SILLY SYMPHONIES 3/7
the bird store
El corto más sencillo no puede ser. Una tienda de pájaros. De ahí suponemos que todo lo que acontezca en la pantalla tendrá que ver con dichos animales. Pues bien, como es bien sabido, al pertenecer a un Silly Symphony, la historia no aportará nada nuevo más allá de ver una galería de plumíferos animalillos, cantando y bailando, al son de una musiquilla. Cada pájaro cantará a su manera para distinguirse de los otros y cada canto será de sonoridad distinta para amenizar (si acaso) la historia.
La pena es que vistos dos o tres vistos todos y el corto, contando con casi 7 minutos de duración, se empieza a hacer un tanto eterno al ver que no hay más que cantos y bailes. Sí es verdad que algo de gracia tiene pero no más allá de la mera anécdota (incluso hay una jaula con cuatro pájaros imitando a ¡LOS HERMANOS MARX! - más hilarante no se puede ser). Pero a partir de los últimos minutos la cosa empieza a tener algo de interés pues en el escaparate de la tienda se presenta, por sorpresa, el elemento de la discordia: el clásico gato.
A partir de aquí nos encontramos con el ataque del felino tras un polluelo indefenso. Contamos con una clásica persecución donde en un arrebato de originalidad logramos ver un atisbo de crudeza (los pájaros cogen un soplete e intentan quemar al gato no es moco de pavo). Con un final bastante acertado dentro de lo que este corto podía ofrecer el resumen del conjunto es más bien un corto reiterativo, algo básico de ideas y carente de garra como para lograr convencer al público.
The Bears And Bees
Acostumbrado a que los cortos en blanco y negro, sobre todo estos últimos, tengan bailes un tanto estúpidos y alguna que otra historia un tanto tonta ete aquí que me encuentro con un documental animado donde dos oseznos, cuyos rasgos son clavados a Mickey Mouse, viven sus aventuras-desventuras en medio del campo.
La animación es correcta, bastante bien realizada y ensamblada con cierto halo de realismo, dentro de lo que un corto Disney pueda transmitir donde podemos llegar incluso a creernos que los animales son así. Con la incursión en la zona de un oso grande y bestia damos un paso bastante grande y nos encontramos con una nueva realidad: la realidad de la naturaleza, la naturaleza territorial, posesiva y algo fuerte. Pero la realidad no dura mucho para dar paso a las abejas del título.
Los gags visuales hacen acto de presencia donde siempre se utilizará el enjambre como objeto atacante y según la circunstancia ese grupo se convertirá en un arma arrojadiza, con su comicidad ocurrente y presta a la gracia. Un buen corto, escueto pero a la vez correcto y bien acabado, donde los fondos, el entorno y las circunstancias están fetén.
Just Dogs
Aunque el título indique que es un Silly Symphonies nada más lejos de la realidad pues es un corto de Pluto (bajo mi entender) pues el protagonista, entre comillas, es él junto con la ayuda de un pero pequeño.
Aquí no hay bailes ni bucles ni nada que haga entorpecer la historia. Tampoco quiero decir con ello que el corto sea bueno o interesante pero como mínimo se deja ver sin atisbo de quedar torpe. Incluso por el planteamiento del principio podría considerarse una precuela de La dama y el Vagabundo en la sección de la perrera pues la película, no el corto, bebe de él. Contamos con gran variedad de perros, cada uno con su estilo en escena muy distintivo (si el perro es pausado la acción lo será y si el perro es delgado la secuencia requerirá que haga algo para demostrar lo escuálido que es).
Con varios aciertos logrados (como pueden ser el ver como todos los perros, a la vez, y con los mismos movimientos, olisquean diferentes objetos o como el perro ayudante convoca a un ejército de pulgas para solventar un problema) el corto es de corte clásico, sin muchos logros visuales más allá de que nos adentramos en el campo de la aventura urbana y cotidiana, muy al estilo de los cortos de Pluto. Disfrutable.
Flowers And Trees
Y el color hizo acto de presencia. 1r. corto Disney en color. Con una paleta suave y variada el corto es preciosista, intimista y con una gran variedad de detalles. Cierto es que no hay nada nuevo pues todos los integrantes ya los hemos visto anteriormente pero la diferencia está en que los que en su día fueron protagonistas aquí son meros secundarios. Los protagonistas absolutos son una pareja de árboles, enamorados para más inri, con un tercer elemento en discordia: un tronco seco y ruín, que ansía poseer a la novia (vamos, como casi todo cuento con romance de por medio).
