Respuesta: Clásicos animados de la Disney
Basil, el ratón superdetective:
Me atrevería a augurar o decir que esta nueva entrega es de las más amenas, divertidas y rápidas que contiene la casa Disney en su haber. Transformando al mítico e icónico personaje, Sherlock Holmes, en un ratón de "biblioteca" y acción, la historia parte de la base que no deja ni un simple minuto de respiro al espectador pero sobre todo lo hace con gracia y salero. Lo cierto es que mejor no podía empezar la película.
Con ese Londres envuelto en niebla espesa y un Big Bang como señal e insignia de la gran ciudad del saber estar, el principio es toda una declaración de intenciones. Un secuestro en toda regla y una damisela, esta vez con forma de niña desvalida, en graves apuros. (Des)conocemos el porqué pero ya nos han colado, sin pestañear, a uno de los secuaces más divertidos de toda la fauna animal de la casa del ratón. Ese no es otro que Fidget, ese murciélago ¡con pata de palo y que no puede volar! (irónico, ¿no?). Todo eso en apenas 3-4 minutos. Luego entra en acción el segundo de a bordo, por así decirlo, Doson (la representación de Watson), la viva imagen de la bondad, la educación y el saber estar.
Y por último nos presentan a la vez a Basil, un personaje gallardo, encantado de conocerse y realmente exquisito y su némesis, Ratigan, del cual hablaré más adelante. Todo en tan sólo 10 minutos más o menos, si eso no es rapidez y agudeza... Personajes bien plasmados, carismáticos y bien caracterizados, muy humorísticos pero sin ser agobiantes y sobre todo bien representados, con don de gentes y una primorosa línea trazada. Si bien es cierto que el trazo y diseño tanto del cuerpo como de las faccione son un poco cartooniano (podrían pasar perfectamente como personajes de serial clásico y no por ello es un insulto, que conste) no dejan de ser dibujos animados bien plantados y que hacen la hora y pocos minutos un grato placer.
Pero si hay alguien que destaca por encima de todos ese es Ratigan, un auténtico villano in person, el clásico mad doctor (sus planes de conquista no tienen parangón). Un villano digno del mejor Bond, con planes diabólicos para derrocar al reinado. Su presencia, su planta, su pose... todo es puro cine, del bueno. Ese interés febril por que se le vea como un ratón y no una rata es digno de aplauso. Es un villano que gusta, que cae bien y que sabe llevar con aplomo el rol que le corresponde.
Pero aparte de tener unos personajes divertidos que hacen que la película vaya sola tiene una dosis de acción y aventura que no se la salta un galgo. Todas y cada una de las set pieces son de antología. Empezando con la citada escena no hay freno. Secuencias como la de la juguetería que es realmente brillante o la del asalto final al palacio, con diferentes partes para acabar en la mejor secuencia filmada en mucho tiempo como es ese escape extremo en el interior del Big Bang (confirmado: la primera película animada en la que se emplea el uso del ordenador). Es una secuencia que me chifla, que me vuelve loco. La maquinaria del reloj, Ratigan atascado en el engranaje, Olivia a punto de ser chafada - literalmente - y Basil, en una carrera contrareloj (nunca mejor dicho) sube que sube en el mejor plano de toda la película si se me permite la osadía.
A partir de ahí todo es subir en busca de lo mejor. Como mientras Basil intenta salvar a Olivia Ratigan va transformándose en una auténtica rata (la luz, la música, la acción y demás elementos acentuan la tensión). Es de órdago. Una pelea antológica a los pies de las manecillas del reloj. Que gallardía. Es el apoteosis. ¿Y la banda sonora? Si Mancini es quien está detrás sólo se puede encontrar magia, pura magia, plasmada con arte y maestría. Una banda sonora que contiene todos los elementos necesarios para ser una banda sonora digna de un gran clásico.
Si con este post se consigue que más gente descubra esta gran joya de la animación habremos conseguido algo bueno.