LoJaume
Desafinando
No intentes justificar tu egoismo con un pretendido postureo de los demás
No intento justificar ningún egoísmo. Intentó decir, que, a pesar de fotos escogidas y Ayuntamientos Podemitas, no podemos acoger sin criterio ni racionalización millones de inmigrantes. Y esto generará conflictos sociales, no por Partidos Xenófobos, sino choque cultural. Porque ahí no vienen solo Sirios, sino que es una brecha a países asiáticos más lejanos.
No intento justificar ningún egoísmo. Intentó decir, que, a pesar de fotos escogidas y Ayuntamientos Podemitas, no podemos acoger sin criterio ni racionalización millones de inmigrantes. Y esto generará conflictos sociales, no por Partidos Xenófobos, sino choque cultural. Porque ahí no vienen solo Sirios, sino que es una brecha a países asiáticos más lejanos.
De momento hemos acogido a 18...
Anoche estuve en los flicks. Todas las películas eran de guerra. Había una muy buena de un barco lleno de refugiados que lo bombardeaban en no sé donde del Mediterráneo. Al público le divirtieron mucho los planos de un hombre muy grande y muy gordo que intentaba escaparse nadando de un helicóptero que lo perseguía, primero se le veía en el agua chapoteando como una tortuga, luego lo veías por los visores de las ametralladoras del helicóptero, luego se veía cómo lo iban agujereando a tiros y el agua a su alrededor se ponía toda roja y el gordo se hundía como si el agua le entrase por los agujeros que le habían hecho las balas. La gente se moría de risa cuando el gordo se iba hundiendo en el agua, y también una lancha salvavidas llena de niños con un helicóptero que venga a darle vueltas y más vueltas. Había una mujer de edad madura que bien podía ser una judía y estaba sentada en la proa con un niño en brazos que quizás tuviera unos tres años. el niño chillaba con mucho pánico, metía la cabeza entre los pechos de la mujer y parecía que se quería esconder así y la mujer lo rodeaba con los brazos y lo consolaba como si ella no estuviese también aterrada y como si por tenerlo así en los brazos fuera a evitar que le alcanzaran al niño las balas. Entonces va el helicóptero y tira una bomba de veinte kilos sobre el bote y no queda ni una astilla de él, que fue una explosión pero que magnífica, y luego salía un primer plano maravilloso del brazo del niño subiendo por el aire…
En el campo de batalla, en la cámara de las torturas, en un barco que naufraga, se olvida siempre por qué se debate uno ya que el cuerpo acaba llenando el universo, e incluso cuando no estamos paralizados por el miedo o chillando de dolor, la vida es una lucha de cada momento contra el hambre, el frío o el insomnio, contra un estómago dolorido o un dolor de muelas.
Por lo menos, ya sabía una cosa. Jamás, por ninguna razón del mundo, puede uno desear un aumento de dolor. Del dolor físico sólo se puede desear una cosa: que cese. Nada en el mundo es tan malo como el dolor físico. Ante eso no hay héroes. No hay héroes, pensó una y otra vez, mientras se retorcía en el suelo.
Y con krell parece El día de la marmota.sin Krell este subforo parece un capítulo de 1984.
¿Tú cómo te crees que se sentía cualquier vecino de una ciudad catalana (por ejemplo) que hubiera vuelto a ella en 1970 después de 20 años? Lo de menos era de dónde hubiera venido la gente, la cosa está en que una ciudad de 60.000 habitantes se había convertido en una ciudad de 160.000 habitantes y que no era la ciudad que había conocido, y no sólo por la gente, sino físicamente.En el barrio de mis padres (el mío hasta el año 2000) la cosa cambió ya hace años.
Yo me casé en el año 2000, cuando me fui el barrio casi que no había cambiado en años. Si, había tiendas que cerraban, otras abrían... lo normal.
Solamente dos años después no quedaba ninguna tienda en manos de españoles. Cero patatero. Ahora todo el barrio es una mezcla de pakistaníes, chinos, marroquís y peruanos. Alucinante. Me llevas con los ojos cerrados y me sueltas en cualquier calle y no la conozco; y eso que estuve viviendo 29 años.
Y todo eso ha llevado que en el bloque en donde vivían mis padres (se fueron al fin a Málaga a vivir) no queda ningún vecino patrio excepto mi hermana que aún vive en la casa donde me crié pero que se marcha en 2 meses. No sólo en "mi" bloque sino que ya no conozco a nadie del barrio. Nadie. Son todos inmigrantes.
Nadie.
Volvieno atrás...¿Tú cómo te crees que se sentía cualquier vecino de una ciudad catalana (por ejemplo) que hubiera vuelto a ella en 1970 después de 20 años? Lo de menos era de dónde hubiera venido la gente, la cosa está en que una ciudad de 60.000 habitantes se había convertido en una ciudad de 160.000 habitantes y que no era la ciudad que había conocido, y no sólo por la gente, sino físicamente.En el barrio de mis padres (el mío hasta el año 2000) la cosa cambió ya hace años.
Yo me casé en el año 2000, cuando me fui el barrio casi que no había cambiado en años. Si, había tiendas que cerraban, otras abrían... lo normal.
Solamente dos años después no quedaba ninguna tienda en manos de españoles. Cero patatero. Ahora todo el barrio es una mezcla de pakistaníes, chinos, marroquís y peruanos. Alucinante. Me llevas con los ojos cerrados y me sueltas en cualquier calle y no la conozco; y eso que estuve viviendo 29 años.
Y todo eso ha llevado que en el bloque en donde vivían mis padres (se fueron al fin a Málaga a vivir) no queda ningún vecino patrio excepto mi hermana que aún vive en la casa donde me crié pero que se marcha en 2 meses. No sólo en "mi" bloque sino que ya no conozco a nadie del barrio. Nadie. Son todos inmigrantes.
Nadie.
Es que yo no tengo tan claro que la gente que viene hacía España (Europa) lo haga buscando un futuro mejor. Creo que lo hacen para huir de un presente muy negro.