Ayer estuve viendo un rato hasta que me entró sueño The Propaganda Game, un documental cinematográfico español sobre Corea del Norte que se estrenó en el pasado festival de San Sebastían y ahora podemos ver en Netflix. Alejandro Cao de Benos y otros guías muestran el recorrido habitual que ya conocemos todos. Una casa de Pyongyang, el culto a las estatuas de los líderes ya fallecidos, el parque de atracciones, el hospital, el metro y el parque acuático... Como ya es conocido por todos, pues esas grabaciones se las pasan por el forro. Lo importante son testimonios y opiniones desde ambos lados de la ecuación, Occidente y Corea del Norte. No obstante lo visto para mí, todavía se queda un poco a medio gas, intenta ser objetivo mostrando dos puntos de vista contrapuestos (más allá de lo que puedan ser los supuestos desertores) y analistas occidentales con lo que dice gente del régimen norcoreano.
No obstante, quizás sea difícil pero veo que muchos de estos documentales dan vueltas y no logran llegar a un núcleo, a una idea que explique Corea del Norte, aunque también este deseo pueda ser una quimera viendo las diferencias culturales que nos separan.