David Fincher se arrepiente de hacer "The Game", y dice que las películas de superhéroes son aburridas
September 17th, 2014 -
Pilar Ayala
Durante la promoción de "Gone Girl", el director David Fincher ha contestado preguntas sobre su carrera. Y en una nueva entrevista, el cinematógrafo ha hablado sobre su película "The Game", protagonizada por Michael Douglas y Sean Penn, y ha dicho que estropeó el final.
"En retrospectiva, mi esposa tenía razón. No pensamos bien el tercer acto, y fue todo culpa mia porque pensé que si manteníamos el pie en el acelerador sería liberador y divertido", explica.
"Sé lo que me gusta, y algo que de seguro me gusta es no saber a dónde se dirige una película. En la actualidad, sin embargo, es difícil conseguir que la audiencia se entregue. Quieren ver toda la película en un tráiler de 90 segundos".
Al preguntarle si hará una película de superhéroes, Fincher responde que no es un gran fan del género, porque las películas de Marvel y DC son todas iguales y muy predecibles.
"Me parecen aburridas", dice.
"Me gusta anticipar la energía de la audiencia de una película, para que al final se piense: 'Bueno, algo que no sabemos de este tipo es que no sabemos lo malo que puede llegar a ser".
Fincher añade:
"Los estudios tratan a la audicencia como borregos, como un rebaño pastando. No quiero pedir a los actores o a los trabajadores de una película que trabajen duro para mi cuando los estudios nos tratan como su hicieramos Big Macs. 'The Girl With the Dragon Tattoo' no es una Big Mac. 'Gone Girl' no es una Big Mac. Yo no hago Big Macs".
ACTUALIDAD DISNEY CONTRA FINCHER
David Fincher revela por qué abandonó '20.000 leguas de viaje submarino'
Piedad Milicua
Miércoles 17 de Septiembre 2014
David Fincher se queja de no haber podido encontrar un reparto que le satisfaga a él y a las ansias de taquillazo de Disney.
Por un momento llegó a parecer que el proyecto de volver a
llevar al cine la novela de Julio Verne, '20.000 leguas de viaje submarino', iba a hacerse realidad con
David Fincher, después de llevar años estancado en preproducción en Disney.
Pero no ha podido ser, tal como ha revelado el propio Fincher en una entrevista de
Little White Lies, en la que no se ha mordido la lengua.
"Te dan un presupuesto de 200 millones de dólares, pero todas las compañías tienen una división de cultura y ansias corporativas", explicaba el director,
"les dimos una lista con los actores que queríamos para el reparto, pasamos uno o dos nombres que a ellos le gustaban, y de repente hacer una película con ese presupuesto se convirtió en un esfuerzo bizarro al tener que encontrar tres nombres que juntos consiguiesen hacer al estudio de platino".
"Después tuve una discusión con uno de los ejecutivos cuando me preguntó '¿Por qué los actores siempre están de tu parte si somos nosotros los que les pagamos? Y yo le contesté 'creo que es porque, a cierto nivel, ellos saben que mi lealtad está con la película'", se lamentaba Fincher,
"me han estado mareando durante 100 días. Creo que cuando estás tratando de armar un conjunto de personajes que muestren todas las facetas de la humanidad y que trabajan bien juntos, deben estar al servicio de la narración no de la hoja de balances. Llegó a ser imposible apaciguar las ansias corporativas de Disney con una lista de nombres que nos dejasen dormir a todos por las noches. Yo sólo quería que los intérpretes tuviesen las habilidades necesarias para hacer una gran película, no si eran lo suficientemente famosos en Japón".
No es la primera vez
Esta
no es la primera ocasión en la que el director de '
Perdida' y el estudio del ratón Mickey discuten por el reparto. Durante la producción de '
Millennium 1: Los hombres que no amaban a las mujeres', Fincher se empeñó en que el papel de Lisbeth Salander sería para
Rooney Mara a pesar de que Disney barajó todos los nombres que cabe imaginar para que no fuese ella.
Para ponernos los dientes largos, el director explica cuál era su visión de '20.000 leguas de viaje submarino' a Playboy:
"Tío, era jodidamente guay. Era entretenimiento inteligente y alocado, con la tripulación del Nautilus luchando contra cualquier cosa gigante que hubiera salido de la mente de Ray Harryhausen. Pero también tenía sus torbellinos. Ibamos a hacer un Osama bin Nemo, un príncipe de Oriente Medio de una familia adinerada que había decidido que el imperialismo blanco era el mal y debía oponerse resistencia. La noción era poner a los niños en un lugar en el que dijeran, 'estoy de acuerdo con lo que expone. Entiendo el tema a través de sus medios, o su fin'. Tenía muchas ganas de hacerla, pero al final no tuve las agallas. Muchas personas prosperan en los estudios de Hollywood porque se basan en el miedo. Lo pasé mal pensando en ello, porque nuestra mayor responsabilidad es dar al público algo que no hayan visto. Por ejemplo, Gillian Flynn y yo estamos haciendo 'Utopia' para la HBO, y eso es lo único en lo que me voy a centrar el año que viene". Añade que cree que los estudios están hacen Big Macs, y él considera que no hace Big Macs.