Atreyub
En busca y captura
SILLY SYMPHONIES (5/7)
The Tortoise and the Hare
Los cortos Silly van perfeccionándose paso a paso y las historias, más o menos, van tomando cuerpo con matices, impresiones y fundamento. En este caso contamos con el clásico cuento o fábula de "la liebre y la tortuga". Mientras el primero es ágil, rápido, presumido y confiado de sí mismo (con un diseño clavado al Bugs Bunny de los comienzos de los Looney Tunes) la tortuga es torpe, lenta, con rostro bobo (a ello le añadimos párpados medio caídos para acentuarle más los rasgos).
La historia es muy corta pues es una clásica carrera con un ganador declarado desde el principio. Añadimos a ello una banda sonora muy acertada. Mientras vemos correr a la liebre la música es dinámica, amena y rápida pero cuando vemos correr a la tortuga la música se torna cómica, torpe y a la vez lenta (donde los instrumentos juegan una parte decisiva). A ello le añadimos que a la velocidad de la liebre le acompaña un ruído de sirena para acentuar aún más esa rapidez.
Es un corto donde se perciben los contrastes, muy claros y directos, sin ambajes pero que aún pudiendo contener una comicidad alocada es bastante comedida y casi toda está basada en la torpeza y los tropiezos perpetuados por la lenta pero segura tortuga. Un gran corto, de corte muy clásico pero imperecedero de todas formas.
The Golden Touch
El clásico y a la vez interesante cuento de El rey Midas. Aquí nos encontramos con el personaje de El rey Cole (como comentaba anteriormente, el diseño y los rasgos de ese dibujo animado se utilizaría para muchos otros personajes: Papá Noel, el rey Neptuno, el susodicho rey Cole...) el cual es un hombre extremadamente rico pero a la vez avaricioso, codicioso (hasta el lema de su castillo lo indica: "in gold we trust"). Su canción principal es toda una declaración de intenciones y principios.
Montañas de monedas (como se representaba antes, ahora y siempre en los dibujos animados la riqueza de los reyes) pueblan todos los habitáculos. Ante el deseo desemdido de ese afán por recolectar el preciado oro un duende le concede su mayor deseo y a la vez su mayor perdición. Con la consabida moraleja que nos explica de que "la avaricia rompe el saco" el corto está llevado con mano firme, conciso y directo a las intenciones mostradas.
Los efectos visuales por parte de las transformaciones de las cosas en oro son más que creíbles y a la vez impresionantes pues está perfectamente realizado como un simple pollo se transforma en un lingote de oro de 18 kilates (divertidísimo el momento en qué decide ponerse un diente de oro tocándose la pieza a transformar). Con un final adecuado y perfecto no puedo hacer otra cosa que loar este corto por su sencillez, por su realización, por su calidez artística y a la vez por ser un buen corto.
The Robber Kitten
El protagonista de este corto, un gatillo que vive y (se) cree sus propias aventuras en torno a la vida de un bandolero. El peligro acecha cuando esas cosas de críos se entremezclan con el encuentro con un bandido de verdad (buscado por la justicia con el clásico "se busca vivo o muerto").
En realidad no es que haya mucha aventura sino más bien un cruce de impresiones entre los dos. En sí es más una oda a la inocencia e imaginación de los niños cuando se creen sus propias historias inventadas. Ataviado cual bandolero (trabuco de tapón de corcho y cordel, cinturón y sombrero de pluma junto con unos botines) decide desobeder los mandatos de una madre que le prepara un baño. En ese sentido el corto transmite perfectamente la vida y acciones de un niño que no quiere hacer otra cosa que jugar, lo correspondiente a su edad.
Incluso el encuentro con el bandolero está muy bien plasmado pues él no ve el peligro que rodea a ese personaje mitificado que es un bandido. Tras un malentendido el niño comprenderá la realidad de la vida y tendrá los pies en el suelo. Aún y así, viéndole los valores que intenta transmitir, y siendo un corto ameno (que no divertido), no me parece un gran corto.