La calidad y los detalles son exquisitos, con una fragilidad y una mimetización con el entorno realmente de quitarse el sombrero. No hay apenas bailes (uno o dos como mucho pero de una durabilidad muy escueta), las flores forman parte de la historia de una manera que no molestan y los pájaros tres cuartos de lo mismo. Las ideas son muy originales, como el que las flores se laven la cara nada más despertarse o que el arbol-hembra se maquille con flores.
Pero lo mejor de todo es que podría caer en el reiterativo movimiento de un corto pasarela, es decir, contemplar las andanzas de los personajes pero no, contamos con una estructura narrativa perfecta. Empezamos el día con la suavidad de la mañana primaveral para acabar la historia, ante la envidia corrosiva del villano en ciernes, con un incendio probocado para acabar con lo que no puede poseer. Intrigante y realmente conmovedor pues tiene la dosis justa de tensión. Sabemos que acabará bien pero no sabemos como pues el fuego, ese elemento destructivo aquí, al contener el ingrediente básico del color nos lo creemos aún más. Un corto memorable, exquisito y todo un alarde de magia y sencillez a partes iguales.
King Neptune
El mismo boceto del el rey Cole vuelve a ser utilizado para este rey Neptuno pues su fisonomía y sus rasgos son idénticos. Es más, tanto el personaje como el corto, comienzan de la misma forma. Neptuno canta y una cabalgata de peces hacen acto de presencia con toda la corte. De una concha saldrán las sirenas, todas idénticas y desnudas, con la única diferente que es peliroja (una gran semejanza con Ariel a escepción de que esta viene cubierta con unas conchas).
En escena aparecen piratas (uno de ellos un tanto amanerado), los cuales serán los desencadenantes de la historia del corto pues su intención es secuestrar a las hijas de Neptuno. No me extrañaría que para los piratas y sirenas de Peter Pan se basasen en los detalles, como mínimo, de los integrantes de este corto.
El resto del corto, a partir del rapto de la sirena principal, es una batalla naval y aerea con toda la fauna del mar como arma arrojadiza (desde peces espada, que se encargan de serrar los mástiles, pasando por pulpos voladores, un tanto hilarante, ballenas porta aviones y demás). Lo cierto es que la acción es bastante aceptable, lo que no significa que buena. Un tanto repetitiva, con algún acierto que otro, como suele ser en casi todos, pero en resumen es más un corto complementario que un corto a destacar, más allá de contener al personaje más famoso de la mitología.
Bugs In Love
Excelente, por una sencilla razón: no decae en ningún momento. El corto empieza en un parque de atracciones para bichos. Lo que todos hemos siempre visto como el clásico "circo de pulgas" aquí cualquier cosa es un tiovivo, una noria, unos columpios... vamos, originalidad al poder. Sin caer en el topiquismo pasamos a la pareja protagonista. Los clásicos enamorados, los dos tortolitos besucones que se quieren y se declaran amor eterno. Pero lo gracioso es que aún habiendo visto el romance mutuo una y otra y otra y otra vez, aún siendo siempre lo mismo, tiene algo que no se hace repetitivo ni cansino.
En medio del amor aparece en escena el que romperá la magia: un cuervo engalanado con chaleco y chistera (la clásica indumentaria del ruín villano). Aunque sus intenciones sean más alimenticias que románticas el pájaro intentará, por todos los medios comerse a los dos insectos (en este caso, unas mariquitas). El maquiavélico plan será frustrado por toda la horda de insectos que ocupan el parque de atracciones.
El corto cae en los mismos clichés y en las mismas intenciones que ya vimos en cortos anteriores (la lista sería interminable pero quizás con el corto que más parentesco tiene es con "The spider and the fly" pues contienen escenas muy parecidas (incluso clónicas, diría yo) pues recurren a cosas cotidianas como armamento eficaz (aunque bien pensado no será el único corto que recurra a dichos elementos). Aún sabiendo como acabará no deja de ser interesante, muy ameno y como mínimo bien acabado.
Babes in the Woods
El corto comienza con una canción coral para dar paso al clásico cuento de Hansel y Gretel. Un cuento al cual, de pequeño, siempre le he tenido mucho cariño y cierto pavor por aquella tétrica historia de la bruja que se comía a los niños. Pues bien, de aquella manera, todos los elementos del cuento están aquí pero, como es muy típico en Disney, se tomaran ciertas licencias a la hora de utilizar, mezclar y aderezar, a su manera, referencias a otros cuentos y si mal no voy hay cierta reseña al mago de Oz en cuanto a los enanos que pueblan la historia, los cuales, a su vez, son un nuevo lavado de cara del corto "los alegres enanos" pues comparten la misma escena principal, las mismas tareas y el mismo escenario.
