No encuentro el artículo pero tengo el pdf, hago copy/paste.
¿Qué soluciones hay a la experimentación?
• Modelos matemáticos y por ordenador.
• Cultivo de tejidos.
• Cultivo de bacterias.
• Ingeniería genética.
• Guías y ayudas audiovisuales.
• Cromatografia de gas y espectrometría de masa.
• Estudios clínicos y epidemiológicos de población.
• Y más ...
¿Por qué la experimentación con animales es un fraude científico y médico?
El fraude médico y científico de la vivisección se sustenta en las siguientes mentiras con las que el imperio biomédico alimenta sin cesar a la opinión pública en todos los países del mundo con ayuda de los medios de comunicación.
1a mentira: Según la investigación experimental, es posible recrear en un animal sano ( al que los investigadores llaman “ modelo animal para la enfermedad humana “ ), una enfermedad desarrollada de forma natural por el humano.
Primer hecho científico: Es imposible, por definición, intentar recrear enfermedades humanas espontáneas en un animal sano ( ni siquiera en otro humano ). Sencillamente, porque una vez que está creada la enfermedad y es artificial deja de ser una enfermedad natural original. Los términos “ natural “ y “ recreada “ son términos claramente contradictorios, por tanto la investigación experimental no puede de ninguna manera encontrar curas en ninguna de las enfermedades, no importa cuántos millones de experimentos en animales o en humanos se lleve a cabo ( los experimentos en humanos son habituales ). Es posible, a veces, recrear los síntomas de una enfermedad, pero nunca la enfermedad en sí. La única excepción a esta regla son las enfermedades infecciosas, sin embargo los animales no contraen enfermedades infecciosas de los humanos, ni viceversa. Por eso los vivisectores no consiguen infectar a un solo animal con el SIDA humano.
2a mentira: Es posible aprender la anatomía y fisiología humanas estudiando animales de cuatro patas, peces o aves.
Segundo hecho científico: Los animales difieren completamente del humano ( y difieren entre sí ) por razones genéticas históricas, anatómicas, fisiológicas, inmunológicas, emocionales, psicológicas, sexuales y sociales. Está claro que la medicina humana no puede estar basada en la medicina veterinaria.
3a mentira: Es posible predecir las reacciones humanas a las drogas, a las vacunas y a otras sustancias químicas mediante las pruebas en animales.
Tercer hecho científico: Los animales no reaccionan igual que los humanos, ni siquiera que otros animales, a las drogas, las vacunas y otras sustancias químicas. De ahí los incalculables daños producidos a la salud humana por las drogas y por las vacunas.
4a mentira: La experimentación en animales es útil para aprender sobre las enfermedades animales en las escuelas veterinarias.
Cuarto hecho científico: Igual que el hecho científico primero, ningún conocimiento sobre las enfermedades animales puede obtenerse estudiando animales artificialmente enfermos ( investigación experimental ).
“ Los legisladores tienen la obligación de tener en cuenta los argumentos altamente científicos contra la absurda viviseción “ ( Dr. en Biología M. Mecheri ).
¿Estos test mejoran la salud humana?
No. Estudios clínicos, epidemiológicos y otros estudios basados en los humanos cuidadosamente controlados son los mejores medios de estudiar, tratar y prevenir la enfermedad humana. Las vastas diferencias fisiológicas entre las especies hacen imposible aplicar con precisión los resultados de los TESTS de uno a otro. Pr. Herbert Hensel, farmacólogo dice así: “ Según nuestros conocimientos actuales, no se pueden comprobar ni el efecto probable de los medicamentos, ni su eficacia, ni su inocuidad en los humanos mediante la experimentación en animales “.
Clases de test que realizan en animales:
Realizan casi todo lo que puedas imaginar. Por ejemplo, en los TESTS de toxicidad aguda, toxicidad crónica, irritación de la piel e inhalación, los animales son forzados a ingerir o inhalar todo, desde rímel y tinta a sustancias cáusticas o peligrosas como detergentes y pesticidas.
La ley de la vivisección: “ lo que se demuestra hasta cierto punto, se demuestra en su totalidad “. La analizaremos.
1o. Diferencias entre especies
Las diferencias entre seres enunciadas por Hipócrates se confirman incluso de madre a hijo, de un sexo a otro y, con más razón, de una especie a otra. Los propios investigadores aceptan esta ley como cierta, como en el caso de las vacas locas, se preguntan cómo la enfermedad ha podido saltar la “ barrera entre especies “.
Los animales son inmunes a la mayoría de nuestras enfermedades, o las desarrollan de forma distinta, o cuando se les inocula artificialmente no reaccionan igual.
Determinados animales utilizados para la investigación toleran sustancias nocivas o mortales para el humano, pero mueren o enferman con las que son inofensivas para nosotros. Ejemplo: los gatos no soportan la aspirina, las ratas no sintetizan la vitamina C, la penicilina es mortal para las cobayas, pero éstas, al igual que los pollos y los monos, pueden consumir grandes dosis de estricnina que mata a los humanos. Otro ejemplo: la Digitalina, tan beneficiosa para los enfermos del corazón, fue declarada tóxica en 1911 a raíz de experimentos en animales: el cloroformo es tóxico para los perros; una dosis de Belladona, es suficiente para matar a un ser humano y es insuficiente para conejos y pollos; la morfina y anestesia calma al ser humano, pero excita violentamente a gatos y a ratones. Etc. Estos ejemplos denotan la falta de fiabilidad de la vivisección, que hacen del ser humano la última cobaya.
Los animales no padecen fenómenos de rechazo a los transplantes y éste sigue siendo el factor primario de mortalidad entre los transplantados.
2o. Mantenimiento y sufrimiento de los animales
Los animales utilizados en la experimentación no pueden ser modelos fiables debido a las condiciones artificiales tanto de su mantenimiento como de las causas provocadas que les llevan a enfermar. Los animales salvajes como los monos son violentamente raptados de su entorno y llevados a los laboratorios en condiciones de extrema dureza ( sólo un 10 % llega vivo a su destino ). En el laboratorio, los animales están privados de espacio, de luz natural, de vida social y son torturados, generalmente ante sus congéneres o suficientemente cerca de ellos para que éstos se den cuenta. Todo esto les genera un estrés que altera cualquier resultado.
3o. Artificialidad
Además de las condiciones artificiales de vida de los animales, esta mal llamada ciencia: Administra las sustancias en los animales de forma distinta a la que practica en los humanos. Por ejemplo: la nicotina intravenosa administrada a ratas, frente a la inhalación por el ser humano.
Se le expone regularmente al animal a determinada substancia, cuando el ser humano lo hace de forma irregular.
Consecuencias: fraude, dolor y destrucción
Este es un negocio tan fructífero que mueve los hilos de la política, financiando las campañas de los candidatos, que copan las esferas más altas del mundo financiero a través de sus consejos de administración y que pueden presionar para conseguir leyes que les permitan eludir responsabilidades penales en caso de error y lo que es peor, leyes que les permiten equivocarse y conseguir más dinero para repetir su error. Este tentacular fraude contamina y pervierte la sociedad en todas sus vertientes:
SANIDAD: Los investigadores pierden nuestro tiempo vital y nuestro dinero a base de construir sus carreteras y las multinacionales engordan mientras sufrimos y morimos.
ECOLOGÍA: Permite avalar como segura substancias tóxicas como las que envenenan y destruyen el medio ambiente.
ÉTICA: Nos convierten en cómplices de la tortura y depredación de seres con capacidad de sufrimiento.
Pruebas de cosméticos en animales
La mayoría de los fabricantes de cosméticos y productos para el hogar aún llevan a cabo dolorosas e inútiles en animales vivos, aún cuando ninguna ley les exige hacerlo así. Existen métodos sin probar en animales más baratos, más exacto y más humano, los consumidores debemos usar el poder adquisitivo para presionar a las compañías a utilizarlos en vez de los animales.
Un test muy practicado es el Test de Draize de irritación del ojo, que implica meter cualquier cosa, desde detergente a esmalte para uñas, en los ojos de conejos para observar la irritación resultante y el daño del tejido. Los conejos son mantenidos generalmente en cajas restringidas, en las que muchos se rompen sus espaldas o sufren heridas insoportables tratando de escapar.
En la dosis del test de envenenamiento, un grupo de animales es obligado a tomar por la fuerza un producto ( como champús o limpiador para hornos ) hasta que mata a un porcentaje de ellos. En un test de LD50 ( dosis letal del 50% ), por ejemplo, los animales son forzados hasta que el 50% de ellos mueren. Otros test incluyen la aplicación de substancias a la piel del animal viva y afeitada, o forzarles a inhalar fuertes concentraciones de pulverizador para el pelo, pesticidas y otros productos de aerosol. Raramente se emplea anestésicos.
¿Ayudan estos TEST en caso de envenenamiento?
No. Los animales cegados o envenenados en los test de productos no se les da tratamiento y sus heridas no ayudan al desarrollo de tratamientos. Los datos de los animales tan sólo son archivados. Los productos que causan ceguera, erupciones cutáneas o daño severo a los animales no son modificados antes de ser vendidos a los consumidores; lejía, lápices de labios o cualquier otro producto probado en los animales no es más seguro de tragar o de emplear mal porque los fabricantes lo prueben con los animales. Muchos médicos afirman que los únicos datos fiables proceden de los estudios en seres humanos.