Water Babies
Cuando se tienen sentimientos, sensaciones, opiniones o lo que se quiera decir completamente opuestos me es muy difícil, por no decir, casi imposible decantarme por una decisión concreta. Por un lado el corto, visualmente, me ha parecido una auténtica maravilla. Cuando un corto comienza con una escena estática, que realmente parece un cuadro, con una paleta de colores perfecta, exquisita y con un encuadre precioso (muy del estilo "The Old Mill" donde sigo opinando que es, hasta la fecha, la perfección sublime pero la explicación cuando pertoque)la sensación que tengo es de que voy a encontrarme con algo bueno o como mínimo, correcto.
Pero cuando el corto tira por los derroteros del típico y tópico desfile de personajes la cosa me descoloca bastante. Contamos además con la presencia de unos bebés clónicos (todos son iguales a escepción del color del pelo pero con nulo protagonismo) que surgen del interior de unos nenúfares. Hasta aquí bien pero el corto pasa de tener una pasarela acuática (todos van montados en animales de agua y a su vez utilizan como vehículos de desplazamiento plantas de agua) a una pasarela de actividades, es decir, tenemos natación, rodeo, toros (siempre utilizando a ranas a modo de caballo o toro). Nada más.
Aquí es cuando me cuesta decidirme si el corto vale la pena o no es para tanto. Como objeto visual indico de nuevo que está bastante bien (ojo, no es ninguna pasada) pero no deja de ser un "más de lo mismo" donde no hay mucha novedad en el frente. El ver la variedad y diferencia entre las distintas hojas y plantas como barcas, o el utilizar libélulas a modo de lanchas motoras, o cisnes como barcos o incluso el contemplar un rodeo con un sapo a modo de toro bravo sí le veo el mérito pero no le encuentro en aplauso cuando lo encuentro un corto exento de interés o motivación. Demasiado blando a estas alturas. Un corto a medias tintas.
The Cookie Carnival
Este es un claro ejemplo de como combinar los dos elementos básicos en los cortos Silly Symphony. Aclarar que no me importa ver pasarelas, desfiles, cabalgatas o lo que sea que pertoque siempre y cuando no sean repetitivas, cansinas o clónicas. Pues bien, este corto es casti todo así pero contamos con la genial idea de ir intercalando estos ingredientes con algo de aventura, emoción o acción que sea coherente y fácil de seguir.
Aparte de que el corto es muy colorido, con tonos y colores pastel (que pintan perfectos para la ocasión) la paleta de personajes es muy variada y bastante bien realizada. Además, contamos con un personaje protagonista sencillo, un tanto básico pero muy bien hecho. Es el clásico dibujo animado con rasgos, cuerpo y actitudes de un personaje bien definido. Por contra nos encontramos con el añadido de que en el camino se encuentra con la eterna chica que la maquillan y es un diamante en bruto. Claro está, los dos, viendo el título, son productos de hostelería y el desfile en cuestión es para escoger la reina de los pasteles (una idea muy tópica pero en este caso bastante original).
Pues bien, aparte de contar con la cabalgata para escoger a la ganadora (la cual todos sabemos de antemano quien ganará) como regalo u ofrenda nos encontramos con otra pasarela: esta vez de canciones y bailes (vamos, todos los ingredientes utilizados por fases en los cortos Silly, pues primero fueron los bailes y luego fueron las canciones, aquí nos encontramos con todos a la vez). Pero además de esto utilizan el elemento de la persecución, el despiste y el esquivo. Un gran corto, uno de mis favoritos de toda la vida el cual está hecho, como siempre me gusta escribir, con mimo, dedicación y esmero.
Who Killed Cock Robin
Increíble. Una historia con un buen guión y un hilo argumental lleno de suspense ¡y juicio!. Algo realmente sorprendente. Un petirrojo bien vestido, con guitarra y sombrero, le canta a su amada, una pajarita bien vestida y ataviada con las mejores galas (una caricatura excelente de la actriz Mae West). Entre las sombras alguien dispara una flecha mortal al enamorado provocando la aparición de todo un cuerpo de policía y deteniendo a los supuestos culpables con una brutalidad increíble.
De aquí acudimos al eje central de todo el corto. Un juicio con un buho como juez y un loro como abogado. El jurado lo forma un grupo de pajaros cantores. Los procesados son interrogados uno a uno (todo en forma de canción, realmente brillante, con juegos de coros y frases que riman) mientras la policía golpea con porra en mano y excesiva violencia. El último de los detenidos es el toque cómico (por ello se recurre a la caricatura de Harpo Marx, otra brillante idea, pues la plasmación es, de nuevo, perfecta).
