EL REINO ( Rodrigo Sorogoyen, 2018 )
Aprovechando el boom Sorogoyen, voy a intentar ponerme al día con su filmografía.
Empiezo con uno de sus largometrajes mas prestigiosos antes de As Bestas.
Viéndola me estaba preguntando por qué el cine español no tendrá 2 ó 3 de estas películas al año , en la mejor línea de cine de crónica social y testimonio del presente, algo que en Hollywood nunca se han cortado un pelo en explotar. Ya no sólo como una materia prima excelente para la ficción, sino para afianzar el orgullo patrio y hacer de nuestra historia presente un magnífico maná de ficciones, ademas obtener excelentes resultados estéticos aprovechando los parajes urbanos de España junto con los excesos inmobiliarios. Aún con todo hay que reconocer la evolución: antaño ante un suceso de gran impacto en la sociedad se optaba por la tv-movie chapucera y acelerada ( ejs: Padre Coraje o la mini serie sobre "El solitario" ) , y ahora tenemos "El hombre de las mil caras" o este Reino.
Los referentes parecen bastante claros, de Polansky a Alan J. Pakula, pasando por El fugitivo, y algunos mas actuales, como Michael Clayton. Lo diferenciador es ese casticismo que impregna a casi todos los encuentros personales y que se va difuminando en aras de una frialdad mucho mas distanciadora.
Y la verdad es que la película arranca inmejorablemente bien: la aceleración del personaje protagonista ( un imnenso De la Torre que bien podría protagonizar también un biopic del carapolla Almeida ) se va impregnando a la narración, con un ritmo soberbio que practicamente no cesa en ningún momento, con un una capacidad de inmersión en la vida cotidiana política ( maravilloso el compadreo con sus afiliados del partido ) , soberbias líneas de diálogo ( la secuencia del balcón con un pletórico Luis Zahera que se ganó el Goya con apenas 10-15 minutos de metraje ) un uso de los espacios magnífico, expansivos al principio, reduciendose hacia el final hasta casi dejar sin aire al protagonista y dejandonos con la sensación de que cuando la maquinaria del Estado se pone en funcionamiento no hay quien la pare.
No obstante , como en lo que he visto de Sorogoyen, hay sus peros: se le va a él y a su guionista ( Isabel Peña ) la mano en el trazo grueso y los pararlelismos en el diseño de algunos personajes secundarios ( hay una Susana Díaz, una Ana Pastor, un Bigotes ) , todo muy calculado para no señalar a ningún partido político sino a los dos principales , el speech final en la entrevista suena demasiado a imposición femenista ( ¡cómo hacer quedar mal a la entrevistadora!) y Rodrigo tensa demasiado la cuerda de la verosimilitud hacia el final : de nuevo una secuencia de enfrentamiento físico contra una multitud ( ya lo vimos en Madre y Antidisturbios - con la que comparte gran parte del reparto - ) , otra automovilística donde parece que no puede evitar la exhibición técnica ( de nuevo Madre ) ...
Aún con eso, un SÍ rotundo.