Respuesta: El Ejercito Español: Presente, Pasado y Futuro.
Pero vamos a ver... ¿es que existe algún alma cándida en el mundo que crea que en medio de una guerra, esas cosas no pasan? Estamos hablando de un colectivo con un porcentaje significativo de inadaptados sociales, metidos en medio de la mierda hasta la barbilla, enfrentados a unos tipos a los que les encantaría desollarlos vivos para poder garantizarse sus huríes y que proclaman que el único infiel digno es el infiel muerto. Metidos en un entorno hostil no, lo siguiente, mirando de reojo a cada crío o mujer por si lleva un cinturón bomba. Que han sido testigos de como un chófer local al que todos adoraban entra a sangre y fuego en un cuartel cargándose a cuantos encuentra a su paso. Sumergidos en un ambiente de guerra absolutamente atroz, en el que nada es como debería ser y tus esquemas típicos según los cuales el enemigo tiene una ley básica que comparte contigo (mantenerse con vida), ya no valen de nada.
¿Que tiene de extraño que cuatro descerebrados tapen su pánico atroz y lo disfracen de instinto pateando a un prisionero? Serán más, muchos más. Claro que si. Es obvio, insultantemente evidente. Y negarlo, (que no justificarlo), solo obedece a ese espíritu chupipandístico políticamente correcto que nos impregna y me asquea. Ante estas cosas, solo cabe perseguirlas, igual que se persigue a los asesinos y a los ladrones, y castigarlas con dureza para intentar que el miedo tapone la herida en la medida de lo posible y controle en cierta medida a la locura.
Sacarlas a la luz como si fueran representativas de la actitud de todo el ejército, sabiendo que eso es absolutamente falso, es asqueroso, vomitivo, y solo responde a una idea del periodismo entendido como carroña. La línea que lleva El Pais últimamente, que ha eliminado de un plumazo todas las fronteras de la ética, la veracidad y la oportunidad. Les importa todo tres cojones, solo quieren vender más ejemplares como sea, aunque sepan que eso no va a impedir su desaparición (o quizás precisamente por eso).
Antes discrepaba de su línea editorial, pero los respetaba como el gran medio que fué. Hoy solo me inspiran ASCO. Mi más sentida pota en su honor.
Manu1oo1