Un ritmo excelente, cual maquinaria de un reloj, para que al final se descubra el pastel de todo el juicio de una manera realmente jocosa, divertida y acertada. Un diez en realización, un diez en guión, un diez en planteamiento y un diez en conjunto. No le sobra ni le falta nada.
Music Land
Al comienzo de este corto no las tenía todas conmigo. Creí estar viendo uno más de lo mismo pero a la par que los segundos avanzan la diversión empieza a subir hasta tal punto que no puedes hacer otra cosa con este corto que pasártelo en grande. El mundo de la música (Music Land) se divide en dos partes: La isla del Jazz y La tierra de la simfonía, separados por La isla de la discordia. Visto desde lejos cada territorio representa una nota musical que ya se percibe por donde irán los tiros.
Mientras que en la parte simfónica todo está representado con instrumentos de música clásica, donde la música es suave, melodiosa y los movimientos son gráciles la parte del jazz todo es a ritmo de trompetas, trombones y ritmo endiablado. Pero estamos ante una versión musicalizada del clásico de Shackespeare "Romeo y Julieta". El hijo del rey del Jazz está enamorado de la hija de la reina de la simfonía. Encuentros furtivos un tanto almibarados dan pie a una guerra realmente interesante de ver por su realización y sus magníficas ideas.
La más destacable de todas es que cada tierra utiliza diferentes instrumentos a modo de cañones. El clasicismo utiliza los tubos de un órgano mientras que el jazz tira de clarinetes, trompetas y trombones para dispararse mutuamente notas musicales, cada cual con su ritmo característico y su melodia precisa. Divertido y muy gustoso de ver.
Three Orphan Kittens
Si algo tiene Disney (o mejor dicho, sus dibujantes) es que cuando quieren logran captar la realidad y la perfección de la vida misma en un trazo animado y ete aquí que contamos con un corto relato donde nos encontramos con tres gatitos huérfanos, abandonados en medio de una noche fría y nevada (siempre recurriendo a la inclemencia agresiva, feroz y mortal junto con la oscuridad de la noche para acentuar la desgracia de la soledad y el abandono ante un inevitable y brusco cambio de tiempo).
Los gatos están dibujados con sencillez, fáciles de ver y sin mucha floritura pero en los movimientos de los tres pequeños animales es donde radica la maestría y el buen hacer pues cada uno contiene un calco perfecto de lo que son estos animales en la realidad. Con movimientos ágiles, creíbles (lo más importante de todo) y sobre todo repletos de energía y vida, aún siendo dibujos animados, y eso, señores, no es moco de pavo.
Contamos con la presencia humana de la criada, una señora de color, a la que sólo le vemos las manos y las piernas (recurso visual muy usado para acentuar el tamaño de los protagonistas o para destacar que los humanos son meros secundarios). Pero lo que aquí impera es el creer que esos gatos no son conscientes de su soledad y disfrutan jugando, como toda cría de gato, con todo lo que se encuentran en el camino. Sublime la escena del piano. Tan creíble, tan real, tan perfecta. Sencillo y correcto.
Cock o' the Walk
Pelea de gallos. Así de simple y así de sencillo. El gallo Cuyo nombre es el título del corto hace acto de presencia en un pueblo habitado exclusivamente por gallinas. De ahí que todas estén coladas por él. En medio de un cuadrilátero (pues es un gallo de pelea, todo fortachón, con puro ladeado - como era costumbre anteriormente, un personaje podía aparecer en dibujos animados fumando sin llevarse las manos a la cabeza. Hoy día sería completamente inpensable - bombín torcido e ínfulas de peleón barriobajero).
En otra parte nos encontramos con la clásica parejita de enamorados (gallo bien vestido y enamorado sublime cortejando a la clásica gallinita remilgada). Ante la llegada de Cock la gallinita renuncia, como era de esperar, de los halagos y cumplidos de su cortejador para acabar en brazos del más fuerte y seductor. A partir de aquí volvemos a las bases de los Silly pues a parte de marcarse un baile entre los dos a ritmo de salsa, samba, tango y balet el resto de personajes (todos animales de granja) se marcan sus respectivas danzas. Las palomas, tórtolas y demás se marcarán música de balet, los patos se marcarán un baile en el agua a ritmo de gimnasia rítmica mientras que los pavos y los pollos bailarán a ritmo de música y actuación de revista y cabaret.
