El principal problema es que no dejan de ser proyecciones de los prejuicios de una persona sobre otra. "una persona así es dios!", "qué podía hacer", etc. etc. Luego resulta que en su perfil de linkedin pone que fue afortunada de trabajar con él y se queda tan pancha. Es decir personas débiles y manipulables, controlables por el cacique de turno. Muy de mentalidad anglosajona por cierto, y lo estamos importando aquí.
Yo he conocido a personas de tanto poder que acojonan con solo ponerse a medio metro y uno me dijo hace un tiempo que me tiene en bastante consideración precisamente porque no tengo miedo a corregirle.