Esta es la tercera vez que veo
Genesis of the Daleks. Pero es que es uno de los mejores seriales del Who de Baker, y aunque yo prefiero otros más pulp (Brain of morbius, Pyramids of Mars...) la enorme influencia de este serial en el devenir de los Daleks es innegable, además presenta, tras los Daleks, los Cybermen y The Master, al gran villano del Who clásico, Davros.
Al Doctor le encomiendan los Timelords viajar a Skaro, planeta natal de los Daleks, e impedir dicho nacimiento de esa belicosa especie. Allí se encontrará en plena guerra civil entre los Thals y los Kaleds (nótese el anagrama) estos últimos están dirigidos por un científico mutante y enloquecido, Davros, el cual ha estado jugando genéticamente con sus creaciones más de lo que debería...
Tenemos las dudas morales del Doctor en destruir a los Daleks pre-natales (probablemente el Doctor de la serie moderna, tras la guerra del tiempo, no habría tenido esas dudas). Terry Nation escribe el guión, él fue el creador de los Daleks, y el guionista de casi todos los episodios Dalek del Who clásico, y nunca ha estado más claro el paralelismo de dichas criaturas con los nazis, aquí ya esos conceptos están explícitamente puestos en boca de Davros.
Tenemos una guerra civil hecha con cuatro duros, y eso que hay trincheras, rayos láser y minas anti-persona, pero nada, dos o tres escenarios, un puñado de sacos, humo, buenos actores y arreando. Un serial de 6 episodios con cierto exceso de personajes, lo que hace que irremediablemente, algunos no estén bien perfilados (es bastante increíble cómo algunos cambian de bando con tanta facilidad). Y me encanta el momento en que el Doctor se reencuentra con Sarah Jane y Harry tras haber creído que ambos habían muerto en la explosión de la cúpula Thal, Baker se luce realmente más con esas pequeñas escenas en las que demuestra cuan humano puede ser alguien TAN alienígena.