Con cierto regusto a cuento clásico añejo, este corto ya nos muestra lo que en Blancanieves nos alucinó que es el bosque encantado. Aquí en menor escala pero con cierta tensión los niños, de los cuales no sabemos sus nombres pero se ve a la legua que son Hansel y Gretel, son engañados por la bruja, con un diseño perfecto para la ocasión, muy típica de los cuentos de los hermanos Grimm, la cual los conduce a la mítica casita de chocolate.
Allí, una vez engañados nos adentramos a la parte oscura y terrorífica de la historia pues nos encontramos con animales típicos en historias de miedo (murciélagos, lagartijas, ratas, arañas, gatos negros) y con los ingredientes necesarios para concebir la acción dentro de un cuento de miedo (la bruja transforma a Hansel en una araña, de ahí que deduzcamos el debenir de la fauna vista antes, de una manera realmente increíble y que aún, a día de hoy, sigue siendo escalofriante). Sabiendo que es un corto Disney, la historia siempre tiene que acabar bien dando un giro radical convirtiéndose en una clásica historieta con happy end. Delicioso y a la vez entrañable.
Santa's Workshop
Perfecto. Un corto donde el tiempo que transcurre se pasa volando. Es el clásico taller de Papá Noel (el cual utiliza el mismo diseño que Neptuno y Cole, con esa risa tan característica) donde acompañamos a los enanos en sus labores de crear todos los juguetes. Los cortos Silly empiezan a cambiar la estrategia y pasan de utilizar los bailes a utilizar canciones para narrar la historia. NO es de extrañar que veamos a los protagonistas (tanto en este corto como en siguientes, hacer sus labores y que de pronto se pongan a cantar narrando la situación).
Con una perfección en el planteamiento vemos como los enanos, todos idénticos, realizan los juguetes por fases, desde el corte de la madera hasta el colorear un tablero de ajedrez (¡con una pintura a cuadros!) pasando por el método de asustar a las muñecas para que se les erice el pelo y puedan hacerle rizos. Increible. Pero la cosa no termina ahí pues después de ver todo el proceso Papá Noel le dará el visto bueno en una de las escenas más cucas, por así decirlo ("di mama").
Pero la perfección visual no acaba aquí. Una vez dejamos atrás todo el trabajo pasamos a que los juguetes cobran vida y en un desfile mágico, REAL, inimitable, donde todos los juguetes (de cuerda la mayoría) van adentrándose en el saco pero hay tanta variedad, tanta diferencia, tanta belleza (incluso hay un cameo de Chaplin como Charlot) que es imposible verlo una sola vez. The Polar Express le debe tanto a este corto... Impagable y un clásico por méritos propios.
Birds in the Spring
Podría resumirse en una frase: las desventuras de un pajarillo. Así como el corto anterior referente al mundo de las aves, "Birds of a Feather", el cual era bastante pobre, básico y un tanto simple aquí la paleta de colores, el realismo, el enfoque, el diseño, la BSO y la animación son quasi perfectas. Podríamos considerarlo casi un documental. No hay repeticiones, bucles, ni bailes absurdos. No, aquí estamos en pleno contacto con la naturaleza, y al igual que en Bambi, todos los pájaros (incluído el Buho, el cual siempre es presentado como el patriarca o la sapiencia del mundo de las aves) acuden al nacimiento de tres polluelos, uno de ellos será el protagonista de sus bisicitudes.
El canto de los pájaros es bastante creíble y sus movimientos bastante semejantes con la realidad de la naturaleza. Contiene algún que otro cliché que quizás aquí, al ser pionero, sería el original pero, ¿cuantas veces habremos visto a las abejas como enjambre amenazante, o a una serpiente hipnotizar con su mirada en forma de rayos a un animal para intentar comérselo o que un pájaro se coma un saltamontes y este acabe saltando? Pero casi da igual, es tan entretenido y se pasa tan rápido que lo aceptamos sea como sea.
Father Noah's Ark
Como bien indica el título es un corto sobre el Arca de Noé. Un corto musical (pues casi todo es cantado) donde la animación es muy clásica, sin virgerías que no hayamos visto antes pero la originalidad radica en la utilización de los animales como herramientas para talar, cortar y clavar la madera. El diseño de los humanos ya lo hemos visto (pues mientras no se tuerza la cosa el boceto del personaje protagonista, en este caso Noé, será siempre el mismo visto cortos anteriores) mientras que el de las mujeres será idéntico a las sirenas del corto "King Neptune". En cambio, el resto de secundarios tendrán cierta similitud con los liliputienses de la clásica por antonomasia "Los Viajes de Gulliber".
