Como dije ayer:
TARZAN:
Gran clásico por derecho propio. Ya desde el primer minuto podemos empezar a atisbar que estamos ante un gran film con varias set pieces de levantarse y aplaudir. Quizás le falla que, como bien dijo Steeple y yo no caía en la cuenta, las canciones de Collins le quitan gracia al asunto pues es cierto, la canción narra todos los pasos y movimientos y acciones de cada personaje que pertoca en ese momento y lástima, le quita magia. Eso y algunos secundarios como pueden ser Terk (la que más destaca por su incontinencia a caer mal ya desde el primer momento) es lo único que quitaría.
Por lo demás, gran animación (sublime y perfecta) donde los movimientos son perfectos (incluso los momentos "boad on the tree" son de una espectacularidad tal que no importa toda la fantasía que se le quiera meter: chapó, chapó y chapó). Desde Tarzán hasta el último mono pasando por Sabor, todos son dibujos perfectos. Es más, me encanta esa diferencia entre personaje serio y personaje cómico (Querchak es un gorila serio y de ahí que sus rasgos sean más reales, más creíbles mientras que por ejemplo Tantor, el elefante, como dibujo animado, sus rasgos son más exagerados, son más redondos, más cómicos. Y lo mismo pasa con Terk, ojos grandes, dientes redondos y separados a veces, su anatomía es más contorneada, junto con sus andares, más patosos).
Pero aparte la animación que contienen los humanos es excelente, desde los padres de Tarzán, los cuales darían para un spin-off en toda regla, pasando por Clayton, un gran dibujo animado, una fisonomía excelente junto con Jane, un dibujo animado precioso, resaltando los rasgos característicos de una bella mujer mientras que la parte cómica la aporta el padre, ojos redondos de nuevo, nariz, bigotes, rasgos... todo son esponjosos y muy animado, enclenque en cuanto a fisonomía pues dota así a su personaje de una comicidad reconocible al momento.
Y ya no sólo la animación (la cual me tiene enamorado y ayer, con el revisionado nº tropecientos) sino la fotografía. Sublime, con un detallismo inusitado, perfecto, con profundidad (en el caso de la magestuosidad de la selva, la diferencia entre los tonos del agua y una perfecta diferenciación entre los cuerpos fuera y dentro del mismo elemento), los juegos de luces y sombras (perfecta la simbiosis entre los rayos de sol a través del follaje frondoso y la iluminación en los cuerpos de los gorilas, o cuando la madre gorila entra en la cabaña de los padres de Tarzán: ese tono gris sombrío, donde se puede palpar, con la vista, esa sensación de tristeza y oscuridad, el sol entrando entre las rendijas...), la diferencia de tonos en los árboles (la increible amalgama de tonos verdes, marrones, amarillos...), etc.
A parte del diseño visual es la acción rápida, concisa, vibrante, grande como ella sola que dota a la película de un lujo exquisito de emociones. Desde el primer set piece (ese Sabor atacando a los gorilas para pasar, punto y seguido, a la defensa de Kala ante los ataques del mismo Sabor, con un juego de movimientos de cámara realmente brillantes) pasando por el siguiente que es esa lucha real, cruda y a la vez muy ecléctica entre Tarzán y el jaguar (un set piece exquisito) para luego acudir al más enrevesado pero a la vez muy ameno y rápido que es la huída de los babuinos (un videojuego en toda regla, con sus subidas-bajadas-zig zags, vamos, un Dragon Khan arboreo) para acabar con esa lucha final entre Clayton y Tarzán (el 2º mejor, si se me permite) donde podemos ver una lucha a muerte con un ahorcamiento brutal y conciso, y lo mejor de todo, sin verlo, simplemente entre juegos de luces y sombras (again) donde la perfección es patente. Pero lo mejor es que no lo vemos, lo intuímos. Una liana tensa, un machete insertado con fuerza y la proyección perfecta de un rayo y su correspondiente trueno. CHAPO.
Quizás tenga momentos torpes como ese festival de gorilas y elefante provocando un concierto a su pesar de musica con diferentes objetos cotidianos (los Silly Symphonies estarían orgullosos de ellos, huelga decir que hay un cierto guiño al corto "skeleton dances". Juntamente con ese guiño a la bajilla de la bella y la bestia). El momento de conseguir un pelo de elefante me gusta por su forma más que por su modo y en mi caso, me gusta descubrir ese Tantor miedoso (el diseño del personaje, para mi gusto, es exquisito. Un dibujo animado perfecto pues mezcla con maestría una caricatura de un elefante con los movimientos de un ser humano. Exquisitez sencilla). Los elefantes tienen cierta similitud con los de El libro de la selva (o quizás sean percepciones mías) y la estampida de elefantes (con cachorro en graves apuros salvado por Querchack) tiene mucha referencia a El rey Leon.
Aún sabiendo que el babuíno pequeño, con sus lloros y lamentaciones es un tanto extraño en cuanto a la relación con los humanos (es más, es poco creíble) reconozco que es una escena que me hace reír (aunque luego doten al mismo personaje de algo más de personalidad que no cuadra ni convence) pero es un detalle nímio que no hace desfallecer el resto del conjunto.
En cuanto a BSO, como pieza aparte escuchada fuera del contexto de la película, me encanta (también porque Phil Collins me gusta desde siempre) pero como indiqué antes, y antes que yo Steeple, descubierto ahora el pastel es cierto que las canciones describen demasiado las escenas y le quitan parte de la importancia. Aún y así tiene piezas realmente buenas donde la simbiosis es bastante acertada como la canción donde Jane y el padre le enseñan a Tarzán a comportarse como un humano, o cuando Tarzán intenta demostrarle a Querchack que él también puede formar parte de la familia.
En resumen: una buenísima película donde aún, a día de hoy, después de casi 10 años, la película sigue estando perfecta (aún con sus pros y contras). Luego vendría una (putrefacta) continuación de esas directas a video que no servía para nada más que hundirse, ella sola, más aún en la miseria y el olvido más profundo. Recomendabilísima.