Gallipoli
La historia de dos jóvenes atletas que combaten juntos en la primera guerra mundial, en el contexto de la participación australiana junto al bando aliado en la batalla de 1915 contra los turcos. Película que dio un impulso a la carrera de Weir como director, una epopeya sobre la gente común en medio de un contexto histórico trascendental. Una historia de amistad en toda regla y de inocencia interrumpida, que nos presenta a dos caracteres tan opuestos como complementarios, siendo el trasfondo un claro alegato antibelicista. Recuerda vivamente a Lean y a Ford esa mezcla de grandeza e intimidad, de una absoluta sencillez, con unos personajes muy humanos y cercanos, sin ser gran cosa en cuanto a trasfondo (apenas unos trazos esquemáticos). No es muy original el guión, incluyendo incluso un poco de trazo grueso al final (ese general inglés malvado), pero el australiano se las ingenia para mantener una personalidad propia, con temas tan propiamente suyos como son la camaradería masculina, el choque cultural, la presencia de la naturaleza.
La dirección es destacable por su meticulosidad, llena de breves, significativos instantes que engrandecen el conjunto; la despedida de la mujer del coronel, el soldado contemplando la esfinge con fascinación, el momento operístico bajo los bombardeos... hay un gran aprovechamiento de los espacios naturales, el desierto como un personaje más. El tono que mantiene la narración es tirando a simpático, incluso tontorrón, por ello la tragedia de la guerra irrumpe de manera más cruel si cabe, en un final realmente terrorífico (ese plano congelado), algo precipitado, creo yo, seguramente se pensó que no hacía falta nada más y posiblemente hay razón en ello. Por último, diría que la banda sonora es uno de los aspectos más discretos, no está mal empleado el famoso “Adagio” de Albinoni en los momentos dramáticos, pero el anticlimático tema electrónico, como de peli sci-fi, la verdad es que resulta bastante criminal.
Película muy bonita, bien contada, con un clasicismo realmente estimable... nada más que decir, hay que verla.