Creo que no me he explicado bien. A mí me da igual lo que haga el resto de las personas, lo que otros seres humanos decidan hacer o no hacer, si se meten un objeto grande por el recto y disfrutan, bien por ellos. Pero YO soy YO, that's all. No hay que darle más vueltas, no hay que justificarse.
A uno de mis cuñados en lo económico le van bastante bien las cosas, invierte en startups y algunas hasta las co-lidera y al cabo de unos años, en global saca beneficio. Aún no tienen 50 años y tiene ya un piso en BCN pagado y un chalet en los alrededores ya casi liquidado, además de seguir teniendo inversiones en empresas , en acciones y demás. Cuando me lo cuenta, me parece todo aburridísimo , me suena todo a trabajo, trabajo y más trabajo.
A mí me gusta desconectar de todo y del todo, y de aquello que me gusta siempre hay algo en lo que puedo invertir doblemente, en placer de tener algo, de disfrutarlo y a la par algunas veces de que sea algo que difícilmente pierda valor.
Los coleccionistas, quien más y quien menos, se enfrenta a un momento en el que debe decidir en qué fundir la pasta de alguna forma más "sería".
Si a ti te gusta la música grabada, tienes donde invertir. Si te gusta el cine, tienes donde invertir. Si te gusta los cacharros Hifi, tienes donde invertir. Si te gustan las casas, tienes donde invertir.
Salvo que nada te guste, hay un sinfín donde invertir y disfrutar de la inversión en cosas tangibles.
Insisto, que a mí invertir en "un fondo" es algo que lo probé hace años y no me aportó placer alguno durante los dos o tres años. Al cabo de ese tiempo, me dieron la rentabilidad prometida que me pareció igualmente un bluf cuando me puse a pensar lo que había sido estar dos o tres años sin poder disfrutar ese dinero.
Al que sí le compensa, al que sí le cuadran las cosas, es aquel que hace de esto su trabajo, su principal fuente de ingresos. Gente que invierte cientos de miles al año (o millones) y vive de esos beneficios que le dan sus inversiones en acciones y no trabaja en otras cosas. Todo lo demás, aunque entienda que haya quien lo haga, son migajas que sobre todo enriquece a otros y del que siempre hay intermediarios que cobran aunque tú pierdas. Hay quien incluso va a un casino o apuesta fuerte en temas deportivos con "lo que le sobra".