Sobre el propio MUMMY IN THE ORIENT EXPRESS, lo peor que tiene es que se queda un poco en tierra de nadie: ni es algo especialmente loco y divertido, ni se atreve a ser demasiado jodido. Pero vamos, que bastante bien. No tiene quizá todo el sense of wonder o todo lo tétrico que necesitaba (lo que más me gusta de la serie es su heterogeneidad), pero lo compensa de sobra con lo distraído que ha sido, la dinámica Docta-Clara, la apañada producción y lo bien que están todos.
Cositas:
Cositas:
- ¡Excelente la momia! Muy buen trabajo de maquillaje y del actor, ¡esos pies arrastrándose!
- Me encanta que, tras la explosión emocional de Clara, aquí continúen esa trama de forma bastante madura, sin culebronadas e incluso con una elipsis. Un último viaje... y lo siento, pero esto mola demasiado (bonito corte a negro final). Además la atrevida analogía de la adicción. Para bien o para mal, esto no es Davies.
- Don't stop me now swing.
- Capaldi con la garganta cerrada, "¿puedo seguir hablando de planetas?". Luego se pone a imitar a Tom Baker. Y dice el guionista que la pitillera con jelly babies también fue cosa suya. Este tío es enorme.
- El contador durante las muertes es una idea visualmente arriesgada, podría haber parecido un concurso de TV... pero funciona.
- Clara descalza en pijama de satén. Esta serie conoce mis fetiches. Casi me siento mal porque no haya nada "para ellas".
- Una torpeza bastante cutre: ese vagón lleno de extras QUE NO DICEN NI MU en todo el episodio, ni siquiera cuando están trabajando todos para impedir sus propias muertes.
- Confirmamos que Murray Gold, lejos de estar estancado tras 8 años, sigue en forma.
- Casi me quedo con ganas de que Frank Skinner se quede en la TARDIS, haciendo de chapuzas recurrente.
- Doy por supuesto que GUS es Missy ¿no?
- ¿Tenemos que creer al Doctor con lo de que su falta de escrúpulos y su arrogancia era un farol? Mmmmmm...
- Me encanta que, tras la explosión emocional de Clara, aquí continúen esa trama de forma bastante madura, sin culebronadas e incluso con una elipsis. Un último viaje... y lo siento, pero esto mola demasiado (bonito corte a negro final). Además la atrevida analogía de la adicción. Para bien o para mal, esto no es Davies.
- Don't stop me now swing.
- Capaldi con la garganta cerrada, "¿puedo seguir hablando de planetas?". Luego se pone a imitar a Tom Baker. Y dice el guionista que la pitillera con jelly babies también fue cosa suya. Este tío es enorme.
- El contador durante las muertes es una idea visualmente arriesgada, podría haber parecido un concurso de TV... pero funciona.
- Clara descalza en pijama de satén. Esta serie conoce mis fetiches. Casi me siento mal porque no haya nada "para ellas".
- Una torpeza bastante cutre: ese vagón lleno de extras QUE NO DICEN NI MU en todo el episodio, ni siquiera cuando están trabajando todos para impedir sus propias muertes.
- Confirmamos que Murray Gold, lejos de estar estancado tras 8 años, sigue en forma.
- Casi me quedo con ganas de que Frank Skinner se quede en la TARDIS, haciendo de chapuzas recurrente.
- Doy por supuesto que GUS es Missy ¿no?
- ¿Tenemos que creer al Doctor con lo de que su falta de escrúpulos y su arrogancia era un farol? Mmmmmm...
Última edición: