios

Un texto de Evaristo Martínez

En el último plano de Rompiendo las olas (Breaking the Waves, 1996), Lars von Trier rompía lo que hasta ese momento, durante dos horas y media, había sido una historia tremendamente realista para introducir un elemento místico, lo divino en primera persona: dos enormes campanas suspendidas del cielo, tañidas quizás por el mismo Dios, reconocían que Bess McNeill, condenada por pecadora por la ley religiosa de los hombres, era recibida en el Reino de los Cielos como una auténtica santa. En el último plano de Camino (2008), Javier Fesser rompe con lo que hasta ese momento, durante dos horas y media, ha sido una historia de un áspero realismo con recovecos oníricos para introducir un elemento totalmente tangible y desprovisto de artificios: una silla, donde una niña enferma ha creído ver a Dios, se muestra vacía, desnuda y desocupada, a pesar de que la ley religiosa de los hombres ha determinado que ese Dios ausente ha recibido en su Reino a Camino, la niña enferma, como una auténtica santa. Las distancias entre Trier y Fesser, entre Rompiendo las olas y Camino, son insalvables, pero las similitudes entre ambos planteamientos son más que significativas, y no sólo por el plano final, sino por el propio tejido emocional de ambas historias. Así, Camino actúa como una caja de resonancias de aquella obra maestra de Trier para revelarse en la versión descreída, atea y nihilista de Rompiendo las olas.

Lo cierto es que es difícil que el tercer largometraje de Javier Fesser deje indiferente a alguien: se puede alabar con la misma intensidad con que se puede derribar y, curiosamente, blandiendo los mismos argumentos. Donde algunos verán destellos de originalidad, otros verán un planteamiento risible; donde aquéllos, necesaria veracidad, éstos, crudeza gratuita. Y es que hay muchas sendas por los que discurre este Camino que a quien esto firma le parece una buena película, aunque sólo sea porque las virtudes ganan, por puntos y en tiempo de descuento, a los defectos. Camino es un certero retrato, con pinceladas casi documentales, de la vida en el interior de una estricta institución religiosa a través de los ojos de una de sus fieles, personaje que podría dar para otra película; es la historia de una madre tan aferrada a sus creencias trascendentales como separada de la dolorosa realidad; es la historia de un padre que sufre al ver sufrir a su hija y que no encuentra refugio en la fe que quizás nunca tuvo; es, también, la historia de una niña que descubre el amor casi al mismo tiempo en que la muerte toca a su puerta; y, en última instancia, es un puñetazo en el cuerpo de la Iglesia católica centrado en uno de sus órganos vitales: el Opus Dei.

De lo que no cabe duda es que Camino es, además, una película de ruptura en la trayectoria de su director (aquí también guionista y montador), quien sin abandonar algunas de sus constantes (materializadas en los sueños de la niña protagonista que bien hubieran firmado el dueto Jeunet-Caro de La ciudad de los niños perdidos) descubre otro talento, el de descubridor de talentos: dos secundarios de distinto recorrido, Mariano Venancio y Carme Elías, están enormes como los padres de Camino, llenos de humanidad y cercanía, matices, y dobleces; Manuela Vellés (la Caótica Ana de Medem) se presenta ya como indispensable para el cine patrio de las próximas décadas: es la hermana de Camino, perdida y recuperada, luminosa y sutil interpretación; y Nerea Camacho, Camino, enamora la pantalla desde que la cámara se fija en ella: actúa con los ojos, desde el corazón, y su irrupción en la industria española, con tan sólo doce años, es como un dulce tsumani, un descubrimiento comparable al de Audrey Tatou en Amélie, personaje del que Fesser no puede, o no quiere, alejarse en los momentos más tiernos de la película.

Envuelto bajo el celofán de un cruel cuento de hadas –con su princesa atrapada, su príncipe azul, su hada madrina y sus ogros tenebrosos-, el filme entra y sale constantemente por las puertas que comunican los mundos de la luz y la oscuridad, y en este tránsito, a ratos bipolar, Fesser se deja dominar por su Mr. Hyde particular, que a punto está de arruinar los méritos acumulados. En el vehemente postulado de su filme, al cineasta se le va la mano en las escenas quirúrgicas: quizás por emular el realismo de Trier, o por enfatizar el agónico camino de sufrimiento de la protagonista, Fesser carga las tintas en las operaciones, insoportablemente crudas, en un ejercicio de visualización del dolor a ratos impúdico, más aún cuando el sujeto sufriente es una niña de corta de edad. También sobran ciertos subrayados innecesarios (Camino vomitando mientras su madre la rocía con agua bendita, en una perversa referencia a El Exorcista) y efectismos más propios de la mercadotecnia (la frase “¿Quieres que rece para que tú también te mueras?”, presente en el cartel del filme, chirría en un guión con diálogos sólidos y creíbles). Tampoco acierta Fesser en el retrato de la clase sacerdotal, monocromo y carente de los recovecos que sí tienen el resto de personajes.

Agotadora, intensa, triste, luminosa, vitriólica, reparadora, excesiva, tierna, Camino es, a fin de cuentas, una película coherente con los planteamientos vitales y existenciales de su creador, que se reivindica como un cineasta con una mirada propia dentro del establishment del cine español más comercial.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

estoy deacuerdo con esta última crítica, aunque al final no me queda claro si le ha gustado o no.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

SI yo también. Especialmente en "las críticas" que realiza.
No me gustan las operciones quirurjicas, lo de la rezada para la muerte y lo de el vomito.
Por lo demás, me parece una pelicula excepcional
Y creo que la pone bastante bien
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Ah y lo de la silla, el momento en el que lo dice la niña es ACOJONANTE :hail estaba to el cine en silencio para ver que habia ahí jeje.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

Lo que no acabo de entender es por qué se insiste tanto en que Fesser "se pasa" en la crudeza de las operaciones quirúrgicas; crudeza que se da en la vida real, por cierto.

No está de más recordar que son los máximos representantes de la Iglesia católica los que insisten con la idea de que hay que acostumbrase a sufrir, y que hay que aceptar con resignación el dolor. Es más: que hay que sufrir, si se da el caso, porque esa es la voluntad de Dios o su divino designio. Y que esa es, además, una vía hacia la santidad.

¿Que no quieren que apechuguemos con el sufrimiento, que lo aceptemos resignadamente?. Pues ya lo tienen, y perfectamente visualizado, en las escenas de las operaciones quirúrgicas.
 
Re: "Camino", la nueva de Fesser [TRAILER]

A mi no me gusta por dos razones:
a) Veo innecesario mostrar la operación en sí ya que ella esta dormida y anestasiada. En un metraje de dos horas y media lo veo, además de redundante (salen dos operaciones creo recordar), amarillista para manipular al público de lo que esta sufriendo. Que los curas digan que "sufrir es bueno" y luego pongan la operación es algo como señalar con el dedo y para mi es un poco feo. Yo veo la pelicula, como habéis dicho por aqui, una hisotria de amor desde el punto de vista de la niña (dormida, recordemos). Si siguiera y ahondara en ese sentido acabaría a medio camino de teleserie de mediodia de Antena 3 y del maniquerismo de Mar adentro.

b) Es un recurso en si bastante abobinable y repulsivo para mi personalmente. Como pueda ser la camara lenta/acelerada en escenas de acción o el subir la música (que también pasa en esta pelicula) excesivamente (se puede hacer sutilmente) en determinados momentos para remarcar ciertas escenas y su impacto "emocional".
 
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