las familias españolas de salt tienen que matricular a sus hijos en colegios fuera de su ciudad
«cuando lo dejo en el colegio, a veces es el único no inmigrante de los que están jugando en el patio. Se siente extraño, es como si él fuera el extranjero. La situación es kafkiana».
èlia llinàs, una de las madres del centro de educación infantil y primaria (ceip) «el gegant del rec», cree que es «urgente» encontrar una solución a la saturación de los colegios. «el nivel educativo de los centros es bueno, no hay problemas de rendimiento, aunque es necesario actuar porque está en peligro la cohesión social», asegura la madre.
Los once centros públicos de la localidad de salt, llevan años absorbiendo alumnos extranjeros, aunque han llegado a un nivel de «máxima saturación». [highlight]en algunos, la cuota de estudiantes foráneos sobrepasa el 75%; en todos, es superior al 50%, [/highlight]según ha explicado la concejal de educación de la población, ani micharet. La comunidad educativa insiste en que este «overbooking» de alumnado de fuera no afecta al rendimiento escolar, aunque los padres tienen una visión sensiblemente diferente.
Muchas familias consideran que el ritmo de aprendizaje se ralentiza por la «continua llegada de alumnos durante el curso», lo que se conoce como «matrícula viva». «no aprenden al ritmo que deberían porque, como es lógico, deben adaptar el curso a las necesidades de los recién llegados», ha dicho josep a. R., uno de los padres que está pensando llevar a su hijo fuera de la localidad.
Según publica abc, otras muchas familias, directamente, no pueden matricular a sus pequeños en los colegios de la localidad porque más de la mitad de las plazas están ocupadas por inmigrantes. [highlight]«muchos padres autóctonos tienen la percepción de que son sus hijos los que se deben integrar en los colegios de la localidad en lugar de los extranjeros»[/highlight], explica la concejal, quien considera que «debe hacerse algo para resolver esta situación».
Por este motivo, unas cincuenta familias de las cerca de 500 que tienen hijos escolarizados han tenido que matricular a sus pequeños en otros centros fuera de la localidad, según datos del ayuntamiento. Este éxodo forzoso preocupa a las autoridades, ya que consideran que pone en riesgo el equilibrio social del municipio.
Hace una semana, el ayuntamiento de salt lanzó una propuesta, que en los próximos meses debatirá con la comunidad educativa y la generalitat: La de repartir los extranjeros en colegios de localidades colindantes y crear un distrito educativo único, con el fin de «equilibrar cuotas».
Las reacciones no han tardado en aparecer. Las poblaciones que están en el centro de la diana (vilablareix, santa bàrbara, fornells o la propia capital, gerona) ya se han posicionado en contra de la medida. Se oponen tajantemente y alegan que el problema también existe en su municipio y que no pueden ayudarles. Los pueblos colindantes devuelven «la patata caliente» al ayuntamiento de salt, que en los próximos meses intentará concretar la medida o buscar alternativas para resolver el problema.
La comunidad educativa ve con recelo esta situación. «lo del reparto de inmigrantes ya se ha planteado otras veces y no se ha materializado», dijo en declaraciones a este diario el director del ceip veïnat, ferran jambert. A su juicio, el problema es otro y la solución pasa por «abrir nuevos centros y esponjar al alumnado extranjero». «no hay problemas de integración en las escuelas». Lo afirma el responsable de un centro que maneja hasta 17 nacionalidades. Reconoce, no obstante, que la percepción de algunos padres es muy diferente y que muchos se encuentran sin plaza cuando van a matricular a sus hijos. [highlight]«tener un hermano en el centro prima a la hora de conseguir una plaza y la realidad nos dice que las familias inmigrantes tienen más hijos. Eso hace que la mayoría de las vacantes las ocupen extranjeros»[/highlight], admite.
La concejal de educación cree que esa saturación de inmigrantes en los colegios públicos «afecta a la cohesión social» y que el problema de fondo es la movilidad de los extranjeros. ¿se resolverá el problema repartiendo los escolares inmigrantes? Algunos están convencidos de que sí; lo complicado es articular la propuesta sin la complicidad de los municipios colindantes.
Salt (gerona) lleva meses en el ojo del huracán mediático. Los enfrentamientos entre inmigrantes y policía han saltado en demasiadas ocasiones a la portada de los principales rotativos, lo que ha disparado la alarma social en la localidad. Gobierno central y generalitat escenificarán mañana la firma del plan específico para combatir la exclusión social en esta localidad gerundense, tras los actos vandálicos protagonizados el pasado enero por extranjeros. Vecinos y ayuntamiento desvinculan inmigración y delincuencia, aunque la convivencia entre foráneos y autóctonos es cada vez más complicada. La alcaldesa, iolanda pineda (psc), atribuye estos hechos al paro y la pobreza. «criminalizar a los inmigrantes es lo peor que podemos hacer», afirma pineda.