Yo a la que me hizo una mamada horrenda,entra en esa categoría por los pelos porque no encuentro otra donde ponerla,y por la falta de lubricación,usaba poca saliva,me hizo una herida cercana al frenillo. Resistí como un campeón,con mis tiernos 24 años,para meter la churrilla un rato,buscando mi propio placer y olvidando el suyo(soy vengativo). Una semana con pomada y pasándalo fatal con el roce del calzoncillo.
Quedé con ella dos veces más para esos menesteres y poco más. Ponía cara de perrillo perdido en clase y no me dirigía la palabra. Al menos no coincidimos otro año como compañeros de clase.