Pero como estamos en nuevos tiempos los bailes acaban para dar paso a lo que se veía venir: pelea de gallos pero sin sangre (aunque los golpes, puñetazos y moratones estén a la orden del día). Con un pequeño giro argumental a últimos instantes la pareja volverá a reconciliarse, como era lógico y era de esperar. Aún y así, el corto no es gran cosa a su pesar.
Broken Toys
Muy entrañable corto con la auténtica y original premisa de encontrarnos en un bertedero donde son lanzados los juguetes que están rotos o que ya no funcionan (escena que me recordaba muchísimo a I.A.). El protagonista es un marinero que promueve el levantamiento de un centro de "salud" donde con los medios básicos, entre todos, se van restaurando, recomponiendo y volviendo a ser útiles para un fin realmente conmovedor.
Contamos además con la operación de la cegera de una muñeca realmente divertida y casi real, con todos los ingredientes básicos de cualquier serie basada en el mundo de los hospitales. W.C.Fields, el cómico americano, es transformado en un tentetieso algo torpe de vista y caracterizado como un borracho torpe.
La verdad es que el corto sigue una premisa básica, rápida y directa al grano. Con aciertos visuales bastante ocurrentes el corto no es una pasada pero tampoco se queda corto y cuando descubrimos el pastel de todo el asunto el resultado es la mar de aceptable.
The Tortoise and the Hare
Los cortos Silly van perfeccionándose paso a paso y las historias, más o menos, van tomando cuerpo con matices, impresiones y fundamento. En este caso contamos con el clásico cuento o fábula de "la liebre y la tortuga". Mientras el primero es ágil, rápido, presumido y confiado de sí mismo (con un diseño clavado al Bugs Bunny de los comienzos de los Looney Tunes) la tortuga es torpe, lenta, con rostro bobo (a ello le añadimos párpados medio caídos para acentuarle más los rasgos).
La historia es muy corta pues es una clásica carrera con un ganador declarado desde el principio. Añadimos a ello una banda sonora muy acertada. Mientras vemos correr a la liebre la música es dinámica, amena y rápida pero cuando vemos correr a la tortuga la música se torna cómica, torpe y a la vez lenta (donde los instrumentos juegan una parte decisiva). A ello le añadimos que a la velocidad de la liebre le acompaña un ruído de sirena para acentuar aún más esa rapidez.
Es un corto donde se perciben los contrastes, muy claros y directos, sin ambajes pero que aún pudiendo contener una comicidad alocada es bastante comedida y casi toda está basada en la torpeza y los tropiezos perpetuados por la lenta pero segura tortuga. Un gran corto, de corte muy clásico pero imperecedero de todas formas.
The Golden Touch
El clásico y a la vez interesante cuento de El rey Midas. Aquí nos encontramos con el personaje de El rey Cole (como comentaba anteriormente, el diseño y los rasgos de ese dibujo animado se utilizaría para muchos otros personajes: Papá Noel, el rey Neptuno, el susodicho rey Cole...) el cual es un hombre extremadamente rico pero a la vez avaricioso, codicioso (hasta el lema de su castillo lo indica: "in gold we trust"). Su canción principal es toda una declaración de intenciones y principios.
Montañas de monedas (como se representaba antes, ahora y siempre en los dibujos animados la riqueza de los reyes) pueblan todos los habitáculos. Ante el deseo desemdido de ese afán por recolectar el preciado oro un duende le concede su mayor deseo y a la vez su mayor perdición. Con la consabida moraleja que nos explica de que "la avaricia rompe el saco" el corto está llevado con mano firme, conciso y directo a las intenciones mostradas.
Los efectos visuales por parte de las transformaciones de las cosas en oro son más que creíbles y a la vez impresionantes pues está perfectamente realizado como un simple pollo se transforma en un lingote de oro de 18 kilates (divertidísimo el momento en qué decide ponerse un diente de oro tocándose la pieza a transformar). Con un final adecuado y perfecto no puedo hacer otra cosa que loar este corto por su sencillez, por su realización, por su calidez artística y a la vez por ser un buen corto.
