sros
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Respuesta: Clásicos animados de la Disney
MÁS GOOFY
Paso a comentar los cortos que en la introducción he situado en el apartado de clásicos:
Goofy and Wilbur: Wilbur es un pequeño saltamontes que ayuda a Goofy a pescar aprovechando el apetito que sienten los peces por él. Todo va saliendo a la perfección hasta que aparece un pez más listo de lo normal que va a poner en peligro la vida del saltamontes. Wilbur protagoniza la primera mitad del corto y Goofy la segunda. Dosis de acción, humor, tragedia y sentimentalismo dan lugar a uno de los cortos más memorables de Goofy. Puro Disney.
Baggage Buster: en este caso Goofy es el chico de las maletas de una estación de tren y recibe el encargo de que el baúl de un mago llegue a tiempo a su destino. Con esta premisa se consigue un corto exquisito, lleno de imaginación y a cada gag más sorprendente. Imposible de realizar fuera de la animación, aprovecha toda su flexibilidad y engrandece el género.
Victory Vehicles: corto hecho durante la guerra que trata el problema de la restricción de gasolina. De forma muy divertida el narrador propone diferentes alternativas para el desplazamiento. Incluye una canción pegadiza que según Maltin fue un éxito en su época.
Tiger Trouble: en este se conserva el narrador de los cortos “how to”, lo cual quita algo de gracia al asunto. Sin embargo el Tigre, y en menor medida el elefante, que resultan muy carismáticos y están bien diseñados, salvan la función. Se agradecen las escenas de acción y los gags más tradicionales hacia la segunda mitad del corto, cuando el narrador se calla la boca.
African Diary / Californy'er Bust: más narradores, con bastante relleno y ahorro, y encima no muy divertidos. El primero me ha gustado más que el segundo.
A Knight For a Day: una historia medieval en la que el protagonista, un pequeño sirviente, se va a convertir por error en caballero y va a participar en el torneo por conseguir el amor de una dama. Puede pasar, pero me sigue sobrando el narrador que hace todo muy informal y quita épica al asunto.
Foul Hunting: por fin, aquí tenemos al Goofy que todos conocemos, cantarín, risueño, despistado y lento de reflejos. Y no hace falta nada más, porque con su forma de ser es capaz de conquistar a cualquiera. Así si, una pena que no se acordasen de él más a menudo. (Pobre Clementine).
The Big Wash: idem que el anterior. Goofy es el encargado de bañar a Dolores, una elefanta de circo un poco bruta a la que no le gusta nada el agua y que va a hacer todo lo posible por que no le toque ni una gota. Y para colmo es alérgica al jabón. Excelente.
MÁS GOOFY
Paso a comentar los cortos que en la introducción he situado en el apartado de clásicos:
Goofy and Wilbur: Wilbur es un pequeño saltamontes que ayuda a Goofy a pescar aprovechando el apetito que sienten los peces por él. Todo va saliendo a la perfección hasta que aparece un pez más listo de lo normal que va a poner en peligro la vida del saltamontes. Wilbur protagoniza la primera mitad del corto y Goofy la segunda. Dosis de acción, humor, tragedia y sentimentalismo dan lugar a uno de los cortos más memorables de Goofy. Puro Disney.
Baggage Buster: en este caso Goofy es el chico de las maletas de una estación de tren y recibe el encargo de que el baúl de un mago llegue a tiempo a su destino. Con esta premisa se consigue un corto exquisito, lleno de imaginación y a cada gag más sorprendente. Imposible de realizar fuera de la animación, aprovecha toda su flexibilidad y engrandece el género.
Victory Vehicles: corto hecho durante la guerra que trata el problema de la restricción de gasolina. De forma muy divertida el narrador propone diferentes alternativas para el desplazamiento. Incluye una canción pegadiza que según Maltin fue un éxito en su época.
Tiger Trouble: en este se conserva el narrador de los cortos “how to”, lo cual quita algo de gracia al asunto. Sin embargo el Tigre, y en menor medida el elefante, que resultan muy carismáticos y están bien diseñados, salvan la función. Se agradecen las escenas de acción y los gags más tradicionales hacia la segunda mitad del corto, cuando el narrador se calla la boca.
African Diary / Californy'er Bust: más narradores, con bastante relleno y ahorro, y encima no muy divertidos. El primero me ha gustado más que el segundo.
A Knight For a Day: una historia medieval en la que el protagonista, un pequeño sirviente, se va a convertir por error en caballero y va a participar en el torneo por conseguir el amor de una dama. Puede pasar, pero me sigue sobrando el narrador que hace todo muy informal y quita épica al asunto.
Foul Hunting: por fin, aquí tenemos al Goofy que todos conocemos, cantarín, risueño, despistado y lento de reflejos. Y no hace falta nada más, porque con su forma de ser es capaz de conquistar a cualquiera. Así si, una pena que no se acordasen de él más a menudo. (Pobre Clementine).
The Big Wash: idem que el anterior. Goofy es el encargado de bañar a Dolores, una elefanta de circo un poco bruta a la que no le gusta nada el agua y que va a hacer todo lo posible por que no le toque ni una gota. Y para colmo es alérgica al jabón. Excelente.
Pos imprescindible desde ya.
(a mi los personajes y la animación de Reitherman me parece más floja que la era Disney pero para nada me parece una mala animación, sobre todo en la que corresponde a los movimientos anatómicos). 
Yo me sigo quedando con la época en la que hacían todo a mano.
De hecho, según la wikipedia has dado en el clavo, porque fue grabado por un auténtico yodeller (no sé como se dirá al castellano):