Respuesta: Conversaciones por casualidad...
Hola,
La conversación más salvaje que recuerdo fue entre dos deportistas de alto nivel, cada uno con minusvalías. A uno le faltaba el brazo derecho y el otro iba en una silla de ruedas.
Luego me enteré, hablando con uno de ellos que siempre estaban así y que se conocían desde hacía un montón de años.
Resulta que llegan los dos a la puerta del Centro de Tecnificación deportiva, uno en coche y el otro en su silla de ruedas.
El de la silla le dice al otro: ¿no me das la mano?, y el otro ni corto ni perezoso saca un balón del coche y se lo tira al de la silla diciéndole si se iban a echar una pachanga.
Nos quedamos todos con los ojos como platos y ellos se estaban escojonando de la risa.
Ya digo, luego me explicó uno de ellos que siempre se estaban gastando bromas como esa
Un saludo.
Hola,
La conversación más salvaje que recuerdo fue entre dos deportistas de alto nivel, cada uno con minusvalías. A uno le faltaba el brazo derecho y el otro iba en una silla de ruedas.
Luego me enteré, hablando con uno de ellos que siempre estaban así y que se conocían desde hacía un montón de años.
Resulta que llegan los dos a la puerta del Centro de Tecnificación deportiva, uno en coche y el otro en su silla de ruedas.
El de la silla le dice al otro: ¿no me das la mano?, y el otro ni corto ni perezoso saca un balón del coche y se lo tira al de la silla diciéndole si se iban a echar una pachanga.
Nos quedamos todos con los ojos como platos y ellos se estaban escojonando de la risa.
Ya digo, luego me explicó uno de ellos que siempre se estaban gastando bromas como esa
Un saludo.