The Robber Kitten
El protagonista de este corto, un gatillo que vive y (se) cree sus propias aventuras en torno a la vida de un bandolero. El peligro acecha cuando esas cosas de críos se entremezclan con el encuentro con un bandido de verdad (buscado por la justicia con el clásico "se busca vivo o muerto").
En realidad no es que haya mucha aventura sino más bien un cruce de impresiones entre los dos. En sí es más una oda a la inocencia e imaginación de los niños cuando se creen sus propias historias inventadas. Ataviado cual bandolero (trabuco de tapón de corcho y cordel, cinturón y sombrero de pluma junto con unos botines) decide desobeder los mandatos de una madre que le prepara un baño. En ese sentido el corto transmite perfectamente la vida y acciones de un niño que no quiere hacer otra cosa que jugar, lo correspondiente a su edad.
Incluso el encuentro con el bandolero está muy bien plasmado pues él no ve el peligro que rodea a ese personaje mitificado que es un bandido. Tras un malentendido el niño comprenderá la realidad de la vida y tendrá los pies en el suelo. Aún y así, viéndole los valores que intenta transmitir, y siendo un corto ameno (que no divertido), no me parece un gran corto.
Water Babies
Cuando se tienen sentimientos, sensaciones, opiniones o lo que se quiera decir completamente opuestos me es muy difícil, por no decir, casi imposible decantarme por una decisión concreta. Por un lado el corto, visualmente, me ha parecido una auténtica maravilla. Cuando un corto comienza con una escena estática, que realmente parece un cuadro, con una paleta de colores perfecta, exquisita y con un encuadre precioso (muy del estilo "The Old Mill" donde sigo opinando que es, hasta la fecha, la perfección sublime pero la explicación cuando pertoque)la sensación que tengo es de que voy a encontrarme con algo bueno o como mínimo, correcto.
Pero cuando el corto tira por los derroteros del típico y tópico desfile de personajes la cosa me descoloca bastante. Contamos además con la presencia de unos bebés clónicos (todos son iguales a escepción del color del pelo pero con nulo protagonismo) que surgen del interior de unos nenúfares. Hasta aquí bien pero el corto pasa de tener una pasarela acuática (todos van montados en animales de agua y a su vez utilizan como vehículos de desplazamiento plantas de agua) a una pasarela de actividades, es decir, tenemos natación, rodeo, toros (siempre utilizando a ranas a modo de caballo o toro). Nada más.
Aquí es cuando me cuesta decidirme si el corto vale la pena o no es para tanto. Como objeto visual indico de nuevo que está bastante bien (ojo, no es ninguna pasada) pero no deja de ser un "más de lo mismo" donde no hay mucha novedad en el frente. El ver la variedad y diferencia entre las distintas hojas y plantas como barcas, o el utilizar libélulas a modo de lanchas motoras, o cisnes como barcos o incluso el contemplar un rodeo con un sapo a modo de toro bravo sí le veo el mérito pero no le encuentro en aplauso cuando lo encuentro un corto exento de interés o motivación. Demasiado blando a estas alturas. Un corto a medias tintas.
The Cookie Carnival
Este es un claro ejemplo de como combinar los dos elementos básicos en los cortos Silly Symphony. Aclarar que no me importa ver pasarelas, desfiles, cabalgatas o lo que sea que pertoque siempre y cuando no sean repetitivas, cansinas o clónicas. Pues bien, este corto es casti todo así pero contamos con la genial idea de ir intercalando estos ingredientes con algo de aventura, emoción o acción que sea coherente y fácil de seguir.
Aparte de que el corto es muy colorido, con tonos y colores pastel (que pintan perfectos para la ocasión) la paleta de personajes es muy variada y bastante bien realizada. Además, contamos con un personaje protagonista sencillo, un tanto básico pero muy bien hecho. Es el clásico dibujo animado con rasgos, cuerpo y actitudes de un personaje bien definido. Por contra nos encontramos con el añadido de que en el camino se encuentra con la eterna chica que la maquillan y es un diamante en bruto. Claro está, los dos, viendo el título, son productos de hostelería y el desfile en cuestión es para escoger la reina de los pasteles (una idea muy tópica pero en este caso bastante original).