La acción es muy básica y los detalles están bastante vistos. Algún momento puntual de incertidumbre, con el detalle de la vela como calendario como incentivo pero por lo demás un corto muy parecido a los anteriores. Aún y así se deja ver sin afectar.
The Three Little Pigs
Un clásico en toda regla, imperecedero. El primero de los cuatro cortos que protagonizarían estos 3 cerditos. Este que nos toca es el clásico cuento donde la moraleja está en que el trabajo lleva su recompensa (un cuento un tanto relacionado con el de La cigarra y la hormiga). Mientras uno de ellos trabaja y se empeña en ello los otros dos deciden tomar el camino fácil y crear sus propios hogares con material de dudosa durabilidad o resistencia.
Una vez terminada la precaria tarea empiezan a cantar el archiconocido tema de "¿quien teme al lobo feroz?". Un tema pegadizo y uno de los más sonoros dentro del folklore Disneyano. El diseño de los 3 cerditos, cada uno con su respectiva indumentaria (el trabajador con el ropaje más adulto, pues es el que lleva gorro y mono de trabajador mientras que los otros dos van de marineros, es decir, más infantiles), son de los personajes más conocidos y que más popularidad tendrían en el mundo de los cortos. El diseño del lobo es exquisita. Feroz y patán a la vez, añadiéndole un diseño de ser escuálido y flojo (aún contando con un fuerte don a la hora de soplar, de ahí la gracia del cuento y el resultado de la moraleja). Con la clásica indumentaria de pordiosero a su pesar (chistera, pantalones y tirantes) sus intenciones son claras y fáciles de entender.
La animación que contiene el corto es muy amena, muy fácil de seguir pues las bases están puestas ya desde los primeros minutos. De esta manera lograremos concentrarnos en todos los detalles y la historia principal a la vez. El diseño de las casas está muy bien (de menos a más). Con varios momentos dignos de un buen slapstick el corto, en resumen, es un paso más en cuanto a calidad y cantidad en partes iguales y demuestra que el camino a tomar de las Silly Symphonies empieza a estar encauzado, con diferencias entre sí bastante marcadas y que hacen de este gran clásico una reseña más que importante.
Old King Cole
Volvemos a las andadas. Cuando todo indicaba que el ritmo no podía hacer otra cosa que ir hacia arriba nos cuelan este corto, sucedaneo, spin-off, continuación o como quiera llamársele del corto (en blanco y negro), Mother Goose Melodies (1931), y al igual que en aquel aquí la única función de la historia es ver una pasarela de cuentos famosísimos cuyos personajes salen de los libros, literalmente, para hacer un pase de gala, una función de teatrillo ante el rey Cole, un rey que sólo canta y baila, sin aportar nada, tanto a nosotros como al corto.
La única diferencia es que aquel era en blanco y negro y este es en color pero la pérdida de tiempo es la misma pues no hay historia, no hay intriga, no hay aventuras, no hay nada. Así de fácil y así de rápido. La animació vuelve a ser muy básica, sin aportar nada interesante y con unas canciones bastante aburridas junto con unos bailes la mar de sosos. Una tontería.
Lullaby Land
Corto de índole onírica donde el protagonista es un bebé, acompañado de su perro-peluche. Acurrucado al canto de una nana nos adentramos en el mundo esponjoso, frágil, blando y a la vez fascinante de los sueños. Bien resuelto y llevado, con todas las piezas bien encajadas y engranadas para que acompañemos al protagonista en su viaje alucinante.
Nos adentramos en un mundo de tela, juguetes y diferentes objetos cotidianos infantiles (todo representado con desfiles de pañales, imperdibles, biberones, tronas y demás objetos representativos del mundo de un bebé) para dar paso al castillo de los objetos peligrosos (perfectamente representado por cuchillos, tijeras, chinchetas, ¡estilográficas! y demás objetos punzantes, cortantes y dañinos) para acabar ante el ¿hombre del saco! que es el que le provoca el sueño ¡dentro del sueño!.
Un corto muy fácil de seguir, sencillo, un tanto básico, sin mucha complicación visual, un tanto arriesgado en el planteamiento (el fuego persigue al bebé) y de una calidad bastante correcta. Sin filigranas narrativas y sin ceder demasiado a la ñoñería (pudiendo caer en el tópico) y con un resultado más que satisfactorio.