A ver si el regreso de Davies recupera un poco el pulso a la serie. Mira que Capaldi era maravilloso, pero muchos episodios de su etapa me transmitían un interés cero. A Davies se le darán todas las oportunidades que sean necesarias, jamás olvidaré esa noche viendo "Rose".
Y mientras tanto (regreso al pasado
) he visto
The Deadly Assassain, el mejor serial en lo que llevamos de la 3ª temporada de Tom Baker. Es un serial más oscuro, violento, tiene un tono extraño. Guioniza Robert Holmes en persona.
El Doctor (por primera vez, sin companion alguno) llega a su planeta natal, Gallifrey, respondiendo a la llamada que recibía al final del serial anterior. Allí tiene visiones del asesinato del Presidente de los Time Lords, que anuncia su retirada del cargo en breve. Una extraña figura, actuando clandestinamente, parece haber traído al Doctor hasta allí para usarlo de chivo expiatorio, y así será: el Presidente es asesinado, y todas las pruebas indican la culpabilidad del Doctor.
El Doctor, entonces, se ofrece como candidato a Presidente, ya que al parecen los candidatos al cargo no pueden ser juzgados hasta que se han resuelto las elecciones. El Doctor aprovechará este tiempo para averiguar quien le ha tendido esta trampa, que resultará ser uno de los villanos más notorios de la serie, el Maestro, que, agotado su ciclo de 13 regeneraciones y convertido en poco más que un cadáver viviente, está dispuesto a "jubilarse" llevándose por delante todo lo que pille...
El tema de Gallifrey en la serie clásica siempre me ha parecido un poco ridículo. Este serial no es una excepción. Resulta asombroso que una de las razas más poderosas e inteligentes del universo puedan ser todos engañados con facilidad, sus ingenios tecnológicos, burlados y manipulados al antojo del primero que llegue, y unos seres que deberían estar ya bastante evolucionados, sigan apegados a las envidias, odios, celos y ambiciones por el poder. Te deja la impresión de que, si Gallifrey existe, con sus instituciones, leyes, y tradiciones, es porque aún a nadie le ha apetecido de verdad destruirla o conquistarla. En general, cada vez que aparece Gallifrey me recuerda a la ciudadela de los Ricks, de "Rick y Morty".
Pero lo más impresionante son los pasaje en que el Doctor se ve transportado mentalmente, dentro de la mente del Maestro, siendo allí atacado de mil formas en un duelo de voluntades, donde vemos al Doctor acojonado, confundido o completamente enfurecido, en una gama de registros emocionales extremos que, por ahora, apenas le conocíamos.