Pues bien, aparte de contar con la cabalgata para escoger a la ganadora (la cual todos sabemos de antemano quien ganará) como regalo u ofrenda nos encontramos con otra pasarela: esta vez de canciones y bailes (vamos, todos los ingredientes utilizados por fases en los cortos Silly, pues primero fueron los bailes y luego fueron las canciones, aquí nos encontramos con todos a la vez). Pero además de esto utilizan el elemento de la persecución, el despiste y el esquivo. Un gran corto, uno de mis favoritos de toda la vida el cual está hecho, como siempre me gusta escribir, con mimo, dedicación y esmero.
Who Killed Cock Robin
Increíble. Una historia con un buen guión y un hilo argumental lleno de suspense ¡y juicio!. Algo realmente sorprendente. Un petirrojo bien vestido, con guitarra y sombrero, le canta a su amada, una pajarita bien vestida y ataviada con las mejores galas (una caricatura excelente de la actriz Mae West). Entre las sombras alguien dispara una flecha mortal al enamorado provocando la aparición de todo un cuerpo de policía y deteniendo a los supuestos culpables con una brutalidad increíble.
De aquí acudimos al eje central de todo el corto. Un juicio con un buho como juez y un loro como abogado. El jurado lo forma un grupo de pajaros cantores. Los procesados son interrogados uno a uno (todo en forma de canción, realmente brillante, con juegos de coros y frases que riman) mientras la policía golpea con porra en mano y excesiva violencia. El último de los detenidos es el toque cómico (por ello se recurre a la caricatura de Harpo Marx, otra brillante idea, pues la plasmación es, de nuevo, perfecta).
Un ritmo excelente, cual maquinaria de un reloj, para que al final se descubra el pastel de todo el juicio de una manera realmente jocosa, divertida y acertada. Un diez en realización, un diez en guión, un diez en planteamiento y un diez en conjunto. No le sobra ni le falta nada.
Music Land
Al comienzo de este corto no las tenía todas conmigo. Creí estar viendo uno más de lo mismo pero a la par que los segundos avanzan la diversión empieza a subir hasta tal punto que no puedes hacer otra cosa con este corto que pasártelo en grande. El mundo de la música (Music Land) se divide en dos partes: La isla del Jazz y La tierra de la simfonía, separados por La isla de la discordia. Visto desde lejos cada territorio representa una nota musical que ya se percibe por donde irán los tiros.
Mientras que en la parte simfónica todo está representado con instrumentos de música clásica, donde la música es suave, melodiosa y los movimientos son gráciles la parte del jazz todo es a ritmo de trompetas, trombones y ritmo endiablado. Pero estamos ante una versión musicalizada del clásico de Shackespeare "Romeo y Julieta". El hijo del rey del Jazz está enamorado de la hija de la reina de la simfonía. Encuentros furtivos un tanto almibarados dan pie a una guerra realmente interesante de ver por su realización y sus magníficas ideas.
La más destacable de todas es que cada tierra utiliza diferentes instrumentos a modo de cañones. El clasicismo utiliza los tubos de un órgano mientras que el jazz tira de clarinetes, trompetas y trombones para dispararse mutuamente notas musicales, cada cual con su ritmo característico y su melodia precisa. Divertido y muy gustoso de ver.
Three Orphan Kittens
Si algo tiene Disney (o mejor dicho, sus dibujantes) es que cuando quieren logran captar la realidad y la perfección de la vida misma en un trazo animado y ete aquí que contamos con un corto relato donde nos encontramos con tres gatitos huérfanos, abandonados en medio de una noche fría y nevada (siempre recurriendo a la inclemencia agresiva, feroz y mortal junto con la oscuridad de la noche para acentuar la desgracia de la soledad y el abandono ante un inevitable y brusco cambio de tiempo).
Los gatos están dibujados con sencillez, fáciles de ver y sin mucha floritura pero en los movimientos de los tres pequeños animales es donde radica la maestría y el buen hacer pues cada uno contiene un calco perfecto de lo que son estos animales en la realidad. Con movimientos ágiles, creíbles (lo más importante de todo) y sobre todo repletos de energía y vida, aún siendo dibujos animados, y eso, señores, no es moco de pavo.
Contamos con la presencia humana de la criada, una señora de color, a la que sólo le vemos las manos y las piernas (recurso visual muy usado para acentuar el tamaño de los protagonistas o para destacar que los humanos son meros secundarios). Pero lo que aquí impera es el creer que esos gatos no son conscientes de su soledad y disfrutan jugando, como toda cría de gato, con todo lo que se encuentran en el camino. Sublime la escena del piano. Tan creíble, tan real, tan perfecta. Sencillo y correcto.
Cock o' the Walk
Pelea de gallos. Así de simple y así de sencillo. El gallo Cuyo nombre es el título del corto hace acto de presencia en un pueblo habitado exclusivamente por gallinas. De ahí que todas estén coladas por él. En medio de un cuadrilátero (pues es un gallo de pelea, todo fortachón, con puro ladeado - como era costumbre anteriormente, un personaje podía aparecer en dibujos animados fumando sin llevarse las manos a la cabeza. Hoy día sería completamente inpensable - bombín torcido e ínfulas de peleón barriobajero).
En otra parte nos encontramos con la clásica parejita de enamorados (gallo bien vestido y enamorado sublime cortejando a la clásica gallinita remilgada). Ante la llegada de Cock la gallinita renuncia, como era de esperar, de los halagos y cumplidos de su cortejador para acabar en brazos del más fuerte y seductor. A partir de aquí volvemos a las bases de los Silly pues a parte de marcarse un baile entre los dos a ritmo de salsa, samba, tango y balet el resto de personajes (todos animales de granja) se marcan sus respectivas danzas. Las palomas, tórtolas y demás se marcarán música de balet, los patos se marcarán un baile en el agua a ritmo de gimnasia rítmica mientras que los pavos y los pollos bailarán a ritmo de música y actuación de revista y cabaret.
Pero como estamos en nuevos tiempos los bailes acaban para dar paso a lo que se veía venir: pelea de gallos pero sin sangre (aunque los golpes, puñetazos y moratones estén a la orden del día). Con un pequeño giro argumental a últimos instantes la pareja volverá a reconciliarse, como era lógico y era de esperar. Aún y así, el corto no es gran cosa a su pesar.
Broken Toys
Muy entrañable corto con la auténtica y original premisa de encontrarnos en un bertedero donde son lanzados los juguetes que están rotos o que ya no funcionan (escena que me recordaba muchísimo a I.A.). El protagonista es un marinero que promueve el levantamiento de un centro de "salud" donde con los medios básicos, entre todos, se van restaurando, recomponiendo y volviendo a ser útiles para un fin realmente conmovedor.
Contamos además con la operación de la cegera de una muñeca realmente divertida y casi real, con todos los ingredientes básicos de cualquier serie basada en el mundo de los hospitales. W.C.Fields, el cómico americano, es transformado en un tentetieso algo torpe de vista y caracterizado como un borracho torpe.
La verdad es que el corto sigue una premisa básica, rápida y directa al grano. Con aciertos visuales bastante ocurrentes el corto no es una pasada pero tampoco se queda corto y cuando descubrimos el pastel de todo el asunto el resultado es la mar de aceptable.
(si es así me quedo también con eso).
). El resto es bastante olvidable, aunque no descarto comprarla alguna vez como curiosidad completista (de momento me faltan en la colección cosas bastante más imprescindibles como Fantasia o Blancanieves, asi que todos estos títulos menores de momento los dejaré correr).
y la historia es también mucho mejor de lo que la recordaba, todo un canto a la vida pero también a la muerte (acojonante ese momento cuando el ciervo le dice al pequeño Bambi eso de: "tu madre ya no podrá estar más contigo", sin sentimentalismo alguno, la cruda realidad tal y como es), y de fondo ese mensaje ecologista de que todo es armonía en el bosque hasta que el hombre llega para sembrar entre sus habitantes el pánico y la destrucción. Y un final hermoso que enlaza con el principio, cuanto más pienso en ella más me gusta.... solo me sobra esa parte de la llegada de la primavera y todos los animalillos enamorados y tal, que la veo un pelín tontorrona, pero vamos perdonable 100%. Si tengo que darle nota, le daría un merecidísimo 8,5 